lunes, 25 de julio de 2016

High School DxD - Vol 11 - Vida 2

Después de un tiempo de vacaciones con petada de pc incluida, volvemos a la publicación.


Vida.2   ¡El infinito y el examen de ascenso a Demonio de clase media!

Parte 1

“Así que estamos en la época de celo de los Nekomata, ¿eh?”

Eso fue lo primero que dijo Sensei cuando llegó después de que le llamáramos. Primero llamamos a Abe-senpai, que vino a examinar a Koneko-chan y a darnos aquel diagnóstico. Koneko-chan estaba actuando de aquella forma porque su instinto era el de procrear. Ahora mismo, Koneko-chan estaba descansando en su habitación, algo más tranquila que antes. Abe-senpai le dio una medicina especial para ayudarla a aliviar esos instintos y parecía que estaba funcionando. No esperaba menos de la domadora de bestias. Sus conocimientos sobre youkai y otras criaturas similares eran impresionantes. Los Gremory que vivíamos en la residencia Hyoudou y Sensei nos habíamos reunido en la sala VIP para charlar tranquilamente.

“Época de celo, ¿eh…?”


Murmuré. ¿Era igual que los gatos? Bueno, los Nekomatas son gatos youkai a fin de cuentas. ¿Fue por eso por lo que se presentó así en mi cuarto?

Sensei continuó.

“Las mujeres Nekomata empiezan la época de celo cuando su cuerpo ha alcanzado la madurez suficiente para criar. En otras palabras, en cuanto se despierta su instinto de procrear. En eso son muy parecidos a los gatos. En el caso de las Nekomata, eligen a algún varón de cualquier especie que les resulte atractivo. En este caso, has sido tú, Ise.”

¿Y-Yo? Cuando me señalé a mí mismo, Sensei asintió.

“Koneko pertenece a una clase especialmente rara de Nekomata, los Nekoshou. Creo que es buena idea que tenga descendencia. Y si se trata de un cruce con el Sekiryuutei, no podríamos pedir más. Pero creo que de momento es un poco…”

Sensei continuó tras suspirar.

“Koneko-chan aún es demasiado pequeña.”

…Sí, tienes razón. Sus oppai aún son demasiado pequeños. Pensé en ello mientras miraba los pechos de Rias y de Akeno-san. Cuando se dio cuenta, Rias suspiró.

“Se refiere a su cuerpo.”

Sí, ¡era verdad! ¡Lamento mucho estar pensando siempre en lo mismo! ¡Es que se me van los ojos!

“¿Te refieres a que su cuerpo aún no es lo suficientemente adulto?”

Sensei me explicó.

“Sí. Puede ser peligroso para un Nekoshou alumbrar a un hijo cuando su cuerpo y su mente aún no han alcanzado la madurez necesaria. A los humanos les pasa lo mismo, ¿no? Dar a luz a un bebé supone un estrés enorme para el cuerpo de la madre, ¿cierto? Si tiene que pasar por ello con un cuerpo como el que tiene ahora, hay muchas posibilidades de que el bebé no lo resista y que al final terminen muriendo ambos durante el parto. Teniendo en cuenta estos riesgos, lo mejor es esperar a que su cuerpo se desarrolle un poco más.”

Koneko-chan me dijo que su cuerpo era pequeño pero que estaba lista para tener un bebé. Entonces… ¿fue una imprudencia por su parte decir aquello? Estaba claro que podía tener un hijo, pero sería peligroso para ella y para el bebé. Su cuerpo aún no estaba preparado. Y si era así, ¿por qué se había despertado tan pronto su instinto de procrear?

Abe-senpai también nos dijo que pensaba que era un poco pronto para que a Koneko-chan se le hubieran despertado aquellos instintos.

“Entonces ¿no es extraño que haya entrado en la época de celo cuando sus instintos de Nekoshou deberían saber que aún no está lista para ello? ¿Por qué Koneko-chan ha…?”

“Como una mujer que vive en esta casa, puedo comprenderla.”

La que dijo aquello fue Akeno-san. Todos nos giramos hacia ella.

“Estoy convencida de que los sentimientos de Koneko-chan han crecido mucho al ver la relación entre Rias e Ise-kun. Seguro que ha tenido que pensar cosas como ‘No puedo perder’ o ‘Yo seré la siguiente’.”

¿La relación entre Rias… y yo? Rias y yo nos miramos el uno al otro. ¿Akeno-san pensaba que el hecho de que me declarase a Rias y empezásemos una relación la había llevado a hacer algo como aquello…? ¿Y-y me eligió a mí? ¡No podía evitar sentirme honrado por ello! Pero en su estado actual, eso sería un problema para ella. No podía dejar que Koneko-chan pasara por un riesgo como ese.

“¿Se ha despertado su época de celo aunque su cuerpo aún no esté listo por culpa de mi relación con Ise…?”

Rias lo dijo muy triste. Parecía sorprendida. Tenía que estar pensando que sus sentimientos hacia mí habían provocado aquella situación para una de sus queridas sirvientas. Quizá podríamos haberlo evitado si la hubiera prestado más atención… Pero desde que me declaré a Rias, sólo tenía ojos para ella… Sensei se dio cuenta de que la atmósfera de la sala estaba volviéndose un poco extraña, así que dijo mientras se rascaba la cabeza.

“En cualquier caso, tampoco es bueno tratar de aplacar sus instintos a la fuerza. Si seguimos dependiendo de la medicación, puede que sus instintos no se despierten cuando su cuerpo alcance la madurez.”

Tenía toda la razón. De momento podíamos depender de su medicación, pero tampoco podíamos abusar de ella o sería igualmente malo para Koneko-chan. Entonces Sensei me señaló con el dedo y dijo:

“Lo mejor que podemos hacer es que Ise resista ante los instintos de Koneko-chan hasta que su situación se estabilice.”

“¿Y-Yo?”

“Sí. Puede que sea una situación deseada para ti, que siempre estás en época de celo, pero tendrás que resistir los intentos de seducción de Koneko si es que te preocupa su salud. Deberías ser capaz de resistirlo si piensas que si cedes, ella morirá.”

P-Puede que tengas razón, pero… ¡No hay ningún chico que resista los intentos de seducción de una chica…! ¡Pedirme que me resista a ello va a ser toda una tortura para mí!

¡Parecía que iban a pasar un montón de cosas maravillosas pero muy duras! ¡Todos los días tendría que pasar por esos momentos agridulces! Cuando pensaba en ello, se cruzaban en mi mente momentos de felicidad y momentos complicados… Supongo que se me notaba en la cara, porque Rias se acercó y me tomó de la mano.

“Por favor, Ise Tienes que resistir los intentos de Koneko. No puedes tener sexo con ella, ¿de acuerdo? Además, ni siquiera yo he…”

“¡T-Tienes razón! ¡Aguantaré lo que sea hasta que Koneko-chan se estabilice!”

Si la mujer a la que amaba me lo pedía, ¡lo único que podía hacer era afrontarlo con el mejor ánimo posible!

“Si consigues resistirte hasta el final te daré una recompensa, ¿vale?”

¡…! ¿¡En serio!? ¡Aquella propuesto me pilló fuera de juego!

“¿¡Lo dices en serio!?”

“Sí, es en serio. Y tratándose de ti, tendrá que ser alguna cosa subida de tono. Ufufufu.”

¡Rias me estaba sonriendo! ¡Vaya! ¡Rias me recompensaría si era capaz de resistir los intentos de seducción de Koneko-chan! No, eso era importante pero… ¡lo más importante era cuidar del cuerpo de mi querida kouhai! ¡Tendría que reprimir mis instintos de pervertido al máximo! Sería muy duro para alguien como yo… pero si era por esa persona, por Rias, entonces yo…

“Entendido. Aguantaré por la recompensa. Digo, ¡lo haré por ti y por Koneko-chan!”

“Sí, Era lo que esperaba de mi querido Ise.”

“Por supuesto.”

“………….”

“………….”

Rias y yo nos miramos el uno al otro durante unos instantes. Aaaah, la mujer a la que amaba… ¡Y nuestros sentimientos eran mutuos…! ¡La declaración de aquel día…! ¡No la olvidaría por el resto de mi vida! ¡Esa persona y yo…!

“Bueno, bueno. No montéis una escena aquí, parejita…”

¡Uf! Cuando Sensei dijo eso, ¡Rias y yo nos dimos cuenta de que nos habíamos quedado mirándonos el uno al otro demasiado tiempo! ¡Nos soltamos de la mano enseguida! Noté como estaba empezando a ponerme rojo.

Bueno… Jajajajajajaja… Es que… ¡No podía evitarlo!

“¿O es que queréis exhibiros un poco? Esas cosas tenéis que hacerlas cuando estéis los dos a solas, ¿no os parece, chicas?”

Sensei le preguntó a Asia y las demás.

“No. Parece que mirarles así nos alivia un poco.”

“Aunque me den un poco de envidia, lo cierto es que es verdad que también noto cierta sensación de alivio al verles así.”

“Tenéis razón. Ha costado un poco llegar hasta este punto, pero ahora parece que nos hemos convertido en pequeñas florecillas que crecen poco a poco en el jardín de atrás cuando se miran a los ojos el uno al otro.”

¡El trío de la Iglesia, Asia, Xenovia e Irina, dijeron esas cosas tan vergonzosas mientras asentían con la cabeza! ¡Cortad el rollo, por favor! ¡Me estaba dando tanta vergüenza que tenía ganas de salir volando de la habitación!

“Ufufufu. Mi deseo por tener una aventura es aún mayor porque cuanto más avance su relación, mayor efecto tendrá conseguirlo.”

¡Akeno-san sonrió como si quisiera insinuar algo! ¿A qué se refería con eso de que el efecto sería mayor? Sonaba sugerente, pero también me daba miedo indagar más al respecto…

“Si grabase esta escena y se la enviase a Riser-oniisama se moriría de envidia. Ufufu.”

¡Ravel! ¡No te metas con tu hermano mayor!

“Tsk… Ise tiene mucha suerte de teneros a su lado. Ah, tengo algo que contarte, Akeno.”

Sensei cambió de tema y se dirigió a Akeno-san.

“Barakiel ha dado su visto bueno y yo también creo que es una buena idea. Ahora sólo queda que quieras hacerlo.”

“Así que padre ha… Entendido. No puedo seguir causándole problemas a este grupo. Hasta Gasper-kun está esforzándose al máximo. Yo también tendré que hacerlo muy pronto.”

La cara de Akeno-san emanaba una fuerte determinación. Rias la miró como si supiera de lo que estaban hablando. ¿Le habría pedido Akeno-san algo a su padre…? Sensei asintió al escuchar a Akeno-san.

“Bien. Y dejando eso a un lado, ¿podría hablar un momento con todos vosotros?”

El tono de Sensei cambió por completo. Nos miró a todos los allí presentes.

“Mañana quería invitar a alguien a esta casa. Rias, me gustaría que dieras tu aprobación.”

“Vaya, es la primera noticia que tengo al respecto. Esto es muy repentino.”

Yo tampoco había escuchado nada antes del tema, pero como parecía que la que mandaba en casa era Rias… Bueno, como fue ella quien se ocupó de remodelarla, lo cierto es que estaba muy adecuada a sus gustos. Era normal.

“Sí, hay algo en todo este tema que me…”

Sensei adoptó una expresión más seria de lo normal.

“Estoy seguro de que no os gustará mucho recibirle. No, es más, estoy seguro de que algunos querréis incluso matarle.”

¡…! ¿¡M-Matarle…!? ¿¡A quién quería invitar!? Todos nos quedamos de piedra al escuchar las palabras de Sensei y nos miramos los unos a los otros. Normal. Si decía que quería traer a alguien a quien íbamos a querer matar… Lo primero que me pasó por la mente fue… el grupo de Vali.

“Ise, ¿estás pensando en ese grupo? Entonces has acertado a medias”

“¡…! Sensei, ¿¡vas a traer aquí a Vali y a los demás otra vez!?”

En nuestra batalla contra Loki, esos tíos usaron nuestra casa como base de operaciones. En aquel momento cooperamos temporalmente, por lo que no luchamos entre nosotros, pero… en realidad éramos enemigos. Nuestra relación hacía que no fuera difícil imaginar que la próxima vez que nos viéramos terminásemos enfrascados en una lucha a muerte. Y aun así, nos habíamos encontrado con ellos en numerosas ocasiones. Hasta ahora nunca habíamos sentido excesivas ganas de luchar a muerte el uno con el otro.

“Vali es un terrorista. Vale que cooperásemos una vez en el pasado, pero si han vuelto a las andadas es de esperar que vengan preparados para luchar. No obstante, tengo que decir que no creo que sintamos la urgencia de luchar a muerte. Por lo que escuché, ayudó a Ise y los demás en Kyoto. Desde mi punto de vista, son una amenaza pero mucho menor que la de la facción de los héroes. Aunque volver a encontrarnos con ellos será un poco… Nos limitaremos a permanecer alerta.”

Dijo Rias, que parecía haber llegado a la misma conclusión que yo. Sensei se rascó la barbilla y suspiró tras escuchar a Rias.

“Respecto al equipo de Vali, sé que la relación que tenéis con ellos es complicada. Es sólo que… Hay algo que aún no puedo contaros. Por favor, esperad hasta mañana por la mañana. En ese momento os enteraréis. Lo único que os pido es que no ataquéis a nuestro invitado. Eso es todo. Me basta con que escuchéis lo que tiene que contarnos. Si todo va bien, puede que cambie el equilibrio existente. Mañana por la mañana volveré aquí. Así que, por favor…”

Sensei inclinó la cabeza.

¿Quién iba a venir? Todos nos miramos inmersos en un mar de dudas. Por lo que dijo, parecía que sería alguien del equipo de Vali, ¿no…? Con aquella sensación de intranquilidad, esperamos hasta que llegase la mañana del día siguiente y nos descubriéramos quién era aquel invitado sorpresa.


Parte 2

A la mañana siguiente.

Fui hacia la puerta en cuanto escuché el timbre de la puerta. El corazón me latía a toda velocidad cuando abrí la puerta y... la persona que estaba al otro lado era una chica que llevaba un disfraz de gothic lolita.

…Me resultaba familiar. No. ¡Era imposible que hubiera podido olvidarme de ella…! ¡Era jodidamente imposible que me pudiera haber olvidado…! Entonces aquella chica dijo algo.

“Cuánto tiempo, Ddraig.”

¡Di un paso atrás y grité mientras la señalaba!

“¿¡O-O-O-O-O-O-O-O-O-O-Ophiiiiiiis!?”

¡Grité tan alto que hizo eco por toda la casa! ¿¡Q-Qué hacía aquí!? ¡Decir que estaba sorprendido no reflejaba ni por asomo el estado en el que me encontraba! ¡Esto no era lo que me esperaba! ¡No era ninguna broma! ¡Su presencia aquí podría poner patas arriba cielo y tierra! ¡Todos los miembros de nuestro grupo que fuimos a la puerta nos preparamos para luchar! Hice aparecer mi guantelete mientras meditaba si empezar o no la cuenta atrás para el Balance Breaker. ¡Pues claro que debería hacerlo! ¡Ella era la líder de la Brigada Khaos y la responsable de todas esas batallas con el resto de facciones! ¿¡Podríamos considerarla como el jefe final!? ¡Era muy injusto que apareciera aquí! De hecho, ¡no era ni medio normal que hubiera aparecido aquí! ¡Era el ser más fuerte del mundo! ¡Ella era el jefe final de entre todos nuestros enemigos! ¿¡No se suponía que era infinita e invencible!? Pues entonces, ¿¡qué estaba haciendo en mi casa!? ¿¡Tan importante era la residencia Hyoudou que hasta el jefe final quería visitarla!? Todos estábamos extrañados con esta repentina visita de Ophis, pero ¡todos nos concentramos en pensar en cómo actuar en una situación como esta! Y entonces, Sensei apareció a nuestro lado.

“¡Hey, hey, hey! ¡Ya os lo dije ayer! ¡Nada de intentar matar a nuestro invitado! ¡No ataquéis! ¡Ella no os atacará! Además, ¡aunque lo haga no podríamos derrotarla ni luchando todos juntos contra ella!”

¡Rias contestó enfurecida a Sensei!

“¡Esto es una locura, Azazel! ¡Ese Dragón es el líder del grupo terrorista que ha estado atacando al resto de facciones! ¡Es nuestro peor enemigo! ¡Alguien que ha causado un daño irreparable al mundo de los Demonios! ¿¡Por qué has traído aquí al enemigo!? ¿¡Por qué a esta ciudad, que es tan importante para nuestra alianza!? ¿¡Por qué a esta casa!? ¿¡Has engañado a los que custodian esta ciudad para traer a Ophis hasta nosotros!? ¿¡Por qué has tenido que hacer algo así!?”

Rias tenía razón. Esta ciudad era el lugar en el que el Cielo y el Inframundo empezaron su cooperación y el lugar en el que formalizaron su alianza. Era el lugar más importante para las Tres Facciones. También era el lugar en el que vivíamos Ángeles, Ángeles Caídos y Demonios para asegurar la zona. Haber conseguido traer a Ophis hasta aquí significaba que Sensei habría convencido a los guardias… o los habría engañado. Al ver la cara de Irina supe que tampoco había recibido ninguna información por parte del Cielo. Y estaba claro que los Demonios tampoco recibimos información alguna sobre esto. Si hubiera sabido que alguien así iba a venir, Sirzechs-sama nos lo habría advertido de antemano, pero no nos dijo nada. Sensei trajo a Ophis hasta la residencia Hyoudou sin informar a Sirzechs-sama ni a Michael-san. Rias también se dio cuenta inmediatamente de ese hecho y les gritó a Sensei y a Ophis.

“¡Esto es un quebrantamiento de las reglas de la alianza, Azazel! ¡Nadie de los Ángeles Caídos podrá decir nada si es culpado por los Maou-sama o por el líder de los Ángeles, Michael! ¿¡Por qué precisamente tú, que tantos esfuerzos has volcado para crear nuestra alianza, has tenido que hacer algo como…!?”

El enfado de Rias se detuvo ahí. Tomó aire con calma y prosiguió en otro tono.

“Tú siempre fuiste el primero en plantear la necesidad de una alianza. Así pues, has tenido que concluir que traer hasta aquí a Ophis a espaldas de los demás era necesario, ¿correcto?”

Rias llegó a aquella conclusión. Y tenía razón… De momento no teníamos ningún motivo para dudar de Sensei. Podría parecer un metomentodo  y que al principio fuera nuestro enemigo, pero ahora sabíamos que podíamos confiar en el Gobernador de los Ángeles Caídos. Si habíamos conseguido sortear tantas situaciones complicadas hasta el momento se debía en gran parte a él. Y si actualmente hemos conseguido volvernos todos tan fuertes se debe a sus conocimientos y su ayuda. Era imposible que Sensei nos traicionara de esta forma.

“Sí, lo siento, Rias. He tenido que engañar a muchas personas para que pudiera llegar hasta aquí. Pero su deseo quizá sea algo que pueda cambiar la propia existencia de la Brigada Khaos. ¡Concluí que era necesario dejar de derramar sangre innecesariamente…! Os pediré perdón una y mil veces, pero vuelvo a pedíroslo: ¿Escucharíais su historia?”

Sensei volvió a inclinar su cabeza ante nosotros. Que un hombre tan orgulloso como Sensei se rebajara a hacer algo así… Eso quería decir que había una justificación detrás de todo esto.

“Yo confío en Sensei. Si he llegado a ser como soy ahora es gracias a él.”

Después de decir aquello hice desaparecer mi guantelete. Los demás se miraron entre ellos y retiraron sus armas.

“…Sensei siempre ha estado muy pendiente de mí. Quería partir en dos a Ophis con mi espada pero… me contendré.”

Xenovia cruzó los brazos y cerró los ojos.

“…Permitir que Ophis siga aquí sin informar a Michael-sama… La verdad es que no sé qué es lo que debería hacer, pero no me queda más remedio que confiar en Rias-san y Azazel-sensei.”

Afirmó Irina sobreponiéndose a sus sentimientos encontrados al respecto. Debido a su posición, ella debía ser la que más difícil lo tenía, ya que se suponía que era el representante del Cielo. Y aun así había accedido. Esa era la prueba de que Irina confiaba en Sensei y en nosotros. Me alegraba mucho ver que era así.

“Yo creeré en Ise-san y Rias-oneesama como he hecho siempre.”

“Yo opino lo mismo que ella.”

Asia y Ravel también estaban de acuerdo. Pensé que Kiba y Gasper, que nos estaban con nosotros, Koneko-chan, que estaba descansando en la cama, y Rossweisse-san, que había ido a pasar un tiempo al norte de Europa habrían hecho lo mismo que nosotros. Rias suspiró y le preguntó a Sensei.

“¿Debería ir entonces a preparar té verde? ¿Sólo vendrá Ophis? ¿Y el equipo de Vali?”

Justo tras hacer esa batería de preguntas, una luz brilló en la entrada y pronto vimos como formaba un círculo mágico. La que apareció en él era la maga del equipo de Vali, Le Fay, que llevaba puesta una capa y un sombrero puntiagudo y había venido acompañada por un enorme perro de pelaje gris. Dejando a Le Fay a un lado, ese perro color ceniza… ¡Yo lo conocía! ¡Nunca olvidaría el temor que infundía sólo con mirarlo! Era mucho más pequeño que antes, pero ¡no podía equivocarme! ¡Era Fenrir! ¡Era el lobo cuyos colmillos se decía que podrían matar a un Dios! Si no me equivocaba, ahora era parte del grupo de Vali…

“¿Qué tal todos? Soy yo, Le Fay Pendragón. Ya cuidasteis de mí en Kyoto. Y este de aquí es Fenrir-chan.”

La chica maga se presentó educadamente.

…Parecía que Fenrir se llevaba bien con ella y no nos mostraba ninguna hostilidad. Pese a ello, seguía siendo un monstruo legendario, lo cual ya era suficientemente aterrador. Entonces apareció una mujer muy glamurosa en otro círculo mágico. ¡Me dio un abrazo según apareció!

¡MUNYUUUN!

Aaaaah, ¡podía notar el tacto de sus enormes pechos!

“¡Cuánto tiempo sin verte, Sekiryuutei-chin! ¿Sigues adorando los oppai igual que siempre~?”

¡Era la hermana de Koneko-chan, Kuroka! ¡Joder! ¡Notar el tacto de sus pechos era espectacular!

“¿¡Kuroka!? ¿¡P-Por qué habéis venido vosotras dos!?”

No parecía que fuera a aparecer nadie más del equipo de Vali. Vali y Bikou esta vez no habían aparecido, así que sólo habían enviado a las chicas de su grupo. Ese golem enorme no iba a venir, ¿verdad? ¡Era tan enorme que no cabría en casa! Notaba como una mirada se clavaba en mí mientras seguía siendo abrazado por Kuroka. Era Ophis.

“He venido a hablar.”

Sensei trató de convencerme.

“Bebe un poco de té con ella. He tenido que engañar y mentir a las demás facciones para conseguir celebrar este encuentro. Si nos descubren y las cosas se tuercen, seguro que acaban cortándome la cabeza.”

Entendido… Lo haré. Haré lo que sea. Hasta beber té con ella.

Abuelo mío, que estás en el cielo. Parece que voy a seguir metiéndome en situaciones extrañas. Parece que voy a tener que tomar té con nuestro peor enemigo…

Los participantes en aquella reunión nos juntamos en la sala V.I.P. Éramos el equipo de los Gremory (Kiba y Gasper habían venido, pero Koneko-chan seguía descansando en su habitación), Irina, Ravel, Sensei, Le Fay, Fenrir, Kuroka y Ophis, que era la causa principal de este encuentro. Normalmente habría sido imposible celebrar una reunión con semejantes participantes.

“Aquí está tu té.”

Akeno-san les trajo té a los miembros del equipo de Vali y a Ophis sin bajar la guardia. Le Fay bebió su té mientras Kuroka comía algunas pastas que sacaron con el té. Fenrir estaba durmiendo plácidamente al lado de Le Fay. No parecían para nada nerviosos… Kiba, que había llegado algo después, estaba a mi lado, preparado para lo que fuera. Su expresión era la de siempre, pero estaba especialmente alerta, listo para pasar al ataque en cualquier momento. Gya-suke se fue a la habitación de Koneko-chan. Parecía estar preocupado por ella, ya que eran muy amigos. Con él a su lado, estaba segura de que Koneko-chan estaría tranquila. Entonces le susurré al oído a Sensei, que estaba sentado a mi lado.

{Bueno, ¿y ahora qué?}

Era una pregunta bastante obvia. Sensei nos pidió que escuchásemos su historia, pero no sabía cómo sacar el tema de conversación. Todos los demás miembros de nuestro grupo estaban empezando a ponerse algo tensos y se notaba en las expresiones de sus caras. Y es que no sabíamos qué ocurriría si se desataba una lucha entre ambos bandos.  Supongo que la ciudad entera saltaría por los aires, empezando por esta casa… Estaba claro que seríamos aniquilados. Entonces Sensei me contestó.

{Tiene cierto interés en ti. Responde a todo lo que te pregunte. Es una buena ocasión para poder comprenderla mejor.}

{¡E-Eso es muy fácil de decir! ¡E-Es la jefa de los terroristas y uno de los Dragones más fuertes, ¿no?! ¡Y encima es más fuerte que Sensei y que Sirzechs-sama!}

¡No iba a poder sacudirme los nervios de encima ni teniendo a Sensei al lado! ¿¡No morirías tú también si esto terminaba en una batalla!?

{No creo que monte un numerito. Si la comparas con Vali y Cao Cao, ella no tiene deseos de combatir. No atacará a nadie que no sea el Gran Rojo. Esto quiere decir que en esta conversación tú serás el representante de todas las facciones del mundo. Céntrate y escucha, ¿vale? ¡Sólo tienes que centrarte en relajarte y tomar un té con ella! ¡Vamos, al lío!}

Sigue siendo muy fácil decirlo pero… Estaba rascándome la mejilla algo confundido por todos estos acontecimientos. Tengo dos exámenes importantísimos a la vuelta de la esquina, así que… ¿qué estaba haciendo aquí? ¡Habían pasado un montón de cosas! ¿Será culpa del poder del Sekiryuutei para atraer a otros oponentes fuertes?

Tenía que ser eso… El hecho es que si vino hasta aquí fue porque tenía algún interés en mí. ¿Mi poder había atraído al ser más poderoso de nuestro mundo? Parecía que las cosas empezaban a ponerse serias… Cuando suspiré mientras le daba vueltas a todo esto, Ophis me miró fijamente.

“………..”

Entonces decidí tomar la iniciativa y le pregunté con una sonrisa.

“B-Bueno, ¿de q-qué querías hablar conmigo?”

Sonríe. Tenía que sonreír. No podía acobardarme. Sabía que esto era peligroso. Cualquier palabra fuera de lugar podría tener graves consecuencias para todas las facciones del mundo. ¡No quería que mi nombre pasara a la historia por algo como eso!

“El Dragón Oppai ha provocado la destrucción del mundo de los humanos”

¡Sería muy triste para mí que algo así quedase escrito en los libros de texto de todos los estudiantes del Inframundo! Ophis probó un sorbito de té y luego apoyó la taza en la mesa.

“Ddraig, ¿quieres dejar de ser uno de los Dragones Celestiales?”

………….H-Hmmmmm… Parecía que empezábamos con una pregunta que no terminaba de comprender. Le respondí sin perder la sonrisa.

“….Uuuummmm, no. Pero no acabo de entender a dónde quieres llegar…”

“El humano que sirve como recipiente. Su crecimiento está siendo muy distinto hasta ahora. Creo que es algo muy extraño. Muy distinto al de los anteriores Dragones Celestiales. Y Vali es igual. Extraño. Muy extraño.”

¿Mi desarrollo… y el de Vali…? ¿…Eran extraños…? Ophis siguió.

“La lucha contra Cao Cao. La lucha contra Bael. Ddraig experimentó diferentes evoluciones. Y su armadura se tornó de un color carmesí. Es la primera vez que ocurre. Nunca antes había visto algo así.”

Así que conocía el hecho de que mi armadura se volvió de color carmesí. Pensé en que volver a encontrarme con Cao Cao sería un problema. Pero Ophis siguió a lo suyo.

“Era eso lo que quería preguntarte, Ddraig. ¿En qué piensas convertirte?”

Preguntó mientras giró el cuello. Vaya, era super mona. ¿¡Qué hacía pensando en este tipo de cosas!? Pero ¿cómo podría darle una respuesta…? ¿Debería decirle que he entrenado siempre impulsado inconscientemente por mis deseos carnales y que eso me ha llevado a hacerme más fuerte? Pero supongo que esa no es la respuesta que Ophis estaba buscando.

Mi guantelete apareció por voluntad propia.

¿…Era Ddraig? Entonces Ddraig habló de manera que todos los allí presentes pudieran escucharle.

“No lo sé, Ophis… No sé en qué quiere convertirse este chico. No lo sé, pero… lo cierto es que su desarrollo está siendo muy interesante.”

¡Genial! ¡Sería más sencillo que fuera Ddraig quien hablase con ella! ¡Esperaba que el diálogo entre Dragones legendarios fuera bien! ¡Yo te apoyaré aunque tengamos que terminar luchando, así que te lo dejo a ti, compañero! Ophis miró a mi guantelete y contestó.

“Dos Dragones celestiales combinados. Yo, como el ‘infinito’ y el Gran Rojo como el ‘sueño’ que se menciona en el cántico. Ddraig, ¿por qué quieres convertirte en el Rey Dragón de la dominación?”

“…Tiene que ser resultado de la búsqueda de poder. Por su culpa, fui eliminado. No pude hacerme fuerte de otra manera que no fuera aumentando el poder de la ‘dominación’. Nunca pensé que mi color rojo característico se volviera carmesí.”

“No entiendo eso de ‘dominación’. Los de la Brigada Khaos la buscan. No lo entiendo. El Gran Rojo no representa ‘dominación’. Yo tampoco la represento.”

“Es imposible que una criatura que ha sido fuerte desde el comienzo del mundo entienda las razones que subyacen a la ‘dominación’. Tú, que fuiste concebido en la ‘nada’ del ‘infinito’ y el Gran Rojo, nacido de las ‘ilusiones’ del ‘sueño’ pertenecéis a otra dimensión. Ophis, tú apareciste en este mundo a través de la grieta dimensional. ¿Qué has conseguido en este mundo y por qué piensas en volver a tu lugar de origen?”

“Yo también tengo algo que preguntarte, Ddraig. ¿Por qué estás intentando convertirte en otro ser? ¿Abandonarás el camino de la ‘dominación’? ¿Qué te espera más allá de ella?”

Le respondió con preguntas… No estaba entendiendo nada de lo que estaban hablando estos tíos. ¡No entendía ni una sola palabra! Las conversaciones entre Dragones hablaban sobre cosas que eran muy complicadas de entender para alguien normal.  Parecía que ellos, igual que Albión, Midgardsomr, Vritra y Yu-Long hablaban en su mundo aparte. Normalmente Ddraig y Tannin-ossan tenían un comportamiento algo más humano, lo que hacía más sencillo comprenderles cuando hablaban… pero ver a Ddraig y a Ophis hablando de esta manera me dejaba claro que la perspectiva del mundo que tenía Ddraig era muy diferente a la mía. Quizá fuera porque él conocía un punto de vista sobre este mundo que era ajeno para mí.

“…Muy interesante. No es muy normal poder ver una conversación entre un Dragón celestial y un Dragón divino.”

Sensei estaba escuchando su conversación sin apenas parpadear. Parecía que todas estas cosas le interesaban un montón. Bueno, yo había decidido dejar que mi compañero se ocupase de esto. Yo no sería capaz de seguir el hilo de la conversación de Ophis. Pensaba que podía fiarme de mi compañero hasta ese punto, pero ¡todo cambió con la siguiente pregunta que le hizo Ophis!

“Ddraig, ¿piensas convertirte en el Chichiryuutei? ¿Puedes sobrepasar el poder de un Dragón celestial manoseando pechos? Ddraig, ¿te convertirás en el Dragón que representa las tetas?”

Cuando Ddraig escuchó aquello… ¡empezó a hiperventilar!

“Uggg… Hasta Ophis ha acabado diciendo algo así… ¡Uuuh! ¡Jajajajajaja…! ¡Noto como se me está yendo la cabeza! ¡Que alguien llame a mi terapeuta! ¡Necesito una sesión urgente!”

¡Mierda! ¡Aquello le produjo un daño mental tan intenso que parecía estar a punto de derrumbarse del todo! ¡Saqué la medicina y la esparcí sobre la joya del guantelete!

“¡Tranquilo, Ddraig! ¡Tengo tu medicina!”

Cuando el líquido cayó sobre la joya, Ddraig se relajó y empezó a recuperar la calma.

“Ah… Mucho mejor… L-Lo siento… E-Esa medicina funciona de maravilla…”

Eres demasiado sensible… Parecía que el alma de Ddraig estaba realmente afectada por todo esto. ¡Lo siento! ¡Lo siento mucho!

“Quiero mirar, Ddraig. Quiero mirar de nuevo a tu poseedor.”

¡La mirada de Ophis volvió a recaer en mí!

¿Y-Yo…? Oh tío… Aunque su cara era bastante inexpresiva, en sus ojos pude ver el brillo de la curiosidad… Sensei respiró profundamente y puso su mano sobre mi hombro.

“Bueno, ¿puedes dejar que pase unos cuantos días en casa? Ya ves que Ophis sólo quiere observarte. No sé qué le ha llevado a desear tal cosa, pero supongo que no hay problema alguno si sólo piensa mirar, ¿no?”

¿¡En serio me estaba pidiendo eso…!? Pero tener en casa a la líder de los terroristas y, de paso, ser más fuerte de este mundo observándote con interés era un poco… Miré a Rias esperando que me ayudase, pero…

“No me importa siempre y cuando Ise esté de acuerdo. Pero estaremos alerta y actuaremos con todas nuestras fuerzas para detenerla si sucede cualquier cosa. Si acepta estas condiciones… entonces aceptaré tu petición, Azazel.”

¡…! ¿Rias estaba de acuerdo?

Pensé que Rias tendría algún interés por conocer las verdaderas motivaciones de Ophis. ¡Si podíamos encontrar algún camino que condujera a la Brigada Khaos a su disolución teníamos que seguirlo! Si hablando con su líder podíamos desmantelar la organización terrorista sería la leche. Detener todo este conflicto sin derramar más sangre y de manera pacífica sería genial. Aunque no creo que Cao Cao cediera tan fácilmente. Parecía que había seguido adelante  con su plan de instigar revueltas tras enseñar a los poseedores de Artefactos Sagrados cómo obtener su Balance Breaker, pero habíamos conseguido contenerlos salvo en un par de casos contados… Y en medio de todo esto, los pensamientos de Ophis podrían cambiar el rumbo de nuestro mundo. Y eso iba a depender…  ¿de lo que hiciera yo?

¿¡Por qué tenía en mis manos una tarea tan importante!? ¡Yo sólo quería vivir tranquilamente con todos! ¿¡Por qué siempre me metían en medio de todos estos jaleos!? ¡Dejadme vivir en paaaaaaaaz!

Aunque en mi interior estuviera gritando todas esas cosas, lo cierto es que tenía que aceptar esa petición.

“…Por mi parte no hay problema, pero los exámenes están a la vuelta de la esquina. Siempre y cuando no moleste no tengo nada que objetar.”

Di mi consentimiento tras exponer mis condiciones. Sensei me puso la mano en la cabeza.

“Siento mucho andar metiéndote siempre en tantos líos, Ise. Sé que este estrés no será nada positivo para ti a la hora de afrontar los exámenes… pero es una ocasión única. Si todo va bien, la amenaza que se cierne sobre todas las facciones de nuestro mundo se verá reducida.”

Sí, sí, vale. Daré todo lo que pueda… No podía negarme si me lo pedías tú, Sensei. A fin de cuentas siempre me habías entrenado y protegido.

“Ophis, Kuroka, sé que no estoy en condiciones de pediros nada pero estos chicos tienen unos exámenes muy importantes dentro de poco, así que procurad no molestarles.”

“Entendido.”

“Sólo quiero descansar un poco nyan.”

Ophis y Kuroka accedieron a la petición de Sensei. ¿En serio estaban dispuestas a cumplirlo…? Estaba mirando a ambas muy poco convencido de ello cuando Le Fay se me acercó y me puso algo delante. Era un cuadernillo. Entonces me dijo tímidamente.

“¡U-Ummm! ¡El combate del otro día contra Bael! ¡Me pareció una pasada! Por favor, podrías darme tu autógrafo, si no es mucho pedir…”

Ah, es verdad. Esta chica era una de mis fans. Jajajajaja. Todos los compañeros de Vali eran increíblemente fuertes, pero también eran raros con ganas.

“Claro, sin problemas.”

Firmé en el papel que me había puesto delante mientras le sonreía como podía.

Y así fue como terminamos con una visita inesperada y pasaron los días hasta que llegó el día de los exámenes.


Parte 3

…………..

Era fin de semana, pero todos seguíamos estudiando para los exámenes. En el otro lado de la sala, una chica disfrazada como una gothic lolita nos observaba. Obviamente, era Ophis…

Habían pasado unos cuantos días desde que se presentó en casa. Yo estaba con mis libros de estudio junto a los demás miembros del grupo en la sala de estar, que era muy espaciosa… y en la otra esquina de la habitación estaba Ophis, mirándonos fijamente. Estaba sentada comiendo unas pastas que mamá le había dado. Esta situación era tan absurda que creo que mi cerebro no terminaba de procesarla bien… Que estamos en época de exámenes, ¿sabes?

Todos intentamos concentrarnos en los estudios y no pensar en ello, pero de vez en cuando mirábamos a Ophis. ¡Pues claro que la mirábamos! ¡Teníamos a la líder de nuestros enemigos sentados en la otra punta de la sala! En una situación así yo apenas podía centrarme en mis estudios.

Aunque era cierto que no notaba ninguna hostilidad en ella, ni deseos de luchar. Realmente estaba sentada ahí, sin más. Kuroka, Le Fay y Fenrir estaban jugando en la piscina cubierta que había en uno de los sótanos de la residencia Hyoudou. Les dije a las dos chicas que se quedasen dentro de casa con el perro y aceptaron. Contaba con que Le Fay lo hiciera, pero no esperaba que Kuroka fuera a hacerme caso tan fácilmente. Esperaba que se quisiera escapar de casa en cuanto encontrase la oportunidad para hacerlo, y eso acabaría provocando problemas graves si algún guardián de las tres facciones la encontrase… Sería aterrador que pasara eso… ¡No, no! ¡Ahora tenía que concentrarme en mis estudios! ¡Los exámenes ya están aquí mismo! Me habían recomendado para un ascenso, ¡no podía traicionar las expectativas de Sirzechs-sama! Hmmmm, ya conocía los nombres de los 72 pilares de carrerilla y también sabía las reglas que debíamos seguir para vivir en el mundo humano. También recordaba las familias que habían sobrevivido y los modos de tratar a tu familiar dependiendo de si era una criatura o un youkai. También había entendido, más o menos, las implicaciones políticas entre los seguidores de los antiguos Maou y los de los actuales. Por lo que respectaba a criaturas fantásticas ya había memorizado todo lo relacionado con Dragones, y de paso había almacenado en mi cabeza los nombres de varios Dioses de cada una de las facciones.

…Aunque no acababa de ver clara la parte de problemas aplicados, la economía del Inframundo y el folclore de las diferentes regiones. Hmmmm, Kiba y Akeno-san contestaban fácilmente a todas las preguntas que les hacía Rias, pero yo aún cometía algunos errores, por lo que lo tenía que seguir esforzándome. Koneko-chan parecía encontrarse mejor hoy y estaba estudiando para los exámenes con nosotros.

“¿…Estás bien, Koneko-chan?”

“…Estoy bien, Gya-kun.”

Koneko-chan contestó con una sonrisa a Gya-kun, que seguía preocupado por su amiga. Su cara seguía algo sonrojada, aunque ella parecía no darse cuenta… Eso quería decir que su condición aún no había mejorado del todo. Koneko-chan no fue a verme desde aquel incidente. Los dos intentábamos evitarnos todo lo posible. Parecía que estaba esforzándose por luchar contra sus instintos. Su cuerpo lo deseaba, pero su corazón no. Tenía que ser una situación complicada para ella. A decir verdad, estaba un poco triste por no poder hablar con Koneko-chan. A veces me daban ganas de hacer alguna tontería para animarla, porque la veía triste. Pero lo importante ahora era que no mantuviera ningún contacto con ella. Koneko-chan se había puesto así justo antes de los exámenes, pero tanto ella como Gya-suke tenían un historial de notas excelente, por lo que no creo que tengan problemas con los exámenes aunque no hayan podido estudiar demasiado. ¡El que estaba en un aprieto era yo! Al verme así, Ravel me enseñó un par de trucos que podía usar como recursos en el examen.

“Parece que serás capaz de responder a todas las preguntas sobre personajes de leyenda, ya que te has encontrado  a varios de ellos, Ise-sama. Aunque hay cosas como el funcionamiento de la economía del Inframundo y las tradiciones locales que suelen darles problemas a los humanos que se reencarnan como Demonios. Los valores de los Demonios son muy diferentes a los de los humanos, así que es natural que haya muchos puntos de estos temas que resulten difíciles de comprender. A fin de cuentas, nuestras culturas son muy distintas entre sí. En el examen habrá preguntas de este tipo, así que aunque no entiendas la manera de razonar de un Demonio, creo que podrías empezar tu respuesta con un ‘Los Demonios deberían…’, ¿vale?”

“Ya veo. Así que la personalidad de cada Demonio depende de la Casa en la que se hayan criado, porque en cada territorio se aplican reglas diferentes… Los Gremory se caracterizan por sentir un profundo amor por sus sirvientes, por lo que no existe ninguna ley injusta para los que moran en su territorio. Pero eso no significa que eso sea así en el resto de territorios, ¿verdad? El mundo de los Demonios funciona como una sociedad nobiliaria…”

Una cultura distinta inculcaba unos valores distintos. Parecía que la mayor parte de las preguntas iban a ir sobre ese tema. Después de todo, muchos éramos humanos que se habían convertido en Demonios y queríamos introducirnos en su mundo. Los que no conocieran su cultura no demostrarían ser dignos de conseguir un ascenso. Decían que el Inframundo había ido cambiado poco a poco, pero su base aún era muy diferente a la del mundo humano.  Aprender todo eso iba a ser un grave problema para mí. Hmmmmm… convertirse en un Demonio de clase alta parecía que iba a resultar muy complicado…Quizá el examen de ascenso a Demonio de clase alta fuera tan duro que me quedase de piedra cuando lo viera…

Entonces Asia se levantó de repente y fue hacia Ophis…

“U-Ummm, comer pastas sin beber no puede ser bueno, así que te he traído una taza de té.”

¡Ophis cogió la taza de té verde que le había llevado Asia! ¡Q-Qué valiente, Asia! Ophis tomó la taza en silencio y empezó a beber. Al verla bebiendo, Asia sonrió y volvió con nosotros.  Entonces le susurré.

“M-Muy valiente, Asia.”

“Creo que no tenemos por qué tener miedo de ella… Anoche Irina-san la invitó a jugar a las cartas…”

“¿¡Eeeeh!?”

Me quedé muy sorprendido al escuchar aquello y miré a Irina. Ella me sonrió muy satisfecha mientras hacía el gesto de la paz con sus dedos.

“Sí. Le pregunté que si quería jugar a las cartas conmigo. ¡He jugado a las cartas con el Dragón más fuerte!”

¡S-Si que los tenía bien puestos Irina…! Si no me equivocaba, estuvo hablando con Arturo, del equipo de Vali, durante nuestra lucha contra Loki. Me daba mucha envidia que fuera capaz de hablar con normalidad con cualquiera aunque la situación fuera así de compleja. ¿Será por eso por lo que Michael-sama la convirtió en su ‘As’? Con una personalidad como la suya sería fácil poder comunicarse con cualquier persona. Seguro que eso le ha ayudado a convivir en un lugar como este, con tantas personas que pertenecían a otras facciones, y a desempeñar su cargo como representante de los Ángeles.

“…Por cierto… Es muy diferente al Ouroboros que cuentan las leyendas.”

Dijo Kiba. Akeno-san asintió.

“Desde luego la impresión que da no es la de ser el Dragón que representa el Caos, el infinito y la nada.”

El  Dragón divino que representaba lo infinito, eh… Desde luego que verla en esa forma no ayudaba a pensar en ella como un Dios Dragón. El Gran Rojo sí que daba esa sensación. Tal y como dijo Kiba, quizá ella cambió por haber permanecido demasiado tiempo en este mundo. Creo que empiezo a entender por qué Sensei tenía tanto interés en ella. El Dragón Ophis debía estar asaltado por la duda. Y eso le llevó a mostrar algún interés por mí… Eché un vistazo hacia donde estaba Ophis y vi que me estaba mirando fijamente. ¿Qué narices pretendería conseguir mirándome así? En cualquier caso, todos seguimos estudiando mientras teníamos al Dragón del Infinito ahí sentado, mirando.

La noche antes del examen para ascender a Demonio de clase media dejé de estudiar a una hora prudencial para poder descansar para el examen. Pero cuando fui al baño noté que en la planta de arriba algo no iba como siempre, por lo que decidí subir las escaleras y echar un ojo. Había una puerta abierta. Era la de la habitación de Koneko-chan. La luz estaba encendida e iluminaba parte del pasillo.

“¡……!”

“…….”

Podía escuchar una conversación que estaba teniendo lugar dentro de la habitación. Oculté al máximo mi presencia y me acerqué a la puerta.  Pensé que podría ser ‘eso’. Y si no me equivocaba en mi suposición, entonces ‘ella’ tiene que… Espera, ¡esa era su voz! Parece que no me equivocaba.

“Fufufu~ He notado que estás en celo sólo con echarte un vistazo nyan, Shirone. ¿No puedes controlar el deseo que tienes de conseguir los genes de ese hombre?”

“…Esto no tiene nada que ver contigo, Nee-sama.”

“Vamos, vamos. Si quieres puede enseñarte un par de trucos para hacer que el Sekiryuutei se enamore de ti.”

Tal y como pensaba, era Kuroka. Había entrado en la habitación de Koneko-chan y estaba intentando meterle historias raras en la cabeza. ¡Joder! ¡Les dije que no dieran problemas! Koneko-chan estaba en una época un poco complicada. Como consiguiera provocarla más estaríamos metidos en un buen problema. Para empezar, ¡Kuroka ya era bastante sexy de por sí! Quizá debería entrar y detenerla, pero… ¿cómo entro? Era la habitación de Koneko-chan, no podía entrar así por las buenas. Y justo cuando meditaba como podía entrar en acción…

“Nfufu~ Parece que tenemos a un Dragón pervertido espiándonos nyan~”

¡Kuroka me había descubierto! Ya no me quedaba otro remedio. ¡Tendría que entrar! La puerta estaba entreabierta, pero llamé antes de entrar a la habitación de Koneko-chan. Cuando pasé vi a Koneko-chan y a Kuroka en pijama, sentadas en la cama una frente a otra. Koneko-chan llevaba fuera sus orejas de gato y su cola. Por el movimiento de su cola sabía que estaba excitada. Sus ojos estaban atentos a cualquier movimiento, pero por lo roja que tenía su cara parecía que podría desmayarse en cualquier momento.

“Kuroka, ¿qué le estás diciendo a Koneko-chan?”

“Te equivocas nyan~ En cuanto vi a Shirone vi que estaba en época de celo, así que he venido a ver qué tal le iba. Es normal que una hermana mayor se preocupe por su hermanita, ¿no?”

Kuroka guiñó un ojo de forma adorable, pero Koneko-chan se puso aún más seria. Vaya, así que había venido a verla porque estaba preocupada por su hermana, ¿eh? A fin de cuentas era su hermana mayor.

“Esta época es muy delicada nyan. Mira, por ejemplo…”

¡Kuroka cogió a Koneko-chan del brazo y la empujó hacia mí! ¡Koneko-chan salió volando hacia mí! La cogí al vuelo, pero…

“¡…….!”

Koneko-chan se pegó a mi pecho y me miró con ojos llorosos.

“….Nyaa… Senpai…”

Sus pequeños labios dejaron salir esa vocecita dulce. Su cola ahora estaba enrollándose por mi brazo derecho.

“Da igual lo mucho que intentes resistirte, en cuanto entres en contacto con la piel del hombre amas no pensarás en otra cosa que en criar con él. Sekiryuutei, Shirone está en un estado en el que sólo piensa en tener una camada contigo.”

¡P-Pero qué dices! ¡No podía ponerle las manos encima! ¡Si hacía cualquier locura podría sobrecargar el cuerpecito de Koneko-chan! Y aun así, Koneko-chan estaba restregando su cuerpo contra  el mío... ¡Empezó a intentar quitarme la ropa con una expresión erótica en su rostro, como si la fuerza de voluntad que la había detenido hasta ahora hubiera desaparecido! ¡Y ella también estaba empezando a quitarse el pijama! Esto estaba empezando a ponerse serio porque ya podía entrever ocasionalmente sus pequeños pechos por los huecos de su pijama. ¡No! ¡No, no, no, no, no! ¡No puedes hacer eso, Koneko-chan! ¡Si hacemos algo y terminas quedándote embarazada sería muy peligroso para ti y para el bebé que se gestase dentro de tu cuerpo!

“…Senpai… Si no fuera por mi cuerpo, ¿no dudarías…? ¿…No puedo tener sexo contigo…? Yo... estoy preparada para hacerlo contigo, Senpai… Aunque aún sea pequeño, mi cuerpo es el de una mujer… Por eso yo… quiero que el cuerpo de Senpai me…”

¡No digas esas cosaaaaaaaaaaaas! Si me lo dices con esa carita y con  esa voz tan seductora yo… ¡voy a perder el control! ¡Le hice una promesa a Rias! ¡Le prometí que no tendría sexo contigo, Koneko-chan! ¡Rias dijo que me recompensaría si cumplía esa promesa! ¡Esto era tan importante para mí como para Koneko-chan! ¡Resiste! ¡Tienes que resistir! Pero ¡el cuerpecito de Koneko-chan era taaaaaan suave! Intenté retroceder y alejarme de ella, pero algo se enredó en mi pierna y me caí al suelo de culo. Desde esa altura, ¡mi mirada se cruzó directamente con la de Koneko-chan, que me abrazó! ¡Esto se estaba poniendo cada vez peor!

“…No quiero perder contra esa pajarraca… No quiero que me arrebate a mi Senpai… Aunque no pueda convertirme en tu manager, creo que sí seré capaz de satisfacer tus deseos de esta manera…”

Koneko-chan siempre actuaba como si no le importase, pero estaba pensando en Ravel. Probablemente se debiera a que iban al mismo curso, pero ¡no creo que eso fuera suficiente para que quisiera dejarme disfrutar de su cuerpo! ¡Y es que Koneko-chan también tenía su atractivo! Kuroka estaba mirándonos como si le pareciera divertido. ¡Maldita mujer Nekomata! ¡Está disfrutando bien de la situación! Pensé que se limitaría a quedarse mirando, pero de pronto se acercó hacia nosotros.

THRASH…

Se aflojó el obi de su kimono… y ¡luego empezó a quitárselo! ¡Sus pechos generosos aparecieron al instante, dejando ver hasta sus pezones! ¡Eran enormes! ¡Sus oppai estaban al nivel de los de Rias y Akeno-san por lo que respectaba a tamaño!

“Fufufu. Llevarme la virginidad del Sekiryuutei delante de Shirone es una idea que me atrae bastante nyan…”

No pude evitar tragar saliva al escucharla decir aquello. ¡Kuroka apartó a Koneko-chan de encima de mí y me abrazó ella en su lugar! ¡Estaba notando el tacto de sus pechos desnudos! ¡Menuda sensación! ¡Era una sensación parecida a cuando lo hacía Akeno-san, suave y atrayente, pero tampoco perdía ante los de Rias en suavidad y firmeza! Ahora que lo pensaba, ¡los oppai de las Nekomata parecen estar muy bien compensados! ¡Estaba empezando a perder el control sobre mí mismo porque también podía ver parte de sus muslos desnudos cerca de mí! Al parecer había muchos humanos que habían procreado con mujeres Nekomata después de haber sido seducidos por ellas ¡y podía entender perfectamente la situación! ¡Eran increíblemente seductoras! Kuroka se puso a horcajadas sobre mí y dijo:

“Aún no tienes experiencia, ¿verdad?”

¡…! ¿¡Me había leído la mente!? ¿¡O es que era algo fácil de suponer!?

“Pensaba que te lo montarías todas las noches con la Princesa Interruptor-chan, pero parece que no nyan~ No me extraña que estés así, teniendo que contenerlo tanto tiempo… Bueno, pues Onee-san será tu primera experiencia nyan~ Voy a ocuparme de enseñarte todo pa-so-a-pa-so.”

Cuando la escuché decir aquello noté como mi cerebro entraba en ebullición. ¡La cabeza me iba a explotar! ¡Pero a ella no le importaba cómo me encontrase yo y usó su lengua para lamerme desde el abdomen hasta el cuello! Estaba seca, pero era suave y cálida… ¡La sensación que me produjo al recorrer mi cuerpo casi hace que pierda la cabeza del todo! Luego empezó a dejar que su saliva fluyera por su lengua.

“Así que este es el sabor del Sekiryuutei… ¡Ya lo he memorizado nyan~! Nunca habría esperado poder probar tu cuerpo antes que el de Vali-nyan~”

¡Ya veo! ¡Así que has memorizado mi sabor! ¡No sabía lo que quería decir con ello, pero estaba siendo muy erótico! ¡Súper erótico! ¡Eres demasiado seductora, Nekomata-oneesan! Empecé a pensar que Vali debía ser homosexual… ¡Mira que no querer cederle sus genes a una mujer tan atractiva como ella! ¿¡Tan obsesionado estaba con sus ansias de luchar!? Entonces Kuroka dijo mientras le hacía gestos a Koneko-chan para que se acercase a ella.

“Shirone. Onee-chan te va a enseñar como hace el amor una Nekomata. Venga. Mira a este hombre bien y memoriza su sabor.”

Koneko-chan estaba empezando a perder el control pero estaba haciendo caso a lo que le decía Kuroka. Empezó a lamerme el cuello con su lengüecita… Espera un momento… ¿¡Ha dicho hacer el amor!?

¡¡……!!

¡Lo que estaba sintiendo era difícil de describir! ¡Esto era…! ¡Esto era realmente…! ¡Indecente…! ¡No podía resistirlo!

Parecía que la cadena que mantenía bajo control los instintos de Koneko-chan se había roto y empezó a lamer mi cuerpo. ¡Perdonadme, por favor! ¡La sensación era tan placentera que mi autocontrol estaba a punto de saltar por los aires! Koneko-chan no parecía querer parar, pero Kuroka clavó uno de sus dedos en el cuello de Koneko-chan haciendo que su cuerpo empezase a temblar. Al final cayó sobre mi cuerpo, como si hubiera perdido las fuerzas.

¿Habría usado Kuroka alguna técnica para detener a Koneko-chan? Parecía que la había dejado inconsciente… Kuroka retiró el cuerpo de su hermana a un lado y dijo.

“De todos modos, Shirone, de momento tu camino sólo llega hasta aquí. Parece que has entrado en celo por la influencia de otra mujer, pero si intentas tener un bebé con tu cuerpo actual, tanto él como tú morirías nyan~. Si quieres tener al hijo de este hombre… tendrás que aprender a controlar tu época de celo nya~ Vamos, Sekiryuutei. Yo seré un trato mucho mejor que ella, ¿no crees?”

Ya veo. Así que Koneko-chan sería capaz de controlar mejor su época de celo una vez que creciera como Kuroka. Así que sería mejor para ella que no tuviera hijos hasta entonces. Al escuchar a Kuroka, pude ver como los ojos de Koneko-chan recobraron cierta fuerza.

“¡No!”

Koneko-chan se movió pese a que le temblaba todo el cuerpo. Se abrazó a mí como si quisiera protegerme de Kuroka.

“Senpai es mío. ¡Nunca te lo entregaré, Nee-sama!”

Gritó Koneko-chan desesperadamente. Koneko-chan… ¡Me hacía muy feliz escucharte decir eso! Pero es que Kuroka tiene un cuerpazo que la verdad es que… ¡No, no! ¡Tenía que apoyar a Koneko-chan!

Al ver aquello, Kuroka se quedó sorprendida. Entonces hizo una mueca irónica.

“Disculpe, gata negra…”

¡…! ¡Había llegado alguien más! ¡Cuando me giré vi que era Ravel!

“Vaya, vaya… Si es la hija de la Casa de los Phenex-nyan~”

Ravel se acercó a Kuroka y dijo.

“Parece que eres la hermana de Koneko-san. Últimamente no se encuentra demasiado bien. Si intentas hacerle algo, yo, como compañera suya de clase, ¡nunca te lo perdonaré! ¡Y también quiero que te alejes de Ise-sama!”

¡Vaya! ¡Ravel le acababa de dejar las cosas claras a Kuroka! Así que estaba preocupada por Koneko-chan… También parecía preocupada por mí. ¡Muchas gracias, Ravel! Cuando Ravel se puso a gritarla, Kuroka se quedó sin palabras, pero…

“¿Eres la amiga de Shirone-nyan? Hmmm. No deja de venir gente que se preocupa por ella.”

Kuroka cogió uno de los tirabuzones de Ravel con la palma de su mano.

“Parece que he hecho que la amiga de Shirone se enfadase-nyan~”

Dijo mientras sacaba la lengua. Entonces se dispuso a coger su kimono y salir de la habitación. Cuando se agachó para recoger el kimono del suelo me susurró al oído.

“Shirone sólo está un poco inestable ahora nyan~ Intenta que no se fuerce demasiado, por favor.”

¡…!

L-Lo dijo con una voz tan amable… Después de decirme aquello, caminó hacia la puerta. Al pasar junto a Ravel dijo:

“Es una Nekoshou muy valiosa. Si no cuidas bien de ella, será un desastre para nuestra especie.”

Salió de la habitación haciendo un gesto de despedida con su mano.

¿Podría ser que realmente…?

“Koneko-san, ¿estás bien?”

Ravel estaba interesándose por el estado de Koneko-chan.

“Ravel, ¿qué estás haciendo tú aquí?”

Cuando la pregunté empezó a ponerse roja.

“B-Bueno, soy su compañera de clase, así que ¡vengo a ver cómo le va todas las noches! ¡Koneko-san tiene que cuidar de mí, que aún llevo muy poco tiempo en Japón! ¡Como no se ponga bien soy la que más tiene que perder! ¡Eso es todo!”

Ah, así que Ravel estaba preocupada por ella y venía todas las noches a ver como se encontraba. La verdad es que no estaba siendo muy honesta consigo misma.

“Lo siento mucho, chicos. Senpai, por mi culpa…”

Koneko-chan intentó disculparse con Ravel y conmigo, como si se sintiera realmente mal por ello.

¿Eh? ¿Era cosa mía o Koneko-chan ya no estaba tan roja como antes…? Toqué su mejilla después de disculparme por hacer tal cosa.

La toqué durante unos diez segundos… pero no parecía que Koneko-chan se hubiera alterado o fuera a volver a excitarse como antes.

“Oye, Koneko-chan, ¿qué tal te encuentras ahora?”

Cuando le pregunté, Koneko-chan también parecía haberse dado cuenta de que ya no se encontraba como antes y empezó a tocarse el pecho y el estómago.

“…Vuelvo a encontrarme bien.”

¡Justo como pensaba! ¡Su época de celo había pasado! ¡Por eso pude tocarla sin que le pasara nada! ¡Hasta hace poco hacer algo así habría sido impensable!

“¿Qué ha pasado?”

Ravel tampoco parecía entender muy bien lo que había pasado, pero yo si lo entendía. Había sido Kuroka… Fue cuando Kuroka clavó uno de sus dedos en el cuello de Koneko-chan e hizo que cayera sobre mí. Al ver el estado actual de Koneko-chan, estaba claro que Kuroka había usado alguna técnica para acabar con la época de celo de Koneko-chan.

Kuroka… No sé cuáles eran sus intenciones. Quizá lo hizo porque seguía considerándose la hermana mayor de Koneko-chan de verdad. En cualquier caso, Koneko-chan había vuelto a la normalidad y eso era algo por lo que alegrarse. Aunque también me sentía un poco triste… ¡E-Es que no era normal ver a Koneko-chan con esa actitud tan provocativa! Guardaría todos esos momentos en mi mente. Sea como fuere, ahora tenía una preocupación menos para afrontar el examen. Eso hacía que me sintiera muy aliviado.


Parte 4

El día del examen.

Nos reunimos en el círculo mágico de transporte que había en el sótano de la residencia Hyoudou. Todos llevábamos el uniforme de la Academia Kuou. Básicamente era el uniforme de oficial del grupo de los Gremory. También llevábamos nuestras mochilas. Dentro llevábamos algo muy importante para el examen. Todo esto me recordaba a los exámenes de acceso al instituto. Los que íbamos a ir al estadio para hacer el examen éramos Kiba, Akeno-san, mi manager, Ravel, y yo. Rias, Sensei y los demás iban a acompañarnos al Inframundo, pero nos esperarían en el hotel del estadio. Aquel círculo mágico nos dejaría directamente en el estadio, así que Rias y los demás tendrían que coger algún transporte para llegar al hotel.

Pensé que usaríamos el teletransporte para llegar al territorio de los Gremory y luego iríamos hacia el estadio en coche o algo parecido, pero se ve que no. La razón era… Bueno, la cosa es que nos habíamos vuelto bastante populares en el Inframundo y todos estaban pendientes de mi relación con Rias, así que era mejor evitar las grandes aglomeraciones de gente. Y todo ello porque me declaré en medio de un Rating Game. Todos los medios de comunicación del Inframundo se apresuraron a sacar partido de ello inmediatamente.

“¡Una relación seria entre el sirviente y su ama!”

El bombardeo fue tal que mucha gente del Inframundo empezó a prestarle atención al tema. Por eso nos habían dicho que en cuanto pusiéramos el pie en la calle, los periodistas nos asaltarían a las primeras de cambio.

Rias era la heredera de los Gremory y encima era la hermana pequeña de uno de los Maou. Y su novio era yo, conocido como el ‘Dragón Oppai’. Y los dos habíamos ocupado las primeras planas en periódicos, televisión y demás por nuestra relación. Por eso había tanta gente hablando de nosotros.

“Rias, una mujer Demonio de pura sangre, heredera de su Casa y hermana de un Maou. Y tú, si sirviente y además el Sekiryuutei, también conocido como Dragón Oppai. Los dos os habéis unido en un romance que ignora la diferencia entre clases. ¿Qué pasaría si este tema se conociera fuera de los círculos de la alta aristocracia? Pues que se ha convertido en el tema de conversación principal entre las mujeres de clase media.”

Eso es lo que dijo Sensei. ¿Así que era eso…? Una historia de amor que se había sobrepuesto a las diferencias entre clases, ¿eh? De todos modos, parecía que en el Inframundo nos apoyaban.

“Parece que la cosa va muy en serio. Hay periodistas que le han pedido a mi hermano que les conceda una entrevista.”

Añadió Ravel. Ya veo. Después de todo, Riser era el antiguo prometido de Rias. Supongo que la prensa estaría interesada en la historia de cómo rompieron su compromiso. Cuando ocurrió aquello, el tema sólo tuvo repercusión entre los círculos de la nobleza del Inframundo, pero la prensa no le prestó demasiada atención. Pero ahora era muy distinto. Ahora teníamos todos los focos encima gracias a mi papel como Dragón Oppai, que me había catapultado a la fama.

Considerando todo eso, decidieron que lo mejor era ir directamente al estadio. Al parecer alguien le había filtrado a los medios que iríamos a hacer el examen, así que ya estaban todos arremolinados alrededor del estadio donde iba a celebrarse. Tío, yo no sabía ni qué decir con todo esto. ¿Debería estar feliz? ¡Yo sólo quería que nos dejasen tranquilos! Prácticamente acabo de confesarle lo que sentía, ¿vale? Aún estaba pensando en cómo progresar en mi relación con Rias.

…Por culpa de eso no había podido tener ni una sola cita con Rias desde que me declaré. Estuve pensando en invitarla a salir un día, pero entre los exámenes, la situación de Koneko-chan y la inesperada visita de Ophis fue del todo imposible. Miré hacia todos los lados, pero no podía ver a Gasper.

“¿No va a venir Gasper con nosotros?”

“Ya se ha ido hace bastante para pasar por el instituto de investigación de Grigori que tenemos en el Inframundo.”

Me contestó Sensei.

“¿…Él solo?”

Me quedé de piedra al escucharle decir aquello. Nunca lo habría imaginado, pero Sensei asintió.

“Después de vuestro encuentro con los Bael vino a verme lloriqueando.”

“¡Quiero ser fuerte! ¡Como Senpai y los demás! ¡No quiero que tengan que protegerme todo el rato! Soy un chico de los Gremory, ¡no puedo volver a dar un espectáculo tan patético nunca más…!”

Así que eso fue lo que le pidió a Sensei…

“Era un hikikomori y un cobarde, pero aun así llamó a las puertas de Grigori. No le falta determinación. Es muy probable que en estos momentos esté enfrentándose a su Artefacto Sagrado bajo las indicaciones de los investigadores.”

Ya veo… Quería ser más fuerte, así que además del entrenamiento básico estaba intentando aprender y enfrentarse a su Artefacto Sagrado. Tenía que haberse encontrado con un muro insuperable, por eso acudió a los Ángeles Caídos para solicitarles ayuda.

Sí… Después de todo era un hombre. ¡Vuelve cuando hayas conseguido avanzar, Gasper! Y aunque lo de Gasper era importante, ¿qué íbamos a hacer con estas? Miré a Ophis y a Kuroka.

“¿Qué vamos a hacer con Ophis, Kuroka y Le Fay?”

Le pregunté a Sensei.

“Van a venir al hotel con nosotros. Se liaría una buena si os siguieran hasta el estadio.”

Sí, eso era obvio. Pero ¿estaba bien llevarlas al hotel?

“Y cuando terminéis los exámenes, tengo previsto llevar a Ophis a casa de Sirzechs. Es una buena oportunidad para nosotros. Ophis dijo que iría sin problemas si tú ibas. Así que en cuanto se terminen los exámenes, todos iremos a ver a Sirzechs.”

Sensei había planeado varios pasos por delante.

“Entendido. No sé qué es lo que podré hacer, pero llevar a Ophis a ver a Sirzechs es importante, ¿verdad?”

“Sí, puede que sí. Me gustaría avanzar por el buen camino, aunque sea sólo un tiempo. Hasta ahora la negociación se consideraba imposible, pero podría ser una posibilidad. Es un gran paso para nosotros. No sé qué es lo que pretende Ophis, pero puede que evitemos más enfrentamientos. Si todo va bien, puede que haya un cisma en la organización enemiga y se dividan en otros grupos. Si ocurre eso, será posible aplastarles uno a uno. Si pierden el poder de la serpiente de Ophis, terminaremos con ellos antes de lo que teníamos pensado. Me gustaría darle las gracias a Vali, ya que fue él quien me dio la idea.”

Vali, ¿eh? Él fue quien dejó a Ophis a cargo de Sensei.

“Tiene que estar pensando en algo por su cuenta. Que nos dejase cuidar de Ophis a nosotros…”

Sensei contestó con una expresión muy seria tras escucharme.

“…Tiene que estar intentando esconder a Ophis de alguna amenaza.”

¿….? ¿Una amenaza? ¿Alguien iba detrás de Ophis? Bueno, era la líder de los terroristas, así que a fin de cuentas era algo normal. Todas las facciones estaban pensando que acabar con ella supondría la desaparición de la organización en sí, así que estaba claro que era un objetivo principal. Pero de ahí a que pudieran pensar efectivamente en acabar con ella… ¡Que era el ser más poderoso de nuestro mundo! ¿Y Vali estaba tratando de ocultar a Ophis? ¿De una amenaza? Sensei parecía saber más de lo que nos había contado, pero nosotros no teníamos ni idea. Pero bueno, tampoco tenía mucho sentido pensar en eso ahora. ¡De momento me centraría en aprobar el examen! ¡Ya le daría vueltas a todo cuando acabase! Todos me ayudaron a estudiar, así que no podría mirarles a la cara si no conseguía un resultado favorable. Y cuando todo esto acabase, aún quedaban los exámenes del instituto… Mis problemas parecían no tener fin.

Y justo cuando Kiba, Akeno-san, Ravel y yo nos disponíamos a entrar en el círculo de teletransporte…

“Esperad.”

Rias nos detuvo. Vino hasta mi lado y me dio un beso en la mejilla.

“Es un amuleto, Ise. Estoy segura de que aprobarás.”

¡Ese había sido el mejor amuleto del mundo! ¡Vale! Pues ya que esas tenemos, ¡iba a decirle lo que estaba pensando!

“¡Voy a aprobar! Y c-cuando lo haga, ¡quiero que tengamos una cita los dos solos!”

¡Se lo dije! ¡Y me había quedado genial! ¡Fui capaz de pedírselo! Rias se quedó un poco confusa cuando se lo pedí, pero enseguida empezó a sonreír.

“Sí. Tendremos una cita. Es una promesa. Te estaré esperando.”

¡Síiiiiiii! ¡Me había prometido que tendríamos una cita! ¡Una cita con Rias! ¡Esto era increíble! ¡Ahora sólo tenía que aprobar este maldito examen! ¡Iba a dejarme el alma en ello! ¡Me estaba jugando una cita!

“Tsk… Nos os pongáis tan pastelosos delante de todo el mundo… ¡Cómo se nota que aún sois jóvenes!”

Sensei suspiró como si no lo encontrase divertido. ¡Pues cierra el pico! ¡He sido capaz de superar la vergüenza que me daba y pedírselo!

“Bueno, ¡allá vamos!”

Los cuatro nos despedimos de Rias y los demás y desaparecimos envueltos en luz. ¡Espérame, Rias! ¡Te quiero!


Parte 5

Cuando la luz se disipó, nos encontramos en medio de una sala muy espaciosa. Bajo nosotros había un círculo mágico que estaba brillando con una luz tenue. ¿Era esta la sala en la que celebrarían el examen de ascenso?

“Bienvenidos. Sois los sirvientes de Rias Gremory-sama, ¿verdad? Os estábamos esperando. ¿Serían tan amables de presentarme sus identificaciones?”

Los miembros del staff, que iban vestidos con unos trajes muy elegantes, nos pidieron una identificación. Si no me equivocaba, bastaba con mostrar el sello de los Gremory y la carta de recomendación. Todos mostramos nuestras respectivas identificaciones. El sello estaba hecho con el hueso de alguna criatura y tenía forma circular. Era de color carmesí y tenía el diseño del sello de los Gremory. Los miembros del personal que organizaba el examen verificaron todo y nos invitaron a que les siguiéramos. Avanzamos por un pasillo de piedra. No parecían tan glamuroso como la primera sala que vimos, pero estaba perfectamente rematado.

“Este es el centro de exámenes de ascenso a clase media situado en el territorio de los Glaysa-Labolas.”

Me dijo Kiba mientras avanzábamos. Vaya, así que estábamos en los territorios de los Glaysa-Labolas. Había estado tan centrado estudiando que ni me había molestado en ver dónde tendría lugar el examen en sí. Si estábamos en el territorio de los Glaysa-Labolas, entonces estábamos en los dominios de la Casa a la que pertenecía el Maou-sama cuyo lema era ‘trabajar es perder’, Asmodeus-sama. Y también en los de aquel macarra al que Sairaorg-san hizo puré.

“Parece que han decidido instalar aquí el centro de exámenes de ascenso a clase media gracias a la influencia del estratega, Falbium Asmodeus.”

Me dijo Akeno-san. La única imagen que tenía de ese Maou-sama era la de alguien que no quería hacer nunca nada, así que me era difícil imaginarle de otra manera.

“Parece que hay otro centro de exámenes en el territorio de los Astaroth, la Casa de la que proviene Adjuka Beelzebub-sama.”

“Hay varios centros repartidos por todo el Inframundo, pero el más importante es el que está en el territorio de los Astaroth.  Después de todo, allí es donde están las principales academias para los Demonios nobles. Buchou tuvo que decidir en su momento si estudiar allí o ir a la escuela situado en los dominios de los Maou. Aunque al final terminó yendo a la que estaba en los territorios de los Maou.”

Me respondió Kiba. ¿Ah, sí?

“Entonces ¿por qué estamos en los dominios de los Glaysa-Labolas?”

“Porque desde aquel incidente, la Familia Astaroth ha perdido parte de su autoridad…”

Kiba me respondió en voz baja para que nadie pudiera escucharnos. Ya veo… Así que todo esto ha sido culpa del incidente que provocó Diodora Astaroth… Escuché que sus actos pusieron a su Casa en una situación muy delicada y que las cosas no acabaron del peor modo posible por la influencia de Adjuka Beelzebub-sama, que era el supervisor jefe del Programa Técnico de Ecuaciones. Aunque era cierto que despertaron numerosos recelos de ciudadanos comunes y nobles de todo el Inframundo. También perdieron el derecho a presentar un candidato a ser uno de los próximos Maou.

El lugar al que nos condujeron los encargados del examen parecía una especie de hall de recepción. Había un par de ventanillas en las que los participantes en el examen eran atendidos por los recepcionistas.

Había menos candidatos de lo que pensaba. Ser tan pocos en un hall tan grande daba la impresión de que la cosa estaba un poco muerta. Los miembros del personal dieron las primeras instrucciones.

“Acudid a las ventanillas de recepción para recibir los documentos compulsados y el certificado para hacer el examen. Cuando hayáis concluido con esos trámites, subid a la primera planta, ya que el examen escrito tendrá lugar allí. Primero se realizará la parte teórica y luego la práctica.”

Así que la teoría iba primero, ¿eh? Había estudiado mucho, pero sabía que mis opciones pasaban por sacar la mejor nota posible en la práctica.

“Haced el favor de entregarle vuestros trabajos a los examinadores que estarán en el aula donde se hará el examen escrito.”

Así que teníamos que darles nuestros trabajos antes de empezar. Escribí mi trabajo sobre el tema que me dijo Grayfia-san… Aún no estaba acostumbrado a escribir con caracteres demoniacos, así que tenía que estar escribiendo con una mano mientras sostenía un diccionario con la otra.

“Y ahora si me disculpan. Que tengan mucha suerte.”

El miembro de la organización del examen que nos condujo hasta el hall se marchó después de decirnos aquello.

“Iré a recoger los documentos que tenéis que rellenar.”

Ravel fue corriendo hacia los mostradores. Vaya, esta chica siempre estaba pendiente de todo.

“Parece que no somos muchos para el examen.”

“Sí. Actualmente no hay muchos Demonios en el Inframundo que puedan acceder a este examen. Y en el centro de exámenes de ascenso a clase alta debe haber aún menos gente.”

Kiba volvió a contestarme. Era cierto. Como no había ninguna guerra activa ahora mismo, la única manera de conseguir ser considerado para un ascenso era conseguir un desempeño especialmente bueno realizando pactos o demostrando una valía sin par en los Rating Game. Aunque la primera posibilidad era muy difícil de alcanzar, por lo que todo el mundo se volcaba en los Rating Game. Aún así, parecía que nosotros éramos un caso especial.

“Ise-kun, hay algo que quiero decirte antes de que empiece el examen.”

Kiba se quedó a mi lado muy serio.

“¿Qué pasa…?”

“Me alegro mucho de haberte conocido.”

………

Vaya, no sabía muy bien qué decirle...

“…Eres un auténtico experto diciendo estas cosas tan raras de forma natural.”

Cuando le dije aquello con cara de circunstancias, Kiba se rió.

“Jajaja. Pero si no hubieras estado a mi lado, probablemente nunca hubiera conseguido que me concedieran la posibilidad de ascender.”

“¿Eso crees? Eres lo suficientemente fuerte. Seguro que habrías conseguido tu oportunidad antes o después.”

“No. Estoy aquí porque he podido ver la forma en la que vives y luchas hasta el final. Me has mostrado todo aquello de lo que yo carecía. Si no hubiera sido capaz de darme cuenta de ello, nunca habría conseguido llegar hasta aquí.”

¿Eso pensaba? Yo también había notado cómo él me había influido a mí. La mayor parte de las ideas en las que trabajé se debieron a mis intentos por superarle. Suspiré mientras me rascaba la mejilla.

“No estoy tan seguro de eso. No sé muy bien en lo que piensas sobre todo esto, guaperas, pero… tenemos que aprobar los dos. Tenemos que aprobar como hombres de los Gremory que somos, ¿de acuerdo, compañero?”

“Por supuesto. Ahora que hemos llegado hasta aquí, tenemos que aspirar a convertirnos en los Demonios más poderosos. Yo también tengo un nuevo sueño. Quiero convertirme en el ‘Caballo’ más fuerte. Quiero convertirme en alguien que pueda avanzar a tu lado.”

Kiba extendió la mano para estrechar la mía. Le contesté riendo.

“Eso suena bien. Es algo fácil de comprender. No sé cuántos siglos pasaremos juntos, pero nos convertiremos en dos hombres conocidos por todo el Inframundo.”

Akeno-san también extendió su mano para ponerla sobre la de Kiba.

“Ufufu. Menuda amistad más pasional. Vamos a aprobar los tres.”

“¡Sí!”

“¡Sí!”

Kiba y yo contestamos al unísono. ¡Sí! ¡Nos convertiríamos en Demonios de clase media los tres juntos!

Luego seguimos las indicaciones de Ravel para rellenar toda la documentación que había que presentar.

¡Y así fue como se aproximó la hora de comenzar el examen escrito!

“¡Esforzaos al máximo! ¡Yo os esperaré aquí!”

Nos separamos de Ravel en las escaleras que llevaban al piso de arriba y seguimos las indicaciones hasta llegar a un aula donde había un cartel con el texto “Examen de ascenso a clase media – Aula del examen teórico” en caracteres demoniacos. Cuando entramos vimos una sala con unas mesas muy largas perfectamente alineadas. Me recordaba un poco a las típicas aulas universitarias que había visto en el mundo de los humanos.

Yo debía sentarme en la mesa con el número doce. Kiba estaba en la once y Akeno-san en la diez. Cuando nos sentamos los tres, escuchamos como los demás empezaron a cuchichear.

“¿Esos son los del equipo de los Gremory…? El portador de espadas sagradas demoniacas, el Sekiryuutei y la Sacerdotisa del Rayo Sagrado…”

“¡Ese es el Dragón Oppai que derrotó a ese tal Sairaorg! ¡El Sekiryuutei!”

“Así que los rumores de que los Maou-sama les habían concedido una recomendación para un ascenso eran ciertos…”

“Por eso había tantos periodistas agolpados ahí fuera…”

La verdad es que me daba vergüenza que todos nos conocieran… Nos habíamos hecho famosos por salir en las noticias, por el programa tokusatsu que hicieron sobre mí y por nuestro último Rating Game. Por lo que habían dicho, parecía que los medios de comunicación habían rodeado el centro de exámenes. Supongo que eran lo que en el mundo humano se denomina ‘paparazzi’. Tío, esto daba miedo. Aunque era algo con lo que ya contábamos y pudimos anticiparnos. Quería hacer el examen tranquilamente, sin pasar por ninguna situación bochornosa. Me puse serio y adopté una pose guay.

“…Creo que no deberíais prestarnos demasiada atención. Comportaos como soléis hacer normalmente.”

¡Eso fue lo que dijo Kiba! ¡Pero habíamos venido hasta aquí en nombre de los Gremory! Justo en ese momento el aula empezó a llenarse de Demonios, que fueron ocupando el resto de sitios dispuestos para el examen.

En el aula habría sitio para más de cien personas, pero ni siquiera conseguimos llenarla. La mayoría de los allí presentes éramos humanos reencarnados, pero también otros que parecían bestias humanoides, youkai y otros tipos de criaturas. Bueno, los humanos no éramos los únicos que podíamos reencarnarnos. Por eso podría haber muchos tipos de Demonios en el examen de ascenso. Miré hacia atrás y, contándonos a nosotros tres, no seríamos más de 40 en la sala. Ya había escuchado que era raro que se recomendara a alguien para un ascenso, pero ¡no me esperaba que fuéramos a ser tan pocos! ¡Casi todos los asientos estaban vacíos!

Creo que ahora comprendía mejor el sueño de Sairaorg-san. Sería muy positivo darle oportunidades a aquellos que tuvieran talento, pero en el Inframundo actual iba a ser difícil que eso ocurriera. Sensei también dijo que la política en el mundo de los Demonios tenía dos bandos: la facción de los Maou y la del Gran Rey. Mientras yo pensaba en todas estas cosas, el examinador entró en el aula y empezó a recoger los trabajos. Cuando por fin hubo recogido todos, dio comienzo el examen escrito.

La verdad es que no tenía muchas esperanzas puestas en el examen teórico. Pero ¡Rias, Ravel y todos los demás me estuvieron ayudando! ¡Seguro que conseguiría sacar una nota aceptable!

“Ya es la hora. Por favor, empezad.”

¡El examinador dio la orden de que comenzase el examen! Todos dimos la vuelta a las hojas que teníamos delante y empezamos a responder preguntas. ¡Iba a responder el mayor número de preguntas que pudiera!


Parte 6

“Ah… ¡Las preguntas eran muy injustas! ¿A qué se referían con eso de ‘Nombra todos los líderes enemigos reconocidos por Levi-tan…’?”

Estábamos en la cafetería del centro. Estaba tirado sobre la mesa, hablando con una voz patética. El examen escrito estaba separado en varios apartados y tardamos varias horas en acabarlo. Aunque ya me lo había quitado de encima, seguía pensando en cosas del temario mientras suspiraba.

Había contestado a casi todas las preguntas sobre conocimientos básicos de Demonios, excepto a una que decía algo sobre “la maravillosa Mahou Shoujo Levi-tan”. ¡Me quedé de piedra al verla! También había una pregunta que decía “Nombra a todos los líderes de las organizaciones enemigas”. Mi respuesta habría sido algo como “¿¡Cómo cojones quieres que lo sepa!?”. ¡Si hasta había una pregunta sobre el Chichiryuutei, el Dragón Oppai! Salí en el maldito examen por culpa del revuelo que habíamos levantado en el Inframundo últimamente. Obviamente también había preguntas sobre la Brigada Khaos. Como me había enfrentado a ellos en varias ocasiones pude contestar mucho más fácilmente que los demás, ya que sabía más que nadie sobre el tema. Aunque no incluí ninguna información que no fuera de dominio público. ¡La verdad es que a veces no sabía si el Inframundo era un sitio serio o no!

“Ise-sama, te he traído otra taza de té.”

Ravel me había traído otra taza de té. Era una chica maravillosa. ¡No podía pedirle más a mi manager personal!

“Muchas gracias, Ravel. Gracias a ti no he acabado haciendo un examen demasiado catastrófico.”

“¡P-Pues claro! ¡Soy tu manager! ¡Sería un problema para mí que no aprobases!”

Vaya, ya había vuelto a su modo tsun-tsun.

“No he dejado muchas preguntas en blanco. Tengo bastante confianza en haberlo hecho medianamente bien.”

Le contesté. Lo cierto es que había sido muy duro. Además había que responder todo en caracteres demoniacos. No estaba muy intranquilo porque salieron muchas de las preguntas que los demás me advirtieron que saldrían. Menos mal que había estudiado hasta la extenuación.

Quizá lo más difícil del examen fuera recibir la recomendación en sí. Por eso no había mucha gente haciéndolo. La cafetería estaba prácticamente desierta, aunque era enorme. Pese a todo, había salido medianamente contento del examen escrito. Aunque lo hubiera suspendido por poco, estaba seguro de recuperar el terreno perdido en la parte práctica.

“Y ahora a hacer el práctico.”

Dijo Kiba mientras estiraba un poco.

“Sí. ¡Esta es la parte que se me da bien!”

“Por lo que he escuchado, se celebrará en el último piso del estadio.”

Dijo Ravel mientras ojeaba unos documentos.

“Vaya, vaya. Está bien que estés motivado, pero procura no pasarte demasiado de la raya, ¿vale?”

¿…? Sensei también me dijo que no debía emplearme a fondo en el examen práctico. Pero ¡esto era un examen! ¡Lo normal que es que me esforzase al máximo! En esta parte era donde podría obtener una puntuación alta.

Entre unas cosas y otras, llegó la hora del examen práctico.  Volvimos a separarnos los tres de Ravel y nos dirigimos hacia la azotea del centro de exámenes. Allí había un gimnasio muy espacioso. Todos nos habíamos cambiado de ropa para estar más cómodos y empezamos a calentar a nuestra manera. ¡Yosh! ¡Yo también iba a calentar un poco! Estuve un rato haciendo carrera a sprint por la pista de atletismo.

Cuando estaba calentando con Kiba y Akeno-san, los examinadores se reunieron y empezaron a llamarnos por nuestros números. Nos habían dado una especie de dorsales con nuestros números que habíamos colgado en nuestros jerséis. Uno de los examinadores nos dio una explicación.

“El examen práctico será bastante sencillo. Tendréis que luchar entre vosotros. Cada uno sacará un número y eso decidirá con quién os enfrentaréis.”

“Estaremos observando los combates, por lo que perder no implica necesariamente que hayáis suspendido. Aunque es obvio que ganar os permitirá sumar más puntos. Estudiaremos el combate en detalle y analizaremos tres factores: corazón, técnica y físico. Si los tres factores son adecuados, ganaréis puntos en relación a lo que nos mostréis. ¡Intentad combatir lo mejor posible! Las reglas son muy simples. Luchad empleando todas vuestras fuerzas. Se permite el uso de armas. Si vuestro oponente muere, suspenderéis salvo que los examinadores concluyamos que ha sido accidental, en cuyo caso estudiaremos detenidamente las circunstancias. Haced el favor de leer la documentación que hace referencia al caso de muerte accidental para ampliar información. Otra regla es…”

Continuaron explicando el resto de reglas. Vale, vale. ¡Sólo tenía que mostrarles un buen combate a los examinadores!

Un momento… ¿¡A qué se referían con eso de buen combate!? Me quedé pensando en lo que dijo el examinador “Estudiaremos el combate en detalle…”. Yo… Yo… ¡Hasta ahora me he limitado a luchar cuerpo a cuerpo sin más! ¡Nunca disputado un combate empleando poder demoniaco o confiando en mis habilidades técnicas! El examinador profundizó un poco en la explicación.

“Aquellos que sean ‘Peones’ podrán utilizar su promoción durante su combate gracias a la aprobación especial que os entregará el centro.”

Vaya, así que podía promocionar, ¿eh? No sabía que iban a darnos unas aprobaciones especiales para el examen. ¿Sería algo parecido al sello especial que le dio Rias a Asia para el viaje de estudios?

“Había escuchado que Adjuka Beelzebub-sama había creado autorizaciones especiales de promoción como estas. Está claro que Beelzebub-sama es el único capaz de hacer algo así. Se dice que no hay nadie capaz de copiarlas.”

Me explicó Kiba. Así que Beelzebub-sama era el único que podía hacer este tipo de cosas… Era impresionante en todo lo que hacía referencia a asuntos tecnológicos. Hasta diría que superaba a Azazel-sensei.

“Parece que mientras no matemos a nuestro rival no habrá mayor problema. Esto no es como los exámenes de ascenso a clase alta, aquí no evalúan la capacidad estratégica ni táctica. Es bastante simple.”

Añadió Akeno-san. ¿¡En el examen de ascenso a clase alta había que idear estrategias!? B-Bueno, supongo que era normal. Si aprobabas, te concederían ‘Piezas Demoniacas’ para que creases tu propio grupo, por lo que era obvio que antes comprobarían las habilidades como líder del candidato.

Estaba bien jodido… Si conseguía aprobar este examen, ¡tendría que ponerme a estudiar sobre conceptos estratégicos! Por muchas vueltas que le diera, ¡me parecía que iba a ser algo imposible para mí!

Los examinadores finalizaron la explicación de las reglas y llegó el momento de ver con quién nos enfrentaríamos. Metimos la mano en una caja y extrajimos una bola numerada. Esto era bastante parecido a lo que se hacía en el mundo humano… Bueno, la mayor parte de los que llegaban hasta aquí habían sido humanos, así que pensarían que de esta manera les sería más sencillo a los candidatos comprender el funcionamiento de todo.

A ver… Mi número era el 4. Parece que mi combate iba a ser uno de los primeros. Kiba sacó el número 26 y Akeno-san el 32. Bueno, parece que íbamos a separarnos. No sabría qué hacer si nos tocase luchar entre nosotros, pero parecía que eso no iba a pasar. Sus combates serían casi los últimos de hecho.

“¡Los combate se celebrarán de dos en dos! Primero, el número 1 contra el número 2 y el número 3 contra el  4.”

¿En serio? ¿¡Ya me tocaba pelear!? ¡Qué rápido! ¡Parecía que mi combate iba a empezar antes de que pudiera prepararme!

“Parece que voy primero.”

“Esfuérzate al máximo.”

“Puedes hacerlo, Ise-kun.”

Kiba y Akeno-san me dieron ánimos.

“P-Pues allá vamos.”

Estaba un poco nervioso cuando entré en el campo de combate circular que habían dispuesto para que luchásemos. ¿Qué podía hacer ahora? No podía utilizar mis combinaciones de Triaina. Aunque nos permitieran promocionar, cambiar continuamente de habilidad sería como hacer trampa. Una vez que promocionase tendría que acabar así el combate. ¿Debería usar la promoción normal en ‘Reina’? La forma ‘Reina’ de mi Triaina aún era algo inestable, así que sería mejor no usarla. Aunque si querían que mostrásemos nuestro poder, quizá podría ser una opción… Mientras pensaba en qué estrategia utilizar, apareció mi oponente. Su apariencia era la de un hombre promedio. No parecía tener un poder demasiado grande, pero… Este tío era un Demonio que había conseguido acceder al examen de ascenso. No podía bajar la guardia. El examinador dio un paso al frente y nos miró a los dos.

“¿Estáis preparados?”

Los dos asentimos. El examinador alzó su mano y la bajó mientras gritaba

“¡Que comience el combate!”

¡…! ¡Ya había empezado! ¡Hice aparecer mi guantelete y empezó la cuenta atrás!

“¡Promoción a ‘Reina’!”

Elegí promocionar a ‘Reina’ porque ya la había usado en muchas ocasiones. ¡No podía usar la forma ‘Reina’ de Triaina a menos que estuviera utilizando mi Balance Breaker! Por eso pensé que era mejor promocionar a ‘Reina’ y combatir utilizando mi Balance Breaker sin más. Había pasado mucho tiempo entrenando en esta forma, así que aunque no fuera mi forma más poderosa, ¡era imposible que no pudiera sacarle partido!

“¡Haa!”

¡Mi oponente hizo que su poder demoniaco brotase de su mano y lanzó varios proyectiles ígneos enormes! ¡Parecía que sus ataques demoniacos no eran para tomárselos a broma! Si poseía algún Artefacto Sagrado lo terminaría revelando tras este ataque. ¡Podría entrar en mi Balance Breaker antes de que sucediera!

“¡Freezing Archaeopteryx!” (10)

El área que rodeaba a aquel hombre empezó a bajar de temperatura. ¡En el aire comenzó a arremolinarse hielo hasta formar un ave enorme! Así que tenía un Artefacto Sagrado. Había creado aquel pájaro enorme con su Artefacto Sagrado. Esquivé sus ataques y los del pájaro de hielo mientras esperaba que terminase la cuenta atrás de mi Balance Breaker. Este era mi punto débil, los momentos previos a que pudiera activar mi Balance Breaker. Aunque desde que adquirí mi forma de ‘Reina Definitiva’ para completar mi Triaina, ¡la cuenta atrás para entrar en Balance Breaker se había reducido bastante! ¡Sí! ¡Ahora es cuando empieza el verdadero combate!

“¡Balance Breaker!”

¡Un aura roja envolvió mi cuerpo y comenzó a tomar forma de armadura! ¡Boosted Gear Scalemail!

¡FLAP!

¡Extendí mis alas de Dragón y desplegué mi poder! ¡No podía perder! ¡Iba a ganar y a aprobar este examen!

[¡JET!]

¡GOOOOOOOOOOOOON!

¡Volé directamente contra mi oponente utilizando los propulsores de mi espalda! ¡Mi oponente no pudo reaccionar a mi velocidad! ¡Podía hacerlo! ¡Extendí mi puño para golpearle directamente! ¡Este iba a ser mi primer golpe!

¡DON!

¡Destrocé fácilmente su pájaro gigantesco de hielo y continué hacia él!

“¡…!”

Mi oponente creó un círculo mágico de defensa frente a él, pero ¡no fue rival para mi puñetazo y salió volando hasta el fondo del estadio!

¡¡DOOOOOOOOOOOOOOOON!! Se estrelló contra el muro y lo atravesó para seguir volando…

…………….

Me quedé de piedra en el sitio en el que aterricé. Ni siquiera podía recoger el puño con el que le había golpeado.

¿……..Eh?

Ese tío salió volando más lejos de lo que pensaba. Ni siquiera había usado el poder de mi Boosted Gear. Es más, me había contenido bastante… Uno de los examinadores fue rápidamente hacia el lugar en el que aterrizó mi oponente. Podía escuchar los comentarios de los demás participantes que estaban viendo el combate.

“¿T-Tienes que estar de coña…? ¿¡Habéis visto qué fuerza!?”

“Ya veo… Ha superado el nivel medio de los Demonios de clase baja por una barbaridad.”

“Su oponente ha tenido muy mala suerte. ¡Menudo monstruo!”

“Si tenemos en cuenta su poder, ¡debería ser uno de los Demonios de clase alta más poderosos de todos!”

“Así que ese es el poder de quien derrotó al Dios Loki y a Sairaorg Bael… ¡Ese es el poder del Sekiryuutei!”

No dejaban de decir todo ese tipo de cosas.

…U-Ummmm… No sabía ni qué hacer. Había utilizado mi poder al máximo porque no quería perder, pero… Pensaba que al estar en un examen no podía bajar la guardia, y como mi oponente también había sido recomendado para el examen de ascenso yo…

El examinador volvió del muro que había sido destrozado cargando con mi oponente, que parecía estar inconsciente. El examinador negó con la cabeza hacia el árbitro que estaba a cargo de mi combate. Entonces el árbitro confirmó el resultado.

“¡Ha ganado el número cuatro, Hyoudou Issei!”

¿………………Eh? ¿Y-Ya había acabado el examen práctico…? ¿…En serio? ¿Ya no tenía que hacer nada más? Había ganado tan fácilmente que me quedé perplejo, sin poder moverme del sitio.

Cuando terminamos la prueba práctica, Ravel creó un círculo mágico de comunicaciones para que pudiéramos hablar con Sensei.

“¡S-Sensei! Sobre el examen práctico…”

[¿Qué ha pasado? Estoy en el restaurante del hotel en el que nos hospedamos y llevo toda la tarde bebiendo alcohol.]

¿¡Otra vez emborrachándose tan pronto!? ¡Sí que sabes divertirte, Sensei! ¡No! ¡No debería pensar eso!

“¡Ha pasado algo en el examen práctico! B-Bueno, Kiba, Akeno-san y yo no hemos tenido problemas para ganar, pero es que…”

[Les habéis arrasado, ¿verdad?]

¡…! Asentí. Sensei estaba sonriendo irónicamente.

“Eh, sí.”

Sensei suspiró.

[Estaba claro. Vuestro poder es absurdamente elevado para ser Demonios de clase baja. Los que van al examen puede que tengan el poder suficiente para ser incluso de los Demonios de clase media más poderosos, pero vuestra fuerza ya es de clase alta. Sobre todo tú, Ise. La forma ‘Reina’ de tu Triaina está a un nivel que no muchos pueden alcanzar. Aunque lo mismo podríamos decir de Sairaorg.]

“Yo… ¡No sabía que era tan fuerte! Así que… ahora soy así de fuerte…”

Pero no fui yo solo. Kiba y Akeno-san también ganaron sus combates sin dar opciones a sus rivales. Lo único fue que me excedí tanto que acabé destrozando hasta el estadio. Ellos consiguieron contenerse lo suficiente para ganar sin destrozar nada.

Así que a esto se refería con lo de no luchar en serio. Si luchábamos utilizando nuestra verdadera fuerza habríamos terminado destrozándolo todo, tal era la diferencia de poder respecto a nuestros oponentes. Hasta podía haber terminado matando a mi rival por esa diferencia de fuerza… Creo que puse demasiadas energías en el combate. P-Pero estaba tan concentrado en no fallar y no bajar la guardia que…

[Hasta ahora vuestros oponentes han sido el equipo de Vali, que está formado por descendientes de tíos legendarios, el Dios Malvado Loki y Fenrir, del Norte de Europa, y el poseedor del True Longinus, ¿sabéis? Que sigáis todos vivos después de luchar contra esos tíos no es normal. Podríamos decir que vuestro nivel no es para nada normal. En el grupo de los Gremory, Kiba, Akeno, Xenovia, Rossweisse y tú sois lo suficientemente fuertes como para ser Demonios de clase alta. Koneko está empezando a aprender a manejar su Senjutsu, por lo que pronto puede que llegue a vuestro nivel.]

Y-Ya veo… Habíamos pasado por tantas situaciones límite que ya habíamos excedido el nivel de los Demonios de clase media. Sí. Ahora que lo pensaba, siempre nos habíamos enfrentado a tíos absurdamente fuertes. Siempre había tenido que entrenar muy duro para no perder contra ellos.

Ahora me daba cuenta de ello… Nos habíamos hecho muy fuertes. Y aun así, nuestros enemigos seguían siendo tan poderosos que casi parecía una broma.

[Ha tenido mucha suerte de encontrarse con vosotros. Hablo de la mujer a la que amas.]

Sensei lo dijo como si estuviera deprimido por algo.

“Sí, ¡Rias es la mejor mujer del mundo!”

¡Claro! ¡Mi encuentro con Rias fue muy especial! ¡Gracias a todo lo que pasó pude conocer a Rias y a los demás!

[Hey, Rias. Ise acaba de decir ‘Rias es la mejor mujer del mundo’.]

¡Sensei estaba hablando con otra persona en tono jocoso! ¿¡E-E-E-Estaba Rias con él!?

“¡O-Oye, Sensei! ¡No se lo digas!”

 [¡Jajajaja! ¡Rias se ha puesto como un tomate! Sí que es ardiente vuestra relación… ¡Joder! ¡Me están dando hasta ganas de llorar! ¡Parece que yo voy a seguir soltero para toda la vida, maldita sea!]

Vaya, la voz de Sensei dejaba claro que tenía cierto resquemor. Pero que no se ría de mí y de Rias, ¡que daba mucha vergüenza! Sensei cambió de tema.

[Bueno, acabo de decírselo a Rias también. Creo que no es necesario que Rias se centre exclusivamente en entrenar para hacerse más fuerte.]

¿Rias… entrenando? Si no recuerdo mal, parecía bastante molesta por no haber podido hacer demasiado en su pelea contra Regulus. Pero es que su oponente era demasiado. Era uno de los Longinus que hasta había obtenido la habilidad de moverse a su libre albedrío. Era una criatura demoniaca que representaba al Rey de los Leones.

[Una de las principales armas de la mujer a la que amas es lo afortunados que han sido sus encuentros. Ha llegado al punto de que el equipo de los Gremory posee algo que los demás equipos de Demonios de clase alta no poseen. Creo que ese chico, Riser, ya os lo dijo. Hay cosas que no pueden enseñarse, que hay que nacer con ellas. Una de ellas es la capacidad de supervivencia que tenéis. Ya os lo he dicho en otras ocasiones, pero que hayáis sobrevivido todos después de pasar por tantas situaciones críticas es algo que va más allá de ser un simple milagro.]

Algo que va más allá de ser un milagro… Sí, podía entender que pensara eso. Yo también pensaba que era genial que todos hubiéramos podido sobrevivir juntos a tantos enfrentamientos tan complicados.

[En cualquier caso, el test ya ha terminado, ¿verdad? Utilizad el círculo mágico  de teletransporte para venir al hotel. Aún no conocemos los resultados, pero los escucharemos aquí.]

Sensei dio por concluida la comunicación. Todos suspiramos.

“Buen trabajo, Ise-kun, Akeno-san.”

Dijo Kiba con una sonrisa.

“Parece que podremos relajarnos un poco hasta que nos den los resultados.”

“No, Akeno-san. Yo no puedo relajarme. Aún me quedan los parciales...”

Suspiré. Kiba me dijo.

“Parece que no podrás utilizar el poder del Sekiryuutei para los exámenes de la academia pese a lo útiles que han sido en el examen de ascenso.”

Akeno-san y Ravel se rieron por lo bajini después de escuchar a Kiba.

Sí, sí… Ya sé que lo mío es utilizar la fuerza bruta y ya está.



(10).- Archaeopteryx Congelante. El Archaeopteryx es un animal extinto que estaba a camino entre los dinosaurios y lo que hoy conocemos como pájaros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario