lunes, 1 de junio de 2015

High School DxD - Vol 9 - Vida 1

Horas intempestivas, día distinto al habitual... whatever xD


Vida.1  Sí, ¡nos vamos a Kyoto!

Parte 1

“En un futuro me gustaría abrir una escuela de magia del Norte en el territorio de los Gremory y formar a nuevas Valkyrias entre las mujeres Demonio.”

Rossweisse-san nos estaba contando sus planes de futuro.

“Al ser un Ángel, nunca pensaba que visitaría el hogar de unos Demonios de clase alta. ¡Menudo honor! ¡Tiene que ser todo gracias a Dios... y  a los Maou-sama!”

Irina también parecía muy feliz.

Como el viaje de estudios se estaba acercando, los sirvientes de los Gremory e Irina estábamos charlando con los padres de Buchou mientras tomábamos el té en el salón de la casa de los Gremory.

Para celebrar que su equipo por fin estaba al completo, Buchou quiso volver a presentarnos a todos ante sus padres.

Tomar el té a pequeños sorbitos mientras se charlaba era una de las aficiones principales de la gente de la alta sociedad, creo. Aunque tal vez fuera que yo nunca había tomado té estando rodeado por un montón de sirvientes. Me sentía bastante incómodo.

“Jojojojo. Rossweisse-san parece muy interesada en el mundo empresarial de los Demonios. Como cabeza de los Gremory, estaré esperando a ver tus contribuciones.”

El padre de Buchou se rió sonoramente. Su actitud dejaba ver su porte noble, como siempre.

La madre de Buchou dio un sorbito de su taza, la dejó sobre la mesa y cambió de tema.

“Por cierto, Ise-san, tú y los de segundo tendréis vuestro viaje de estudios pronto, ¿no? ¿Vais a ir también a Kyoto, en Japón?”

“Sí, sí. Acordamos viajar a Kyoto, así que dentro de no mucho estaremos allí.”

Contesté. La madre de Buchou era muy estricta con las formas y los modales, así que traté de contestar correcta y firmemente.

“El año pasado Rias nos trajo unos pepinillos japoneses de Kyoto que estaban muy ricos.”

¿A la madre de Buchou le gustaban los pepinillos de Japón? Bueno, Buchou siempre los comía en casa. Aun así, me sentí algo sorprendido por aquella revelación. Me resultaba imposible asociar a la noble señora de los Gremory con los pepinillos de mi país.

“Yo... tu humilde siervo, traeré algunos del viaje.”

“Vaya... No quería insinuar que... Lo siento, no tienes por qué hacerlo, ¿vale?”

Al escucharme, la madre de Buchou se sonrojó un poco y se llevó la mano hacia la comisura de la boca. ¡Fue una reacción inesperadamente mona!

Después de hablar de otros temas triviales, la fiesta del té para celebrar que el equipo de Rias estaba al completo terminó sin problemas.

Como la fiesta ya había terminado estábamos preparándonos para volver con un círculo mágico, pero como Sirzechs-sama llegó de repente al castillo de los Gremory, teníamos que pasar a saludarle antes de marcharnos.

“¡Yo también quiero ir!”

Millicas-sama también quería ver a su padre, así que vino con nosotros.

Fuimos por un pasillo especial que sólo se utilizaba cuando Sirzechs-sama regresaba al castillo. Allí vimos a Sirzechs-sama, que estaba reunido con alguien de pelo negro.

Ah, ahora que lo miraba de cerca, era Sairaorg-san, que vestía con los atuendos típicos de un noble.

“Gracias por vuestra hospitalidad. Se os ve bien, Rias, Sekiryuutei.”

Incluso en una situación normal y distendida como aquella, podía notarse su formidable presencia. Sus ojos violetas brillaban llenos de energía y determinación.

“Me alegra que pasaras a saludarnos. Tú también pareces estar genial. Bienvenido, Onii-sama. Perdona por haber tardado en venir a saludar, pero nos enteramos que habías vuelto cuando estábamos a punto de marcharnos.”

“Dejad ya las formalidades. Hacen que me sienta incómodo. Muchas gracias a todos.”

Sirzechs-sama cogió a Millicas en brazos y nos sonrió a todos.

¿Tenía algo que ver su vuelta con Sairaorg-san? Si era por eso, entonces seguro que era algo relacionado con nuestro siguiente duelo.

Mientras yo le daba vueltas al tema, Buchou preguntó.

“Onii-sama, ¿Sairaorg-san ha venido por...?”

“Sí, ha venido expresamente para traernos un poco de fruta, una de las especialidades de las tierras de los Bael. Ha sido muy considerado por parte de nuestro primo. Estábamos hablando de que deberías visitar un día de estos a los Bael como muestra de cortesía.”

Dijo Sirzechs-sama. Sí, para Sirzechs-sama, Sairaorg-san era su primo por parte de madre. Pensando en ello, lo cierto es que el estatus de Sairaorg-san era bastante alto.

“Estábamos hablando un poco del próximo combate. Rias, no tiene ninguna petición especial sobre las reglas. Sólo ha pedido que se levanten todas las restricciones demasiado complejas de las normas.”

“...”

Al escuchar a Sirzechs-sama, Buchou se sorprendió, pero enseguida se puso seria.

“Sairaorg, quiere esto decir que te da igual que fijemos algunos elementos a nuestro favor.  ¿Me estás diciendo que aceptarás cualquier cosa que propongamos?”

Sairaorg-san sonrió tras escuchar a Buchou.

“Exacto. Da igual que el vampiro detenga el tiempo o que el Sekiryuutei le lea la mente o haga que desaparezca la ropa de mis chicas. Aceptaré todo eso. Si no pudiera luchar contra vuestra verdadera fuerza, ¿cómo podría llamarme a mí mismo el heredero de la familia Bael?”

¡...!

La abierta aceptación de Sairaorg-san hizo que todos tragásemos saliva.

Menudo espíritu y determinación. Este tío realmente quería que todos luchásemos con todo lo que tuviéramos.

La mirada incisiva de Sairaorg-san se clavó sobre Buchou y luego sobre mí.

Su sola presencia ya hacía que te entrasen escalofríos y cierta sensación de miedo, pero carecía por completo de maldad. No había ni rastro en él de mala intención.

Era puro espíritu de lucha. Este tío era otro apasionado del combate, igual que Vali, pero ninguno de ellos albergaba maldad en sus intenciones.

“Q-Qué miedo... Q-Que haya alguien que tenga ganas de enfrentarse a mis poderes... ¡Eso hace que dé aún más miedo!”

Gasper se escondió detrás de mí, asustado. Pero tenía razón, después de todo tenía la poderosa habilidad de detener el tiempo.

I-Incluso se mostraba decidido a aceptar mis habilidades... ¡Me sentía tan agradecido! ¡Te debo una!

Sirzechs-sama nos miró y entonces nos hizo una sugerencia.

“No vamos a tener mejor ocasión que este caprichoso encuentro casual. Sairaorg, una vez dijiste que te gustaría tener un combate de entrenamiento con el Sekiryutei, Ise-kun, ¿verdad?”

“Cierto. Eso dije...”

“Entonces ¿qué tal un combate amistoso? ¿Quieres probar qué se siente luchando contra los puños de un Dragón Celestial?”

...

Fue todo tan repentino que mi mente se quedó en blanco... Pero un momento después, fui capaz de reaccionar.

¿¡Q-Q-Quéeeeeeeeeeeeeeeeeee!?

¿¡Quiere que luche ahora mismo contra Sairaorg-san!? ¿¡En serio!? No, no... Por mucho que digas no voy a...

Ignorando mi evidente cara de sorpresa, Sairaorg-san le preguntó a Buchou.

“¿Qué dices, Rias?”

Buchou se lo pensó un momento y luego contestó con firmeza.

“Ya que Onii-sama... No, un Maou-sama lo ha solicitado, supongo que no tengo ningún motivo para negarme. Ise, ¿te parece bien?”

¡...!

Pero ¿¡qué estás diciendo!? ¿¡De verdad!? ¿¡Voy a tener que ir!? Ughhh... Si Buchou me lo pedía, no podía negarme. Y encima estábamos delante de Asia, Akeno-san y las demás. No podía mostrarme débil delante de ellas.

“Sí... Claro que sí... Si no te importa...”

¡Dije aquello mientras daba un paso al frente! Ya que las cosas habían salido así, ¡no tenía más remedio que darlo todo!

Después de todo, antes o después iba a tener que enfrentarme a los ataques del Demonio joven más fuerte, Sairaorg-san.

Y siendo ese el caso, ¡enfrentarme ahora a él puede servirme para tener una referencia y prepararme para lo que me esperaba en nuestro duelo! Además, si el resto podían observar el combate seguro que también les sería de utilidad.

Sairaorg-san y yo nos miramos el uno al otro. Entonces Sirzechs-sama asintió.

“Bueno, pues mostradme cuánto valen los puños de la próxima generación de los Demonios y el Sekiryuutei.”

Al escuchar aquello, Sairaorg-san...

“Gracias por darme esta oportunidad. ¡Te mostraré de qué está hecho mi puño...!”

En su cara podía verse una sonrisa muy confiada.

En el sótano del castillo de los Gremory había una zona de entrenamiento lo suficientemente amplia como para que entrase el estadio de la Academia Kuou.

Los Gremory y Sairaorg-san fuimos juntos hasta allí. Grayfia-san se llevó a Millicas-sama a otro lugar para que nos esperase allí.

Sairaorg-san empezó a quitarse todos sus ropajes ornamentados delante de mí hasta quedarse sólo con una camisa gris.

Incluso a través de la camisa podía ver su cuerpo perfecto... Musculoso, robusto, brazos trabajados a la perfección, puños enormes... Los músculos de hombros y espalda también estaban trabajados al máximo.

Y además, encima era guapo. No esperaba menos de la familia de la madre de Buchou.

“Vamos allá, Ddraig.”

[Déjamelo a mí.]

Invoqué el guantelete en mi mano y empecé la cuenta atrás de mi Balance Breaker.

Siempre que no pasara nada durante esa cuenta atrás, podría llevar la armadura del Balance Breaker durante bastante tiempo, pero las batallas eran imprevisibles y siempre me ponía nervioso hasta que terminaba.

Sin embargo, Sairaorg-san esperó pacientemente durante la cuenta atrás.

¿Tan confiado estaba...? Supongo que querrá ver mi poder a máxima potencia y no quería hacer nada innecesario. Todos los allí presentes así lo entendimos.

No podía mostrarme asustado delante de mis compañeros ni delante de Buchou. Aunque perdiera, tenía que luchar hasta el final con todo lo que tenía... Bien, ¡ya había terminado la cuenta atrás!

[¡¡¡Dragón Galés: Balance Breaker!!!]

El guante emitió aquel sonido y empezó a brillar con una luz roja que cubrió todo mi cuerpo. Esa aura roja tomó forma de armadura... ¡Boosted Gear Scale Mail! (1)

¡FLAP!

Unas alas gigantes de Dragón aparecieron en mi espalda y me preparé para atacar. Sairaorg-san también adoptó su postura de combate con unos movimientos muy suaves.

Aunque ya había visto el vídeo del combate entre Sairaorg-san y el macarra de los Glaysa-Labolas, la verdad es que era aún más rápido de lo que esperaba.

Incluso Kiba, que es el más rápido de nuestro grupo, lo pasaría mal ante su velocidad. Probablemente... No, estaba claro que era más rápido que yo... No podía dejarle que hiciera el primer movimiento.

¡Tenía que hacerme con la iniciativa como fuera!

¡GOOOOOOOOOOO!

¡Encendí los propulsores de mi espalda a su máxima potencia y cargué contra él!

¡Me preparé para lanzarle un puñetazo directo mientras avanzaba en su dirección!

¿¡Por qué no estaba intentando evitarlo!? ¡Estaba cargando contra él para lanzarle un puñetazo y Sairaorg-san no se estaba molestando ni en intentar esquivarlo!

¡Cabrón! ¿¡Me estás diciendo que no es necesario esquivarlo!? Vale, ¡pues cómete mi puñetazo si es lo que quieres!

¡CRASH!

Con un sonido ensordecedor, ¡mi puño derecho impactó de forma directa con la cara de Sairaorg-san!

¡...! ¡N-No lo ha esquivado! No es sólo eso, ¡conecté el golpe a la perfección!

Noté un escalofrío.

En el mismo instante en el que mi puñetazo impactó contra él, sentí un escalofrío indescriptible que me obligó a retroceder varios pasos.

Después de separarme de él, me preparé para atacar de nuevo... El cuerpo de Sairaorg-san no mostraba ningún daño.

Espera un momento... El golpe que le lancé tenía bastante fuerza. Aunque no utilicé la energía acumulada, pensar que no había sido dañado en absoluto sin siquiera molestarse en defenderse.

Sairaorg-san se tocó la zona en la que le había golpeado y sonrió.

“Un puñetazo excelente. Directo hacia su objetivo, un golpe puro, cargado con una fuerte voluntad. Un Demonio normal habría sido derrotado con semejante golpe, pero...”

Sairaog-san desapareció de mi vista.

“...yo no soy un Demonio normal.”

Escuché la voz de Sairaorg-san detrás de mí... ¡y venía acompañada de un puñetazo!

¡CRASH! ¡KATAKLANG!

¡El puño de Sairaorg-san venía directo hacia mí!

¡...! ¿¡Cuándo narices había conseguido aparecer a mis espaldas!? ¡Joder! Aunque levanté los brazos para protegerme, ¡la fuerza de su puñetazo era increíble!

Aunque conseguí cubrirme cruzando los brazos, el guantelete... ¡La zona de los guanteletes que detuvieron su golpe había sido destruida por el impacto!

Perdí el equilibrio por completo. Me alejé rápidamente utilizando mi poder demoniaco para alimentar los propulsores de mi espalda.

¡Qué rápido...! ¡No pude seguir sus movimientos en absoluto! ¡Y ahora había vuelto a desaparecer! ¡Pensaba que mis ojos se estaban acostumbrando a seguir a enemigos rápidos gracias a mis entrenamientos con Kiba!

¿Le había subestimado? Quizá un poco, pero aun así... Sabía que esa no era la única razón. Además, ¡tenía los brazos entumecidos y no podía notarlos para nada! Que me hubiera dejado los brazos así con aquel único golpe...

No, podía seguir moviendo los dedos. ¡Aún podía seguir luchando! ¡No me había roto ningún hueso!

Ddraig, regenera los guanteletes que se han roto, por favor.

[Entendido.]

Un aura roja rodeó mis brazos y repuso las zonas de la armadura que se habían roto.

Sairaorg-san sonrió, sorprendido.

“Jojo. No has salido por los aires. Bueno, eso sólo fue un puñetazo de bienvenida.”

¿¡Un puñetazo de bienvenida!? ¡Pues has roto mi armadura! ¡Q-Qué clase de broma era esta!

¿¡Había conseguido romper la armadura de mi Balance Breaker con un simple golpe con las manos desnudas!?

“Tengo tres armas. Un cuerpo bien formado, unas piernas rápidas y mis conocimientos de artes marciales. ¡Ahí voy!”

¡Sairaorg-san volvió a desaparecer! ¿¡A un lado!? ¡Había aparecido inmediatamente a mi lado! Retrocedí para evitar el ataque que Sairaorg-san había lanzado contra mi cuerpo...

¡TRISH!

¡Podía escuchar el ruido que hacía su puño al cortar el viento! ¡Menuda potencia llevaba ese golpe!

CREAK...

¡Escuché un sonido y vi como habían aparecido grietas en la parte del abdomen de mi armadura! ¿¡Cómo podía haberlo hecho!? ¿¡Que te pase cerca uno de sus ataques ya es suficiente para provocar esto!? ¡Joder!

Me preparé para responder a su ataque.

¡CRASH!

Pero ¡Sairaorg-san volvió a recibir el golpe sin necesidad de esquivarlo! ¡No había conseguido dañarle!

¡GOOOO!

Sabía que contraatacaría, así que volví a retroceder saltando con mis propulsores.

Volví a escuchar como el aire era cortado.

La patada de Sairaorg-san falló... pero de la fuerza que llevaba ¡hizo aparecer una grieta enorme en el centro de la sala de entrenamiento que se extendió hacia las paredes!

Si me hubiera alcanzado con eso...

Sentí un escalofrío sacudiéndome la columna. Con eso ya me habría dejado para el arrastre.

Sólo hicieron falta un par de intercambios de golpes y ya estaba claro.

Era increíblemente fuerte. Esto iba mucho más allá de lo que hubiera imaginado. ¿¡Cómo podía este tío ser de la misma generación que Buchou y Diodora Astaroth!? ¡Era mucho más fuerte que Diodora! ¡Pero de lejos!

[Ah, esto sí que ha sido una sorpresa. Este chico de los Bael ha entrenado para aumentar al máximo su fuerza. Si nos ceñimos a los tipos que se utilizan en los Rating Game, es un chico del tipo Fuerza que ha incrementado su poder más y más. Qué interesante... Un hombre que persigue alcanzar un poder de destrucción absoluto. Me está llamando la atención...]

Vaya, Ddraig había mostrado su interés hacia alguien más, además de los Maou y otros Dragones. La verdad es que era tan fuerte que alguien del nivel de Diodora no habría sido rival para él, en absoluto.

Quizá era varias veces más fuerte que Buchou... Diría que más de diez veces más fuerte incluso.

El Demonio nacido en el seno de la familia del Gran Rey sin heredar el poder destructivo de su linaje. Sin nada más que su propio cuerpo, su única opción fue entrenarlo hasta convertirse en el heredero por mérito propio.

Era igual que yo, un Demonio nacido sin talento alguno.

Ese no era el resultado de unos simples años de entrenamiento a medio gas.

Y pensar que este chico era de la misma edad que Buchou...

Buchou estaba en la delicada posición de tener que competir con alguien como él.

Sairaorg-san era una muralla que separaba a Buchou de sus sueños. Y también a mí de los míos...

“Increíble...”

No pude decir otra cosa, naturalmente. Sólo con un par de golpes ya sentía un inmenso respeto y admiración hacia él.

“¿Puede llegarse a alcanzar este nivel de fuerza sólo entrenando?”

Sairaorg-san contestó a mi pregunta.

“Lo único que hago es creer en mi propio cuerpo, eso es todo.”

Era alguien impresionante. Al escucharle decir aquello lo entendí. Entendí que esa persona había tenido que sobreponerse a múltiples obstáculos y dificultades.

Y por ello, tenía que esforzarme al máximo y ver cuáles eran mis propios límites.

¡No podía limitarme a admitir mi derrota!

Este era un buen momento para intentar probar lo que me dijo Beelzebub-sama.

Después de que Beelzebub-sama me ayudase ajustando las ‘Piezas Demoniacas’ que había en mi interior, también me hizo una sugerencia personal sobre...

“¡Promoción a ‘Torre’!”

Grité aquello y promocione a ‘Torre’. Sí, a ‘Torre’, no a ‘Reina’.

Noté como el poder fluía por mi cuerpo. Gracias a esto, ¡mi poder ofensivo y defensivo se elevó bastante!

“¿’Torre’?”

Sairaorg-san parecía sorprendido al escucharme promocionar a ‘Torre’. Supongo que esperaría que promocionara a ‘Reina’.

¡Sairaorg-san volvió a desaparecer de nuevo! ¡Venía de nuevo a por mí! Envié más poder a mis piernas y adopté una postura defensiva. ¡Era como si estuviera sujeto al suelo por unas raíces! ¡Apreté los dientes y envolví mi cuerpo en aura!

[¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST! ¡¡¡BOOST!!!]

¡Utilicé mi energía Dragón para aumentar mi defensa!

Y tampoco me olvidé de aumentar el poder en mi puño derecho al mismo tiempo.

¡CRASH!

Sairaorg-san apareció delante de mí y lanzó un puñetazo directo hacia mi estómago.

¡Fue un impacto muy potente! ¡Pude notar como la fuerza de su golpe me llegaba hasta la médula!

Cough...

¡Sentía como un intenso dolor se extendía por todo mi cuerpo y noté como si todo empezase a nublarse! El impacto se transmitió directamente hacia mis pies, haciendo que me temblequeasen las piernas... Pude resistir gracias a que había bajado mi centro de gravedad. Aunque estuve a punto de desmayarme, ¡conseguí reponerme por completo! Si no hubiera apretado los dientes y me hubiera preparado para el golpe, ¡habría acabado perdiendo la consciencia sin duda y habría perdido!

La parte de la armadura que recibió el golpe, aunque dañada, no había sido destruida por completo.

Intentando hacerlo en el mismo momento en el que el puño de Sairaorg-san conectaba, ¡volví a dirigir un puñetazo directo hacia su cara!

¡CRASH!

Aunque fue como darle un puñetazo a un muro de piedra, sentí en mi mano como si algo se rompiera.

¡BLURGH!

Sairaorg-san empezó a sangrar, pero al mismo tiempo...

“¡Urghh!”

Yo también empecé a escupir sangre por la máscara de mi casco. Estaba vomitando la sangre que había provocado el golpe que recibí en el abdomen...

¿Cuánto daño me habría hecho ese puñetazo...? Tenía que haberme roto incluso alguna costilla, porque sólo con respirar ya notaba como me dolía todo el cuerpo.

Pero ¡pude soportarlo! ¡Mi armadura y yo lo conseguimos!

Últimamente me había enfrentado a multitud de enemigos que podían atravesar mi defensa fácilmente, así que había empezado a prestarle más atención a la defensa. Bueno, también era algo normal cuando no paraba de luchar con gente más fuerte que yo.

De todos modos, desviar parte de mi poder hacia la defensa fue algo interesante de probar. Aunque me dolía muchísimo, pude aguantarlo. Siempre que utilizase las flexibles habilidades de mi Artefacto Sagrado para defenderme, podría soportar incluso los impactos de alguien del tipo fuerza y ser capaz de resistir.

Al mismo tiempo, mientras aguantaba el golpe, podía cambiar de una postura ultra defensiva al contraataque, algo clave.

Sí, Sairaorg-san estaba sangrando por la nariz... Por fin había conseguido conectar un contraataque decente.

Eso era, aunque no siempre me fuera a resultar útil, era una opción más. Promocionar a ‘Torre’ para aumentar mi poder de ataque y defensa había valido la pena.

¡Ha funcionado!

¡Podía luchar contra este tío! Yo había recibido más daño, pero al menos ya había podido hacerle daño. Aunque perdiera, quizá podría romperle un brazo o algo.

Aunque ahora mismo no era capaz de vencerle, ¡al menos seguiría esforzándome al máximo!

Sairaorg-san se limpió la sangre de la nariz con su mano. Sonrió, como si estuviera realmente impresionado.

“Promoción a ‘Torre’, ¿eh? Parece que no ha sido una mala idea. Mi puñetazo llevaba bastante fuerza. Tu ataque y tu defensa como ‘Torre’ han sido maravillosos. Quizá a alguien como tú, del tipo Fuerza, le viene mejor utilizar la promoción a ‘Torre’, especializada en ataque y defensa, que en ‘Reina’, que es más versátil... ¿Te pasa algo? Noto que tienes ganas de preguntarme algo. ¿Tienes alguna pregunta sobre nuestro combate?”

“No, es más como... Los Demonios de clase alta normalmente... Hmmm, normalmente me menosprecian... Pero tú has luchado en serio contra mí desde el primer momento, Sairaorg-san. Me ha sorprendido.”

Ese hombre... Podía notar como había reconocido mi fuerza desde el primer momento. En todo este tiempo, otros Demonios de clase alta como Riser o Diodora nunca me mostraron ningún tipo de respeto, así que esta situación hacía que me sintiera feliz, en cierta manera.

Al escucharme decir aquello, Sairaorg-san suspiró.

“Así que era eso. Te han subestimado todo este tiempo atrás, pero no te preocupes. ¡Yo no pienso hacerlo! Habiendo sobrevivido y ganado un combate contra la facción de los Antiguos Maou y también otro contra Loki, de los Dioses del Norte, no tengo ningún motivo para tomarte a la ligera.”

Aquellas palabras... hicieron que me estremeciera. Entonces, Sairaorg-san mostró una sonrisa que demostraba que no tenía ningún miedo.

“Luchar contra ti me hace feliz. Tus puñetazos son muy fuertes. ¡Hacía mucho tiempo que nadie era capaz de hacerme sangrar de un golpe! Pero lo que más feliz me hace es haber encontrado a alguien del mismo tipo que yo. ¿Has estado entrenando esos puñetazos? Después de haberlos recibido es algo que salta a la vista. No te preocupes e intenta golpearme con todas tus fuerzas. ¿No es para eso para lo que estas ahí?”

Me sentí realmente cautivado por la carismática sonrisa de Sairaorg-san.

Así que me daba su aprobación... Será cabrón. Cuando estaba claro que era un oponente al que tenía que derrotar...

¡Realmente era un oponente con el que tendría que tener una charla después de nuestro combate!

¡Levanté el puño y me preparé para seguir luchando! ¡Ya había regenerado la parte dañada de mi armadura! ¡Iba a cumplir mi promesa de romperle un brazo ahora mismo!

Aunque perdiera, ¡iba a conseguir partirle los brazos!

Esta era mi respuesta, ¡iba a darlo todo!

“¡Vamos, Hyoudou Issei! ¡Céntrate en intentar derrotarme! ¡Muéstrame de lo que es capaz el Sekiryuutei!”

“Vale, ¡allá voooy!”

¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST! ¡BOOST!

Lancé un Dragon Shot hacia Sairaorg-san, que estaba viniendo directo a por mí.

¡THRISH! ¡BOOOM!

Con un simple gesto de su puño, Sairaorg-san rechazó mi Dragon Shot, haciendo que impactase contra uno de los muros de la sala.

¡No tenía ningún efecto! Después de todo no era un ‘Alfil’, ¡mi magia es demasiado débil!

¡Ahora mismo era una ‘Torre’! ¡Tenía que luchar cuerpo a cuerpo hasta el final! ¡Ahora me tocaba defenderme y buscar un contraataque!

¡Levanté los puños y me fui directamente a por Sairaorg-san!

“¡...! ¿¡Quieres que intercambiemos golpes!? ¡Interesante! ¡Inténtalo!”

Tras escuchar el rugido de Sairaorg-san, salté hacia delante y...

“¡Ise-san!”

De repente escuché gritar a Asia. ¿Qué pasaba ahora? Miré hacia Asia mientras seguía gritando.

“¡R-recárgate! ¡D-Después de tocar p-pechos te vuelves más poderoso!”

¿Eh...?

Todos se sorprendieron al escuchar a Asia gritar aquello. Xenovia de repente puso cara como de haberlo entendido y siguió con el tema.

“Sí, ¡es verdad! ¡Eres el Dragón Oppai! ¡Seguro que unos pechos hacen que aumente tu poder! ¡Buchou! ¡Tienes que cumplir tu deber como Princesa Interruptor!”

“¡Rias onee-sama! ¡N-No me importa! ¡Por favor, dale a Ise-san el poder de tus o-oppai! Si todo sigue así, ¡al final va a perder!”

Xenovia y Asia le estaban rogando a Buchou con mucha insistencia.

Por su parte, Buchou parecía algo incómoda con aquella petición tan repentina.

¡Asia! ¡Xenovia! Sé que queréis que gane, pero ¡no os pongáis a hablar de esas cosas a gritos!

Pero las dos lo decían en serio. Asia estaba a punto de echarse a llorar.

“¡E-Es verdad! Siempre que tenga a su disposición los pechos de Buchou, ¡Senpai puede hacerse infinitamente poderoso!”

¡Hasta Gasper! En serio, ¿¡hasta mi pequeño kouhai me veía así!?

“¡Sí! ¡Los deseos sexuales de Ise-kun son su fuente de poder!”

¡Hasta Irina!

Pese a todo, todos estaban preocupados por mí. Tenía que ser porque no querían verme perder. Era algo bastante complicado, pero de alguna manera hizo que me sintiera mejor.

“¿En serio...? ¿Tocar pechos hace que tu poder aumente de verdad? Pensaba que sólo era un rumor...”

¿¡Sairaorg-san también!?

“Es cierto...”

¡Koneko-chan se lo confirmó! Lo siento, ¡soy un pervertido! ¡Soy el Chichiryuutei! (2)

“Ufufu. ¿Qué vas a hacer, Rias?”

Akeno estaba sonriendo mientras miraba a Buchou.

“¿Q-Quieres... tocarlas...? S-Si vas a hacerte más fuerte, e-entonces podría...”

¡Mi Onee-sama me preguntó mientras se ponía colorada!

¡Buchoooooooooooooou! ¿¡En serio!? ¿¡Delante de tu primo!? Si te parece bien, ¡te los sobaré hasta que me vuelva mucho más fuerte!

“¿Así es como funciona? Hmmm, nunca había visto ninguna costumbre igual en Asgard.”

Rossweisse-san lo dijo mientras estaba como petrificada. ¡Creo que no lo estaba entendiendo bien del todo!

Seguro que Kiba se estaba riendo...

“¡Pu... Puhahahahahaha!”

Sairaorg-san comenzó a reírse a carcajadas, como si le pareciera divertido.

“Así que tocarle los pechos a Rias hace que seas más fuerte, ¿eh? Jajajaja. Lo tendré en cuenta. Sekiryuutei, ya seguiremos con esto otro día.”

Propuso Sairaorg-san.

“¡Aún puedo luchar!”

¡Si le tocaba los oppai podría seguir luchando! Gracias a mi carácter pervertido, ¡hasta podía terminar ganando!

“Tienes un buen espíritu de lucha. Yo también puedo seguir luchando, pero si seguimos así no seré capaz de contenerme. Lucharía hasta el último aliento y eso sería una vergüenza. Además, ¿no estás intentando despertar algo en tu interior?”

...

¿Había descubierto mis intentos por descubrir mis diferentes posibilidades mientras luchábamos?

Sairaorg-san volvió a ponerse sus atuendos de noble, se dirigió hacia mí y me apoyó la mano en el hombro.

“Esperaremos a que hayas terminado de despertarlo. Tienes que luchar en la mejor condición posible. Esa es la pelea que deseo tener con el Sekiryuutei. Nuestro duelo terminará en el Rating Game, delante de todos los altos cargos, los VIP y de todo el mundo. Gane quien gane, los dos tenemos nuestros propios sueños, así que decidámoslo encontrándonos de nuevo en un campo de batalla. Rias, sirvientes de Rias, nos veremos de nuevo en el escenario en el que lucharemos por nuestros sueños. Ven con todo lo que tengas, te derrotaré utilizando todas mis fuerzas.”

Con aquellas palabras, Sairaorg-san se despidió de Sirzechs-sama  y se marchó.

La tensión del combate desapareció por completo. Me quité la armadura.

Sirzechs-sama se acercó y me preguntó.

“¿Qué te parecen sus ataques?”

“Son demasiado parecidos... Son tan idénticos a mis propios ataques, que me sorprendió.”

Sirzechs-sama asintió con una sonrisa.

“Sí, es igual que tú. Para compensar sus carencias, ha entrenado con todo lo que tenía. Así es como ha terminado obteniendo ese poder, basado en ataques directos. Normalmente eso es algo que no es típico de los Demonios.”

Era cierto, Sairaorg-san era muy parecido a mí. Siempre íbamos directos al ataque, de manera inconsciente. Éramos del mismo tipo, por eso era por lo que nos entendíamos tan bien.

Ese era nuestro único camino. Atacar. Derrotar al enemigo.

Así, ese hombre había entrenado su cuerpo al máximo.

“Por cierto, en este combate de entrenamiento, llevaba puestos unos sellos para aumentar el peso de sus brazos y piernas.”

Cuando Sirzechs-sama nos reveló aquello, sentí una mezcla de sorpresa y excitación.

Da igual lo mucho que entrenase, ese hombre estaría siempre por delante de mí.

Era algo bueno tener un objetivo. Eso hacía que mereciera la pena el esfuerzo.

“Ya ha alcanzado el nivel de experiencia de muchos de los ‘Reyes’ que participan en los Rating Game. También se ha ocupado de detener las actividades terroristas de la Brigada Khaos en numerosas ocasiones. De todos modos, tú también eres increíble, Ise-kun. Eres uno de los pocos que puede combatir contra Sairaorg sin perder el espíritu de lucha. Ha habido muchos casos en los que los oponentes de Sairaorg han perdido por completo las ganas de volver a luchar nunca más. Ver que sus apreciados poderes demoniacos eran inútiles contra él supuso un duro golpe para el orgullo y la estima de aquellos que eran derrotados por mera fuerza física. Los Demonios de clase alta son bastante orgullosos, pero les resulta difícil recuperarse tras saborear la derrota.”

“Yo... no quiero volver a perder. No quiero perder nunca otro Rating Game. Nunca he ganado un juego oficial.”

El de Diodora no contaba. Le di una buena paliza, pero no fue oficial. En los que tuvimos contra Riser y contra Sona-kaichou, perdí en ambos.

“Así que la próxima vez seguro que...”

Contra la familia Bael, tenía que aguantar hasta el final y alzarme con la victoria.

Sairaorg-san, te derrotaré y conseguiré superarte.

Por favor, espera a que te alcance.

Me tragué el amargor que me dejó el final del combate y volví a reunir mi determinación.


“Ise onii-sama. Cuando Rias onee-sama se gradúe en el instituto, ¿seguirás llamándola ‘Buchou’?”

Estábamos a punto de volver a casa cuando el joven Millicas-sama me preguntó aquello mientras ladeaba la cabeza.

Esto... Bueno, si Buchou se graduaba...

¿Cómo podría llamarla Buchou? Ahora que lo pensaba, las dos Onee-sama del grupo ya estaban en el tercer año, por lo que pronto dejarían el club y la academia. En ese caso, deberíamos nombrar a un nuevo Buchou.

En ese caso, ya no tendría sentido seguir llamando “Buchou” a Buchou...

¿Cómo debería llamar a Buchou cuando llegue ese día? ¿Rias onee-sama? ¿O sería mejor llamarla “ama”?

Aunque había uno que me encantaría poder utilizar.

Rias...

Porque éramos parte de la misma familia y vivíamos juntos, porque era la mujer a la que más quería... Aunque fuera sólo una vez, me gustaría poder llamarla así.


Parte 2

El día en el que nos íbamos de viaje.

La noche anterior no pude pegar ojo apenas por la emoción. Cuando Buchou se dio cuenta, acabé durmiendo abrazado a ella.

Normalmente, hundir mi cara entre sus pechos ya era suficiente para que me olvidase de todo y pudiera dormir, pero ¡estaba tan nervioso por el viaje que no pude dormirme enseguida, como hacía siempre! En serio, ¡recostarse sobre los oppai de Buchou era lo mejor!

Después de unas cosas y otras, terminamos en la zona de embarque del tren bala de la estación de Tokyo. Nuestro grupo se reunió en un rincón de la misma, lejos de los oídos de los demás.

Sólo Buchou vino a despedirse. Aunque Akeno-san, Koneko-chan y Gasper-kun querían haber venido, tenían clase como un día cualquiera. Como no les dejaron ausentarse, Buchou fue la única que vino hasta la estación. Por lo que respectaba a los preparativos del festival escolar, no tuvimos más remedio que dejar que los de primero y tercero nos cubrieran. Y lo que pensábamos hacer en el club de ocultismo era... un secreto.

“Tomad, aquí tenéis un pase para cada uno.”

Cuando los de segundo estábamos a punto de irnos, Buchou nos entregó algo que parecía una tarjeta. Cogimos uno cada uno.

“¿Este es el legendario...?”

Buchou asintió a la pregunta de Kiba.

“Sí, es algo obligatorio para los Demonios que quieran visitar Kyoto, el denominado ‘pase de acceso libre’.”

Ya que en Kyoto había multitud de templos, el poder espiritual concentrado allí era muy fuerte, lo que causaba problemas a los Demonios. Después de todo, los templos y santuarios eran lugares que normalmente estaban vedados para los Demonios. Utilizando ese permiso especial, creado por Youkai y otros seres místicos empleados por la oficina de Kyoto para estos asuntos, incluso los Demonios podían desplazarse libremente por la ciudad. Por supuesto, era necesario solicitarlo previamente aduciendo algún tipo de razón que se considerase válida.

“Nosotras usamos el mismo tipo de pase el año pasado. Siempre y cuando haya alguna razón, suelen dar pases incluso a los Demonios. Sirvientes de los Gremory, sirvientes de los Sirtri, mensajera del Cielo... ¿Os dais cuenta de lo beneficioso que es el apoyo entre diferentes fuerzas?”

Buchou nos guiñó el ojo y yo empecé a gritar.

“¡Es maravilloso! ¡Larga vida a los Gremory! ¿Con esto podremos visitar los templos de Kiyomizu-Dera, Kinkaku-ji y Ginkaku-ji?”

“Sí. Sólo tendréis que llevarlo encima y podréis acceder a todos esos lugares tan emblemáticos. Disfrutad de la visita.”

“¡Síiiiiiii!”

Después de aquello, nos guardamos el pase e los bolsillos. Con eso no tendríamos ningún problema.

De repente sonó el teléfono de Asia.

“Hola, ¿Kiryuu-san? Sí, Xenovia-san e Irina-san están aquí ya conmigo.”

Al parecer era Kiryuu-san. Asia le hizo una reverencia a Buchou después de atender la llamada.

“Bueno, Rias onee-sama. ¡Vamos a ir yéndonos!”

“Nos vamos.”

“Sí, nos vamos.”

“Tened cuidado.”

Asia, Xenovia e Irina se despidieron de Buchou y empezaron a andar hacia el andén. ¿Estaban comprobando que llevaban todo? Yo recordaba haber metido pañuelos y mi ropa interior, pero me gustaría comprobarlo otra vez en un rato.

“Bueno, ya os hora de ir marchando. Traeré algunos recuerdos.”

Kiba también se retiró tras una leve reverencia y fue a reunirse con los de su clase.

Ya sólo quedábamos Buchou y yo. Buchou empezó a colocarme bien el jersey.

“Mira que... Tienes que prestarle más atención a tu aspecto. Aunque estés en Kyoto, no te olvides de que eres un estudiante de la Academia Kuou.”

“¡Sí, sí!”

Después de colocarme el cuello del jersey, Buchou apoyó su cabeza en mi hombro.

“¿Buchou?”

“Aunque haya querido ocultarlo, lo cierto es que estoy igual que Akeno. Voy a sentirme muy sola estos días sin ti. Aun así, creo que he mejorado un poco. En el primer semestre no habría sido capaz de soportar estar tanto tiempo lejos de ti, pero ahora creo que seré capaz de aguantar unos pocos días sin verte.”

Buchou... Siempre me estaba mimando, así que supongo que por eso se sentirá un poco triste por no tenerme cerca, ¿no?

Y últimamente me trataba como si fuera de su propia familia. En estos días pasados pude fijarme en que muchos de sus gestos y actitudes ahora eran mucho más naturales que antes.

Le cogí las manos a Buchou mientras sonreía.

“Eso es exagerar un poco. Aunque no esté yo tendrás a Koneko-chan y a Gasper-kun.”

“Lo sé. Pero... aún no te has dado cuenta de... Aunque eso también me gusta de ti.”

Mientras decía aquello con voz quejumbrosa, acercó su cara a la mía y nuestros labios se tocaron.

“...”

¡Mi habilidad de raciocinio saltó por la ventana, me puse rojo y me quedé sin saber cómo reaccionar!

Pero... ¡Pero...! ¡Me había dado un beso!

“¡B-B-Buchou...!”

Buchou sonrió al verme tan sorprendido y me sacó la lengua.

“Es un beso de despedida. ¿De qué te asustas tanto? No es la primera vez que nos besamos. Además, podrías haber sido tú el que me hubiera besado, me habría parecido bien.”

“P-Pero... Por mucho que digas, yo... ¡Me ha sorprendido!”

Al escuchar mi respuesta, Buchou mostró una sonrisa algo más apagada y dijo.

“Me contentaré con esto. Aunque estés en Kyoto conseguiré soportar la soledad. Ten cuidado, Ise.”

“¡Sí! ¡Me marcho ya!”

¡Un beso de Buchou! ¡Era insuperable! Ah... Me mimaba tanto...

¡Sentía que ese beso había sido un buen augurio! ¡Este viaje va a ser la leche!

¡Y así comenzó nuestro viaje de estudios!



(1).- Armadura de placas del Artefacto Potenciador


(2).- Dragón Emperador de los Pechos.

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