miércoles, 21 de agosto de 2013

High School DxD - Vol 3 - Vida 4

Pues aquí estamos de vuelta con la conclusión prácticamente de la novela, ya que queda el clásico epílogo en plan relax de la "Nueva vida". He tardado un poquito en colgar esto esta semana para no tapar la noticia de los nadadores de "Free!"... y bueno, reconozcamos que también estaba un poco vago para ponerme a darle un repasito a la traducción xD. Siempre que estoy de vacaciones racaneo muchísimo con el tiempo, no puedo evitarlo.



Vida.4 ¡Adelante! ¡Club de ocultismo!

Parte 1

“Rias-senpai. Hemos cubierto la Academia con una barrera muy potente. Con esto, salvo que ocurra algo realmente desastroso, no deberían producirse daños en el exterior.”

Saji informó a Buchou de la situación actual. Nosotros, los del club de ocultismo, y los del consejo de estudiantes nos habíamos reunido en el parque situado justo delante de la Academia Kuou. El único que no estaba allí era Kiba. ¿Dónde estarás ahora, Kiba...? Irina, que estaba herida, fue trasladada a casa de Kaichou. Habíamos evitado lo peor gracias a los poderes de Asia. Saji, del consejo de estudiantes, estaba informando a Buchou del tema de la barrera. Estaba andando un poco raro, probablemente por los azotes que le dieron antes. Según su informe, Shitori Souna-senpai había reunido a todos los del consejo escolar para colocar una gran barrera alrededor de la Academia en cuanto escuchó la situación por parte de Buchou. Era una medida para que lo que ocurriera allí no afectase al exterior. Nuestro oponente era uno de los líderes de los Ángeles Caídos que aparecía en la Biblia y demás relatos.

“Esto es para tratar de contener algo. Para ser sinceros, si Kokabiel quisiera luchar en serio, no sólo esta Academia, sino la ciudad entera sería arrasada. Además, ya se está preparando para ello. Mis sirvientes le han visto liberando su poder en el patio del instituto.”

¿¡Qué......!? Me quedé sin palabras al escuchar las palabras de Kaichou. ¿¡En serio!? ¿¡Estamos hablando de algo tan grande!? Eso quería decir que iba a ir en serio... ¡Pues si que era problemático el líder de los Ángeles Caídos! ¿¡Va a destruir mi ciudad porque le da la gana!? ¿¡Para empezar una guerra!? No fastidies. ¡No me jodas, puto Ángel Caído de mierda! ¡No voy a dejar que hagas lo que te de la gana! ¡Tenía planeado vivir mi vida con Buchou, Asia y todos los demás tranquilamente en esta ciudad! Mi enfado estaba alcanzando su estado máximo mientras Kaichou continuaba su explicación.

“Mis sirvientes y yo continuaremos colocando barreras para reducir los daños. Quiero que estos sean los mínimos posibles... Será difícil evitar que nuestra Academia resulte dañada, pero es lo que debemos hacer si es uno de los líderes de los Ángeles Caídos de quien estamos hablando.”

Kaichou miró hacia el instituto con su mirada llena de odio. Probablemente se la estaba dirigiendo al mismo Kokabiel. Entonces prácticamente dábamos por hecho que nuestra escuela resultaría dañada. La escuela a la que íbamos a diario...

“Gracias, Sona. Nosotros nos ocuparemos del resto.”

“Rias. Nuestro enemigo es un monstruo con un poder superior al nuestro. Aún no es demasiado tarde. Deberíamos avisar a tu Oni-sama y...”

Buchou sacudió la cabeza.

“Tú tampoco has llamado a tu Onee-sama.”

“Pero ella... Tu Oni-sama te adora. Sirzechs-sama seguro que acudirá si le llamas, así que...”

“Ya he informado a Sirzechs-sama de la situación.”

Akeno-san se metió en la conversación entre Buchou y Kaichou.

“¡Akeno!”

Buchou lo dijo en tono de reproche, pero Akeno-san parecía estar enfadada.

“Rias, sé que no quieres causarle problemas a Sirzechs-sama, y menos aún después del incidente con los Phenex, pero esto es otra historia. Ha ocurrido en tu territorio. En tu base. Si aparece un líder de nuestros enemigos, la situación se convierte en algo que sobrepasa lo que puedes manejar tú sola. Necesitamos la fuerza de un Maou.”

..... Era la primera vez que veía a Akeno-san dirigirse así a Buchou. Pero, justo como pensaba, Akeno-san la llamaba Rias cuando hablaban en privado y en charlas informales con ella. Buchou parecía querer decir algo, pero respiró profundo y asintió. Después de ver esto, Akeno-san volvió a poner la misma cara sonriente de siempre.

“Gracias por comprender la situación, Buchou, Sona-sama. Los refuerzos de Sirzechs-sama llegarán aquí en una hora.”

“Una hora... Entendido. Durante todo ese tiempo, los del consejo de estudiantes continuaremos poniendo barreras en nombre de los Sirtri.”

Buchou parecía haber tomado una decisión después de escuchar a Kaichou.

“.... Así que una hora. Escuchad, mis sirvientes. Nosotros nos ocuparemos de la ofensiva. Nos adentraremos en la barrera y atraeremos la atención de Kokabiel. Al contrario que en la batalla contra Phenex, ¡esta es una batalla a vida o muerte! Aun así, ¡no os perdonaré si se os ocurre morir! ¡Sobreviviremos y seguiremos viniendo a clase a esta academia!”

“¡¡Sí!!”

¡Respondimos llenos de energía!

“¡Hyoudou! ¡Te dejo el resto a ti!”

“Ya lo sé, Saji. Deberías preocuparte más por tu culo.”

“¡No digas eso! ¡Creo que duele más cuando lo mencionas! ¿Y el tuyo qué tal?”

¡Nnnggh! ¡Me empezó a doler más después de escucharle hablar del tema!

“Fufufu. El amor de Buchou es realmente doloroso. Aunque bueno, en esta situación es como si todos tuviéramos el culo en llamas.”

“No, no. No me puedo reír de eso. ¿Aún no ha vuelto Kiba?”

“No. Pero confío en que esté a salvo.”

“Sí. Yo también creo que estará bien.”

Saji y yo chocamos nuestros puños y nos dimos ánimos para nuestras respectivas misiones. ¡Era una batalla decisiva! Si la cosa iba a ponerse seria, entonces yo también debería...

Déjamelo a mí, compañero. Nuestro oponente es Kokabiel, no un cualquiera. Vamos a enseñárselo.

Sí, Ddraig. Vamos a enseñárselo. El poder del Dragón capaz de equipararse al de Dios y los Maou.


Parte 2

Entramos directamente por la entrada principal. En el momento en el que entramos, utilicé mi ‘Promoción’ para pasar de ‘Peón’ a ‘Reina’. Aún era muy débil como ‘Reina’ porque llevaba poco tiempo siendo un Demonio.

Me quedé sin palabras después de ver una escena tan extraña. En medio del patio había cuatro espadas que estaban emitiendo luz mientras flotaban. También había un extraño círculo mágico que ocupaba todo el patio cuyo centro estaba donde se encontraban esas espadas. Había un hombre viejo situado en el centro del círculo. ¿Era Balba Galilei? Ese vejestorio. ¿Qué estaba pensando hacer con ese círculo mágico?

“¿Qué es todo esto...?”

Al final dije lo que estaba pensando.

“Voy a convertir estas cuatro Excalibur en una sola.”

Balba lo dijo como si lo encontrase fascinante.

“Balba. ¿Cuánto tardaran esas espadas en fusionarse?”

“¡......!”

¡La voz vino del cielo! Cuando todos miramos hacia arriba vimos a Kokabiel, que estaba allí con la luna a sus espaldas. Estaba sentado en una silla que flotaba en el aire mientras nos miraba con desprecio... ¿Era el poder de los Ángeles Caídos el que hacía que la silla flotase en el aire? ¡Estaba cruzado de piernas, tan confiado!

“No llegará a cinco minutos, Kokabiel.”

“Bien. Te dejaré al cargo.”

Kokabiel movió su mirada de Balba a Buchou.

“¿Va a venir Sirzechs? ¿O será Serafall?”

“En el lugar de Oni-sama y Leviathan-sama, nosotros...”

¡SWIIIISH! ¡BOOOOOM!

¡Después del sonido de algo que cruzaba el aire a gran velocidad, sonó una explosión que hizo eco en toda la zona! El sonido vino del lugar donde está el gimnasio. No... donde ESTABA el gimnasio. ¡No quedaba ni rastro de él! ¿¡Lo había destruido!?

“Me abuuuurro. Bueno, da igual. Estará entretenido.”

Había una gran columna de luz donde se encontraba hasta hacía poco el gimnasio. ¿Eso era una lanza de luz? T-Tienes que estar de coña... ¡Es demasiado grande! ¡Si lo comparaba con las de Raynare era como comparar un palillo y una caña de pescar! Como me alcanzase una de esas...

¿Estás asustado, compañero?

Ddraig me habló directamente.

¡Por supuesto que estoy asustado después de ver algo como eso! ¡No es que sea más fuerte que nosotros! ¡Es que directamente está en otro nivel!

Sí. Está a otro nivel. Es tan fuerte que su nombre quedó grabado en la Biblia hace cientos de años. Es uno de los supervivientes a la Gran Guerra.

¿Podemos ganar? ¿Puedo derrotarle?

Si la cosa se pone seria, podría derrotarle aunque tuviera que convertir la mayor parte de tu cuerpo en Dragón. Aunque no pudieras derrotarle, si que podría causarle el daño suficiente para dejarle incapacitado una hora. Luego podrías dejarle el resto a Maou.

¡Así que era así de poderoso! Parece que yo también tendría que tomar mi decisión... Bueno, utilizar la armadura debería ser mi último recurso. Eso sólo me hace más fuerte por diez segundos. El poder de mi Balance Breaker(35) ignoraba los límites de mi resistencia y mi poder demoniaco haciéndome invencible una vez que lo activase. Pero después no podría utilizar mi Artefacto Sagrado durante tres días. Usarlo era jugarse todo a una carta.

“Bueno. Ahora voy a hacer que peleéis que la mascota que he traído del infierno.”

Kokabiel chasqueó los dedos. Entonces, escuchamos el ruido de algo retumbando en el suelo que parecía acercarse a nosotros desde la oscuridad más profunda. Aquella cosa era algo que sobrepasaba por completo mis expectativas. Ocho... No, probablemente medía unos diez metros. Tenía cuatro patas bastante gruesas de las que brotaban unas garras tan afiladas que hacían que notase un escalofrío por toda la espalda. Sus ojos, que brillaban a través de la oscuridad, eran rojos. Tenía unos colmillos que parecían ser bastante peligrosos saliendo de sus fauces. Estaban bastante juntos y entre ellos se veían nubes de un aliento blanquecino. Parecía... Era como si fuera un... perro. Pero ¡los perros normales no eran tan grandes! ¡Y tampoco tenían tres cabezas!

¡¡ROAAAAAAARRRRR!!

¡Su aullido era tan ruidoso que hizo que el suelo temblase! ¡Las tres cabezas aullaron al mismo tiempo!

“¡Cerbero...!(36)

Dijo Buchou con cara de asco.

“¿Cerbero?”

“Sí. Es una criatura famosa que tiene el sobrenombre del ‘Perro Guardián del Infierno’.”

¿¡El Perro Guardián del Infierno...!? ¿¡Ese perro era realmente un monstruo así de peligroso!?

“Vive en las puertas del Infierno y no en el Inframundo, pero aún así, traerle hasta el mundo humano...”

“¿Tan malo es?”

“¡Tenemos que conseguirlo! ¡Hay que acabar con él, Ise!”

Oooooh, Buchou. Estaba a tope, ¡así que yo también tenía que estar motivado!

“¡Sí, Buchou! ¡Vamos allá, Boosted Gear!”

¡¡BOOST!!

¡Bien, perrito! ¡Ya que parece que no te han domado bien tendré que ser yo el que te enseñe un poco de disciplina! Estaba bastante decidido a hacerlo, pero Buchou me puso la mano en el hombro.

“Ise. Esta vez te quedarás atrás.”

“¿Para que así pueda darle el golpe de gracia mientras cargo mi energía?”

Buchou negó con la cabeza.

“No. Quiero que nos apoyes. Nos irás transfiriendo la energía que acumules. El Boosted Gear es un Artefacto Sagrado que no sólo aumenta tu poder, sino que también aumenta el de tus compañeros en una batalla en equipo.”

Incrementar el poder de mis compañeros utilizando la habilidad Gift(37) de mi Boosted Gear. Iba a pasarle mi poder a Buchou y a Akeno-san, que eran más fuertes que yo... Además, en lo que respecta a la curación, ¡si incrementaba la capacidad curativa de Asia sus efectos serían absolutos! ¡Así que tenía que utilizar mi poder para potenciar la energía de los demás miembros! ¿Sería efectivo contra Kokabiel? Aunque no fuéramos capaces de causarle demasiado daño, ¡quizá podríamos conseguir el suficiente poder como para bloquear sus ataques!

“Por cierto Ise, contando con tu fuerza actual, ¿cuántas veces podrías transferir el poder acumulado?”

Buena pregunta, Buchou. Sí, mi Artefacto Sagrado tenía un límite de veces que podía utilizarse. Por sí mismo, podría aumentar su poder hasta límites insospechados, por lo que el número de veces que podía utilizarse dependía de su poseedor, es decir, de mí. Si lo usaba más de la cuenta, entonces dejaría de funcionar y mi cuerpo perdería todas las fuerzas.

“Ahora mismo, con mi resistencia actual, sólo podría utilizarlo tres o cuatro veces al máximo poder. No, podría desmayarme antes de llegar a la cuarta, así que sólo puedo hacerlo tres veces.”

“Ya veo. Entonces no podemos desaprovecharlas.”

Lo siento, Buchou. Si utilizase menos poder podría transferirlo unas cuantas veces más, pero sabiendo a quien nos enfrentamos, no serviría algo como eso. De alguna manera, sentía que hoy estaba siendo de utilidad a todos... Bueno, eso está bien.

“¡Akeno!”

Buchou desplegó las alas de su espalda y voló hasta donde se encontraba Akeno-san.

¡GRRRRRRRRAUUUU!

¡¡Cerbero saltó después de lanzar un gruñido!!

¡¡FRAAAAAAAAAAARGH!!

¡Una de las cabezas miró hacia Buchou mientras estaba en el aire y lanzó una llamarada hacia ella! ¡Era un verdadero monstruo!

“Demasiado inocente.”

Akeno-san se puso delante de Buchou y congeló las llamas instantáneamente. ¡Tal y como esperaba de nuestra ‘Reina’!

“¡Toma esto!”

Buchou se elevó por encima de Akeno-san y lanzó una enorme bola negra de energía demoniaca. El impacto sería tremendamente destructivo. El poder demoniaco de Buchou era tan poderoso que eliminaba cualquier cosa que tocaba.

¡¡FRAAAAAAAAAAAAAAARGH!!

¡Otra de las cabezas de ese perro monstruoso lanzó otra bola de fuego! ¡La esfera mágica lanzada por Buchou y la bola de fuego de Cerbero chocaron violentamente! ¡Entonces, la tercera cabeza lanzó otra bola de fuego! ¡Mierda! ¡Había lanzado tres seguidas! ¡La segunda bola de fuego chocó contra la primera, aumentando su fuerza y evitando así que cediera ante el ataque de Buchou! La fuerza del fuego empezó a hacer retroceder el ataque de Buchou. ¡Entonces, Cerbero lanzó otra! Si volvía a hacerlo, incluso tratándose de Buchou...

“He encontrado una apertura.”

¡BANG!

¡Koneko-chan, que había saltado justo desde donde estaba yo, consiguió asestarle un duro golpe a la cabeza de Cerbero! ¡Había hecho un ruido tremendo! ¡No me gustaría ser alcanzado por eso, Koneko-chan!

“Y aquí va otro.”

Akeno-san apuntó con su dedo al cielo en el que se estaba creando un rayo. Entonces apuntó hacia Cerbero y...

¡FLASH!

Después de un destello, ¡Cerbero fue rodeado por una violenta lluvia de rayos! ¡Akeno-san le había dado de su especial de relámpagos al perrito! ¡Y la esfera mágica de Buchou se unió al festival! Pero no acabó con el cuerpo de Cerbero, simplemente le dejó herido parte del estómago. Había sangre negra y humo saliendo de la herida que le había hecho Buchou, pero aún tenía ese brillo rojo en sus ojos. ¿Podía moverse aún habiendo recibido esos ataques? Y mi poder... aún no se había incrementado al máximo. Había promocionado a ‘Reina’, pero no era tan fuerte como lo era la verdadera ‘Reina’, Akeno-san. Aún me faltaba entrenamiento. Mi nivel como Demonio aún era bastante bajo. Quería hacerme más fuerte... ¡Definitivamente, iba a sobrevivir a esta batalla! ¡Y luego me iba a hacer más y más fuerte, hasta convertirme en el ‘Peón’ definitivo, tal y como me pidió Buchou!

GARUUUUUUU.

Ummmmm, pude escuchar un aullido peligroso... Me giré pensando en lo peor y...

“¿¡Hay otro!?”

¡Otro Cerbero apareció de la oscuridad! ¡No me jodas! ¡Que haya aparecido otro no es ninguna broma!

¡GAAAAOOOOOOOO!

Lanzó un aullido y vino directo hacía donde estábamos Asia y yo. ¿¡Deberíamos correr!? ¡Mi poder incrementado no se perdería mientras no atacase o no recibiera ningún ataque! ¡Tendré que escapar mientras cargaba con Asia! ¡Pero parecía que no había ningún sitio hacia el cual huir en un patio como este!

“¡Ise! ¡Utiliza el Boosted Gear para aumentar tus poderes!”

Buchou me dio permiso para utilizar el poder que había acumulado. Esa sería la mejor elección, pero si lo usaba aquí, ¡parecería que lo utilicé sólo para poder escapar! ¡Supongo que no quedaba más remedio si era para proteger a Asia! Sucedió cuando estaba a punto de hacerlo.

¡SLASH!

Una de las cabezas del Cerbero que estaba cargando contra nosotros salió volando por los aires. ¡La habían rebanado! ¿Pero quién...? ¿Kiba? Pero no, fue alguien que portaba una Excalibur de hoja larga. Era Xenovia. La cabeza que fue cortada se hizo cenizas.

“He venido a echarte una mano.”

Después de decir eso, Xenovia lanzó un corte hacia el torso de Cerbero. Este estaba gritando de dolor tras haber perdido una de sus cabezas.

¡¡GAOOOOOO!!

El cuerpo de Cerbero se partió en dos después de recibir aquel golpe fatal. No paraba de salir humo y vi como Cerbero empezaba a desaparecer. Ese era el efecto de las espadas sagradas.

“El corte de las espadas sagradas también le produce un daño crítico a estas criaturas.”

¡GLICH!

Xenovia clavó su espada profundamente en el pecho de Cerbero para darle el golpe de gracia. En ese mismo momento, el cuerpo de Cerbero se convirtió en polvo y desapareció.

Mi guantelete empezó a parpadear, pero aún no había alcanzado su límite. ¿Qué estaba pasando? Estaba empezando a dudar de lo que estaba pasando cuando Ddraig me lo explicó.

Te está diciendo que ha llegado al punto en el que Himejima Akeno y Rias Gremory podrían derrotar a Cerbero si les transfieres el poder acumulado.

¿En serio?¿Desde cuando tiene esto un sistema tan útil?

Significa que tanto el Artefacto Sagrado como tú evolucionáis día a día. Ha hecho posible algo que tú deseabas. Como no eres capaz de ver la diferencia de poder que hay entre tu oponente y tú, no eres capaz de saber la cantidad de poder que necesitas. Por eso ha empezado a decírtelo él mismo.

La verdad es que eso era lo que pensaba, pero ¿en serio ha reaccionado para cubrir mi punto débil? Eso significaba que ahora sería capaz de ver la diferencia de poder que había entre mi adversario y yo. ¡Eso sí que iba a estar bien! Grité hacia Buchou y Akeno-san, que seguían flotando en el cielo.

“¡Buchou! ¡Akeno-san!  ¡Ya tengo suficiente poder como para derrotar a Cerbero!”

Cuando me escucharon,  Buchou y Akeno-san se miraron entre sí y asintieron. Las dos vinieron hacia mí al mismo tiempo.

“¡Ise! En tu combate contra Riser aumentaste el poder de la cruz y del agua bendita a la vez, ¿verdad?”

“¿Eh? Ah, sí, eso hice.”

“¡Entonces es posible que incrementes el poder de las dos a la vez! ¡Por favor, transfiere tu poder hacia Akeno y hacia mí!”

Ddraig, perdona que te lo pregunte tan de repente, pero... ¿es posible hacer eso?

Sí. Si son sólo dos, entonces es posible. Pero sólo podré transferirles un 70-80% del poder acumulado.

Les expliqué la situación a Buchou y Akeno-san. Las dos parecieron estar de acuerdo.

“Creo que será suficiente.”

“Sí. Podemos hacerlo.”

¡POR FAVOR!

Buchou y Akeno-san contestaron a la vez. Puse mis manos sobre los hombros de Buchou y de Akeno-san y activé el poder de mi Artefacto Sagrado.

“¡Vamos allá, Boosted Gear!”

¡TRANSFER!

PUM-PUM... PUM-PUM...

Una gran cantidad de poder fluyó hacia Buchou y Akeno-san desde mi cuerpo. Ambas dos ganaron instantáneamente un gran poder demoniaco. Las dos parecían sorprendidas por la cantidad de poder que les estaba transfiriendo.

“Podemos hacerlo...”

Akeno-san asintió a Buchou, que sonreía.

“¡Akeno!”

“¡Sí! ¡Trueno! ¡Retumba!”

Akeno-san señaló el cielo con sus dedos y empezó a controlar un rayo. Sus dedos entonces apuntaron hacia Cerbero.

¡El Cerbero comenzó a correr como si hubiera sido capaz de percibir el relámpago que se avecinaba sobre él!

¡GLICH!

Un montón de espadas atravesaron las extremidades de Cerbero. ¡Estaban naciendo desde el suelo! Esto era...

“No voy a dejar que te escapes.”

¡La persona que había aparecido era nuestro ‘Caballo’! ¡Era el Sword Birth de Kiba! ¡Sí que había llegado en buen momento!

¡FLASH!

El relámpago cayó sobre Cerbero, que era incapaz de seguir huyendo gracias a las espadas demoniacas. ¡El rayo era tan grande que no podía ni compararse con el anterior! ¡Cubría casi la mitad del patio del instituto!

¡¡BRUUUUUUUUUUUUMMMMM!!

“¡!”

El aullido de Cerbero quedó engullido por el estruendo del trueno, y su cuerpo desapareció completamente debido a la fuerza del rayo. Pese al gran incremento de sus poderes, su energía demoniaca se acostumbró rápidamente a su nueva fuerza. Sin embargo, aún tratándose de Buchou y Akeno-san, si seguían utilizándolo demasiado tiempo también sería duro para ellas. En el momento en el que aquel perro enorme desapareció, ¡Buchou apuntó con sus manos hacia Kokabiel!

“¡Chúpate esta, Kokabiel!”

¡¡DOOOOOOOOONNNNNN!!

¡Una masa enorme de poder demoniaco salió disparada desde las manos de Buchou!

“¡Es enorme!”

Se me escaparon las palabras. ¡Era diez veces más grande que las que solía disparar Buchou! ¡O incluso más! ¡Fue ganando velocidad mientras se aproximaba al líder de los ángeles caídos, que seguía allí sentado en el cielo! ¡El poder destructivo de Buchou cayó sobre él! ¡Desaparece de una vez! Pero... él simplemente estiró una de sus manos hacia delante.

¡¡BAAAAAANG!!

¡Estaba bloqueando el ataque de Buchou con una mano! ¡Tienes que estar de broma! ¿¡Ha parado un ataque tan gigantesco con una sola mano!?

¡GUUUUN!

Kokabiel dirigió la palma de su mano hacia el cielo. El disparo que había lanzado Buchou cambió su dirección y salió despedido hacia arriba hasta que desapareció. Kokabiel mostró una sonrisa después de ver como le salía humo de la mano.

“Ya veo. El poder de Rias Gremory habrá aumentado tanto gracias a la habilidad del Sekiryutei. Interesante. Realmente interesante, sin duda. Kukuku.”

Kokabiel empezó a reírse solo, como si le hubiera parecido gracioso.

“Ya se ha completado...”

Era la voz de Balba. Entonces las cuatro Excalibur que estaban situadas en el centro del patio empezaron a desprender una luz increíble. ¿Qué era eso? ¿Qué estaba pasando? Kokabiel empezó a aplaudir.

“Las cuatro Excalibur se van a convertir en una sola.”

Una luz divina cegadora empezó a expandirse por todo el patio de la Academia. Era tan intensa que tuvimos que taparnos los ojos con las manos. Cuando pude volver a mirar hacia el patio, vi como las cuatro Excalibur se pusieron una sobre la otra. Excalibur originalmente era una única espada. Después se dividió en siete, pero ahora cuatro de ellas iban a volver a formar una única espada. Cuando la luz se desvaneció, había una espada sagrada en el centro del patio que emitía un aura blanca azulada.

“Gracias a la luz creada durante la fusión de Excalibur, el hechizo del círculo mágico del suelo también ha sido completado. Esta ciudad desaparecerá en veinte minutos. La única manera de interrumpirlo es derrotar a Kokabiel.”

Balba dijo algo que nos dejó sorprendidos. Me quedé sin palabras. Pues claro. ¡La ciudad en la que vivo iba a ser destruida en veinte minutos! El círculo mágico se extendió hasta cubrir todo el patio del instituto y empezó a brillar y a acumular poder. ¿¡Se ha activado!? ¿¡En serio!? ¿¡La ciudad en la que vivo... va a desaparecer de verdad!? ¡Mentira! ¡Eso es mentira! ¡Ya no teníamos tiempo para decir algo tan sencillo como “Tenemos que aguantar hasta que Sirzechs-sama y los demás lleguen”! ¡Para cuando lleguen los refuerzos de Maou-sama la ciudad ya habría sido reducida a escombros!

“¡Freed!”

Kokabiel llamó a aquel Sacerdote de mierda.

“¿Qué pasa, Jefe?”

Un joven Sacerdote de pelo blanco salió de la oscuridad.

“Utiliza la Excalibur que está en el círculo. Debería ser el último espectáculo. Lucha utilizando la Excalibur que ha resultado de la unión de las otras cuatro.”

“Sí, sí. Joder. Mi Jefe si que utiliza a la gente de forma imprudente. Pero, pero... ¡será un honor para mí utilizar una Excalibur-chan tan fabulosa como esta! Con algo así... ¡Jejejejeje! ¡De momento voy a ir a cortar a algunos Demonios!”

Freed empezó a reírse como un loco mientras sostenía la Excalibur que estaba situada en el centro del patio. Así que era capaz de utilizarla. Dijo que había recibido algo de Balba para poder hacerlo. Xenovia habló con Kiba.

“’Caballo’ de Rias Gremory. Si nuestra cooperación aún sigue vigente, destruyamos esa Excalibur los dos juntos.”

“¿Te parece bien?”

Xenovia empezó a sonreír tras escuchar a Kiba aunque seguía impasible.

“No será un problema si consigo hacerme con el fragmento de Excalibur que está sirviendo como núcleo de esa espada. Ya que es Freed quien la está empleando, es una espada sagrada pero al mismo tiempo no lo es. Incluso las espadas sagradas son igual que cualquier arma. Cambia dependiendo de la persona que la utilice, y esa ahora mismo es una espada hereje.”

“Kukukuku...”

Alguien empezó a reírse al escuchar la conversación entre los dos. Era Balba.

“Balba Galilei, soy un superviviente del ‘Proyecto Espada Sagrada’. No... Para ser más preciso, soy aquel a quien mataste tú mismo. He continuado viviendo reencarnándome en Demonio.”

Kiba le estaba hablando calmadamente a Balba, pero en sus ojos se percibían las llamas del odio más absoluto. Dependiendo de la respuesta de Balba, la cosa podría ponerse fea.

“Oh. El superviviente de aquel proyecto. Ya es mala suerte, mira que encontrarte en un país tan lejano como este. Supongo que es el destino. Fufufu.”

Vaya risa más desagradable. Parecía estar riéndose de todos nosotros.

“Verás, me gustan mucho las espadas sagradas. Me gustan tanto que se me aparecen en sueños. Posiblemente se deba a que estoy fascinado por la leyenda de Excalibur desde que era niño. Por eso, cuando descubrí que no sería capaz de empuñar a Excalibur caí presa de la desesperación.”

Balba empezó a contarnos su vida de repente. La historia del pasado del abuelo este, eh...

“Sentía una profunda admiración por los que podían utilizarlas ya que yo no podía. Esa sensación se volvió tan poderosa que empecé a experimentar la manera de crear gente que pudiera empuñarlas. Acabé completándolo. Gracias a ti y a todos los demás.”

“¿Qué? ¿Lo completaste? Te deshiciste de nosotros después de comprobar que fuimos un fracaso.”

Kiba arqueó sus cejas dubitativo. Por lo que contaron Kiba, Xenovia y Buchou, el experimento acabó fracasando. ¿No se deshizo de ellos porque habían sido un fracaso? Pero Balba sacudió la cabeza.

“Me di cuenta de que había un factor esencial para poder portar las espadas sagradas, así que usé el valor numérico de esos factores para investigar el origen de la capacidad de usarlas. La mayor parte de los sujetos del experimento tenían los elementos, pero no en cantidad suficiente para poder empuñar a Excalibur. Entonces llegué a una conclusión. ¿Habría alguna manera de extraer esos elementos y reunirlos?”

“Ya veo. Ahora lo entiendo. Aquella cosa que introdujeron en los portadores de espadas sagradas cuando recibieron aquella bendición era...”

Xenovia parecía que había descubierto la realidad y apretaba sus dientes con furia. ¿Q-Qué quería decir? Yo seguía sin saber qué pasaba cuando Balba siguió hablando.

“Exacto, muchacha que portas una espada sagrada. Extrajimos los elementos sagrados de aquellos que los tenían y los cristalizamos. Igual que esto.”

Balba sacó un orbe que emitía luz. Era un orbe luminoso que poseía un aura sagrada en su interior.

“Gracias a esto, la búsqueda de portadores de espadas sagradas mejoró. Y aún así, esos idiotas de la Iglesia me desterraron, me acusaron de herejía y me arrebataron todos los informes de mi investigación. Pero viéndote a ti, parece que alguien siguió adelante exitosamente con el proyecto. Ese Miguel... ¿Me hizo quedar como un criminal para que las cosas acabasen así? Bueno, a fin de cuentas estamos hablando de ese Ángel. Aunque tenga que extraer el elemento sagrado de los sujetos de pruebas no llegaría al punto de matarlos. Ese es el único detalle que le hace más humano que yo. Kukukukuku.”

Balba reía satisfecho. Ya veo. Ahora hasta un idiota sería capaz de entenderlo. Al parecer, para crear gente que pudiera empuñar espadas sagradas de forma artificial, era necesario afrontar un sacrificio. Así que Kiba y Xenovia eran víctimas del proyecto comenzado por Balba.

“¿Mataste a todos mis compañeros para extraer los elementos necesarios para crear gente que pudiera usar las espadas sagradas?”

Kiba le preguntó a Balba con un tono que dejaba claro que quería acabar con su vida.

“Eso es. Este orbe es de aquella época. Aunque ya he usado tres en Freed. Este es el último que me queda.”

“¡Hyahahahahaha! ¡Los demás tíos la han palmado porque sus cuerpos no eran capaces de sincronizar correctamente sus elementos! Hmmmmmmm. Pensar así hace que me sienta especial...”

Si era como acababa de decir Freed, entonces los otros ladrones de las Excalibur murieron. ¡Tsk! ¡Habría sido mejor que hubiera sido Freed el que hubiera muerto! Los cabrones como él siempre acaban siendo bastante duros de pelar.

“Estás pensando que los tíos como yo siempre acaban siendo duros de pelar, ¿eh, Ise-kun? No, no. No voy a morir tan fácilmente.”

¡No me leas el pensamiento, maldito Cura de mierda!

“Balba Galilei... ¿Cuántas vidas has sacrificado en tus experimentos para saciar tu avaricia...?”

Las manos de Kiba estaban temblorosas y estaba emitiendo un aura furiosa por todo su cuerpo. Menuda intensidad...

“Hm. Si te parece mal, entonces te daré este orbe a ti. Mi investigación ha llegado al punto en el que es posible producirlo en masa si se da en el entorno adecuado. Pero antes de nada, destruiré esta ciudad con Kokabiel. Luego iré reuniendo las espadas sagradas legendarias cuyo paradero es conocido. Y después, produciré portadores de espadas sagradas en masa y le declararé la guerra a Miguel y el Vaticano con el poder de Excalibur reunificado. Voy a mostrarles el resultado de mis investigaciones a esos estúpidos Ángeles y a los que me condenaron.”

Así que esa era la razón por la que Kokabiel y Balba habían formado equipo. Los dos albergaban un odio profundo hacia los Ángeles. Los dos deseaban la guerra. ¡Eran la peor pareja posible! Balba lanzó el orbe en dirección a Kiba, como si hubiera perdido ya el interés en él. El orbe fue rodando por el suelo hasta detenerse al chocar con el pie de Kiba. Este se agachó y lo recogió. Luego empezó a acariciarlo cariñosamente entre sus manos con cara de tristeza.

“Chicos...”

Había una lágrima resbalando por la mejilla de Kiba. Su expresión era una mezcla de tristeza y de furia. El orbe que tenía Kiba empezó a emitir una luz tenue, pero empezó a expandirse hasta cubrir por completo todo el patio de la academia. Comenzó a salir luz también desde el suelo y a cobrar forma. Finalmente alcanzó su forma definitiva, ¡eran chicos y chicas formados por una luz de un tono blanco azulado que rodearon a Kiba! ¿No serían...?

“Los distintos poderes que hay en este campo de batalla han hecho que los espíritus del orbe se manifestaran.”

Dijo Akeno-san. ¿En serio podían pasar cosas como esta? Espadas demoniacas, espadas sagradas, Demonios, Ángeles Caídos... Todo el mundo estaba presente. ¿Entonces no era raro que pasara algo como esto?

Las formas luminosas miraban a Kiba con una expresión de tristeza y de afecto.

“¡Estáis todos...! ¡.....!”

Sí. Hasta yo lo había comprendido. Eran los que se vieron envueltos en el “Proyecto Espada Sagrada”, los que fueron asesinados.

“Yo siempre... he pensado en ello... ¿Estuvo bien que fuera yo el único que sobreviviera...? Había gente con más sueños que yo, gente que quería vivir con más fuerza que yo. ¿En serio está bien que haya sido el único que haya podido disfrutar de una vida pacífica...?”

Entonces, el espíritu de un chico sonrió y parecía que quería decir algo. Estaba moviendo sus labios, pero no podía entender lo que decía porque era incapaz de leerle los labios. Entonces, Akeno-san los leyó por mí.

’No te preocupes más por nosotros. Al menos has conseguido sobrevivir.’ Eso es lo que está diciendo”

Había lágrimas en sus ojos porque parecía que los pensamientos de Kiba le habían alcanzado. Entonces, los espíritus de los chicos y chicas allí presentes empezaron a mover los labios al unísono. ¿Estaban cantando?

“La canción sagrada...”

Murmuró Asia.

Estaban cantando la canción sagrada... Kiba empezó a cantar con ellos mientras se limpiaba las lágrimas. Cuando tuvieron que pasar por todos aquellos experimentos, esto era lo único que tenían para tratar de mantener sus sueños y sus esperanzas. Esto era lo único que les empujaba a seguir viviendo en unas condiciones tan duras. Kiba y sus compañeros tenían sonrisas de niños inocentes.

De repente, sus cuerpos empezaron a brillar con más fuerza. Aquellas luces aumentaron su intensidad mientras Kiba seguía en medio de todas ellas.

Quizá por separado no éramos lo suficientemente buenos.

No teníamos suficientes elementos sagrados para portar espadas sagradas, pero...

...seguro que podemos conseguirlo si estamos todos juntos.

Yo también podía escuchar sus voces. Según me habían contado, pensaba que las voces sagradas dañaban a los Demonios. Quizá era por los distintos poderes que bañaban este lugar, pero no sentía ningún dolor en absoluto. En su lugar, sentía su calidez. La calidez propia de tus amigos y compañeros... De repente empezaron a caerme lágrimas por la cara.

Tienes que aceptar la espada sagrada.

No tengas miedo,...

...aunque Dios nos esté mirando...

...nuestros corazones siempre serán...

...UNO.

Los espíritus se elevaron en el cielo y se convirtieron en una gran luz que cayó sobre Kiba.

Compañero.

Entonces Ddraig me habló. ¿Qué quería ahora? ¡Mira que aparecer en un momento tan emotivo como este!

Ese ‘Caballo” ya lo ha alcanzado.

¿A qué te refieres?

Los Artefactos Sagrados cambian y evolucionan respondiendo a los sentimientos de sus poseedores. Pero hay un estado distinto a eso. Cuando las emociones y los deseos del portador experimentan un cambio tan dramático que cambia el fluir de este mundo, el Artefacto Sagrado llega a él. Sí, llega al...

Ddraig se rió divertido.

Balance Breaker.

La luz que estaba partiendo en dos la oscuridad de la noche parecía estar dándole su bendición a Kiba.

(35).- Rompe equilibrios

(36).- Cerbero es una criatura mitológica con forma de perro de tres cabezas y cola de serpiente que custodiaba las puertas del infierno.

(37).- Regalo/Don. Se refiere al Boosted Gear Gift que vimos en la segunda novela por primera vez y que ya utilizó en esta novela aunque sin nombrarlo.


NUEVO ‘CABALLO’ Y NUEVO RIVAL

Parte 1

Sólo quería vivir. Me escapé del laboratorio por mí mismo y eso era lo único en lo que pensaba mientras corría y vomitaba sangre. Llegué al bosque cercano y allí me encontré con una chiquilla, un Demonio de nivel alto, cuando la luz de mi vida comenzaba a apagarse.

“¿Qué deseas?”

Aquella chica de pelo carmesí me lo preguntó mientras me sostenía a mí, a alguien que estaba en los albores de la muerte. Sólo pude pronunciar una palabra mientras mi visión empezaba a nublarse: “Ayuda.” Mi vida, mis amigos, mi futuro, mis compañeros, mi poder, mi talento, mi...

Aquello fue lo único que pude decir mientras tenía todos esos pensamientos. Esas fueron mis últimas palabras como humano.

“Viviré como un Demonio, tal es el deseo de mi ama y también el mío propio. Pensé que con eso bastaría, pero... no podía olvidar mi odio hacia Excalibur y el afán de vengar a mis compañeros... No, no pude olvidar nada de esto. Yo...”

Ahora tengo unos compañeros inmejorables. Ise-kun y Koneko-chan... ellos me han ayudado, mientras yo sólo pensaba en mi venganza. Pensé en ello mientras buscaba al portador de Excalibur. Hay compañeros que me ayudarían. Pensé, “¿No es eso suficiente para ti?”. Pero si mis antiguos compañeros deseaban tener su venganza, podría dejar que mis espadas demoniacas cargasen con todo su odio y su rencor. Pero mis pensamientos estaban equivocados.

“No te preocupes más por nosotros. Al menos has conseguido sobrevivir”

Mis antiguos compañeros no deseaban que fuera el emisario que cobrase su venganza.  ¡No era eso lo que ellos deseaban!

“Pero esto tampoco solucionaba todo esto.”

Sí, aún no había terminado todo. Si no consigo derrotar a este maldito viejo loco que tengo ahí delante, volverá a repetir algo semejante al incidente que tuvimos que vivir nosotros.

“Balba Galilei. Hasta que no le ponga fin a tu vida, habrá aquellos que sufrirán el mismo destino que nosotros.”

“Hmph. Siempre se ha dicho que el progreso debe cobrarse algunos sacrificios. ¿Aún no te has dado cuenta de ello?”

¡Eres una persona completamente maligna!

“¡Kibaaaaaaa! ¡Acaba con Freed y con Excalibur!”

Ise-kun...

“¡Eres el ‘Caballo’ del grupo de los Gremory y mi compañero! ¡Mi amigo! ¡Lucha, Kibaaaaaa! ¡No malgastes sus sentimientos y sus espíritus!”

“Me has ayudado, aunque no tuvieras nada que ver en todo esto. Incluso habrás sido castigado por nuestra ama...”

“¡Yuuto! ¡Hazlo! ¡Tienes que acabar con esto tú mismo! ¡Sobrepasa a Excalibur! Eres el sirviente de Rias Gremory. Mi sirviente. ¡Mi ‘Caballo’ no perdería ante una simple Excalibur!”

“¡Yuuto-kun! ¡Creo en ti!”

Buchou, Fuku-buchou(38)....... ¡Rias-buchou! ¡Akeno-san!

“¡.....Yuuto-senpai!”

Koneko-chan.

“¡Esfuérzate al máximo!”

Chicos.

“¡Jajajaja! ¿Por qué estás llorando? Estabas cantando tan alegremente con los fantasmitas-chan... Menudo asco. Sois lo peor. ¿Sabéis? Odio esa canción. ¡Sólo de escucharla me dan ganas de arrancarme la piel a tiras! ¡No quiero oírla nunca más! ¡Estoy tan jodidamente cabreado que voy a tener que hacerte cachitos para poder tranquilizarme un poco! ¡Y utilizaré esta Excalibur, que ha sido reunificada a partir de cuatro de ellas!”

Freed Zelzan. Los espíritus de mis compañeros residen dentro de ti. ¡No puedo permitir que sigas con tus actos malignos más tiempo! Estas lágrimas son lágrimas de determinación.

“Me convertiré en una espada.”

Mis compañeros. Mis camaradas que se han fusionado con mi espíritu. Juntos vamos a sobrepasarle. ¡Los sentimientos que no pudimos decir aquella vez! ¡Los deseos que no pudimos ver cumplidos! ¡¡Aquí y ahora!!

“¡Me convertiré en la espada de Buchou y de mis compañeros! ¡Por favor, responde a mi llamada, Sword Rebirth!”

Mi Artefacto Sagrado se combinó con los espíritus de mis compañeros caídos y empezó a tomar una nueva forma. El poder demoniaco empezó a combinarse con el poder sagrado.

Sí, esta sensación... Mi Artefacto Sagrado está...  Mis compañeros me están diciendo que... había alcanzado la sublimación. Estaba emitiendo a la vez una luz divina y un aura ominosa. Lo que había aparecido era una simple espada... Ya está completa, chicos.

“¡’Balance Breaker: Sword of the Betrayer’(39)! Recibirás el poder de esta espada, que combina el poder de la luz y de la oscuridad, en tu propio cuerpo.”

Salí corriendo hacia Freed.

¡Mi habilidad especial como ‘Caballo’ era la velocidad! Freed trató de seguir mi movimiento con sus ojos, pero le despisté con un par de fintas para salir de su campo de visión.

¡KLING!

Aún así, Freed detuvo mi ataque. En serio, eres bastante habilidoso, Exorcista Renegado, pero el aura que envolvía tu Excalibur estaba siendo eliminada por mi espada.

“¿¡Tu espada sobrepasa a la espada sagrada original!?”

Dijo sorprendido.

“Si fuera la verdadera Excalibur, entonces quizá no habría sido capaz de derrotarla, ¡pero esa Excalibur tuya es incapaz de cortar mis sentimientos y los de mis compañeros!”

“Tsk.”

Freed chasqueó la lengua, dio un paso hacia atrás y me empujó hacia atrás.

“¡Alárgate!”

¡Su Excalibur empezó a retorcerse como si estuviera viva! ¡Se movía rapidísimo mientras venía directamente a por mí! ¡Era la habilidad de la “Excalibur Mimic”! Ya veo, así que tenía las cuatro habilidades. Entonces su espada se dividió en dos desde la punta y ambas dos venían a por mí incluso más rápido que antes. Esa era la habilidad de la “Excalibur Rapidly”. Si no recordaba mal, su habilidad especial era la velocidad. Intentó atravesarme con precisión desde todas direcciones, pero detuve todos y cada uno de sus ataques. Es fácil percibir tus ganas de matar. Y si sé de dónde proviene, es muy fácil conseguir bloquear cada una de tus estocadas.

“¿Por qué? ¿Por qué no le alcanzo? Se supone que eres la inigualable espada sagrada-sama, ¿¡no!? ¿¡No se supone que las leyendas dicen que eres la espada más poderosa!?”

Gritó Freed. Podía ver que en su cara se reflejaba una mezcla de entusiasmo e impaciencia.

“¡Entonces... tendré que añadirle esto también!”

La punta de la espada sagrada desapareció. ¿Feromonas de invisibilidad? Este es el poder de la “Excalibur Transparency”, la habilidad de hacer que su hoja se volviera transparente. Pero eso no cambiaba la dirección de su instinto asesino, así que aunque no pudiera ver la espada...

¡KLING! ¡KLANG! ¡KATCHIN!

La hoja transparente de Excalibur y mi espada hicieron saltar chispas. Estaba consiguiendo bloquear todos sus ataques.

“¡...!”

Freed entrecerró los ojos mientras parecía estar sorprendido.

“Sí. Mantenle así.”

Xenovia irrumpió de repente. Sujetó su espada sagrada con la mano izquierda y puso la derecha el aire.

“San Pedro. San Basilio el Grande. San Dionisio. Virgen María. Por favor, atended mi plegaria.”

Empezó a recitar algo. ¿Qué estaba intentando hacer? No tenía ni idea, pero noté como el espacio empezaba a distorsionarse justo delante de mí. Xenovia puso su mano justo en ese punto y extrajo algo de esa fisura dimensional. Lo que apareció era una espada que desprendía un aura sagrada.

“En nombre de los santos que residen en este filo, ¡yo te libero, Durandal!”

¿¡Durandal!? Es una espada tan famosa que casi puede equipararse con Excalibur y, por lo que tenía entendido, de hecho su corte sería incluso más poderoso. ¿Cómo es posible que la tenga ella?

“¿¡Durandal!?”

“¿¡Pero no eras una de las portadoras de Excalibur!?”

No sólo Balba, sino Kokabiel tampoco podía salir de su asombro.

“Te equivocas. Originalmente era la poseedora de Durandal. Después me eligieron para que también utilizase una de las Excalibur. Eso es todo.”

Xenovia adoptó una posición de combate con Durandal en su mano derecha y Excalibur en la izquierda. Iba a luchar con las dos espadas.

“¡Tonterías! ¡¡Según mi investigación, aún no habíamos llegado al punto en el que alguien pudiera empuñar a Durandal!!”

“Por supuesto. Ni siquiera en el Vaticano han sido capaces de crear artificialmente a alguien capaz de utilizar a Durandal.”

“¿¡Entonces por qué...!?”

“Al contrario que los que han sido creados artificialmente como Irina, yo nací con la capacidad de utilizar espadas sagradas.”

Balba se quedó mudo al escucharla. Al contrario que nosotros, Xenovia nació con el don de manejar espadas sagradas.

“Durandal es una espada cuya capacidad de arrasar está más allá de la imaginación humana. Corta todo lo que toca. La mayor parte del tiempo ni siquiera me escucha, por eso tengo que mantenerla encerrada en otra dimensión. Si no, sería peligrosa. Incluso yo, que soy su portadora, lo he pasado mal con ella. Pero ahora, Freed Zelzan, gracias a ti podremos tener la batalla decisiva entre Excalibur y Durandal. Ahora mismo estoy temblando de emoción, así que no te mueras con el primer ataque, ¿vale? ¡Al menos intenta exprimir al máximo a tu Excalibur!”

El filo de Durandal empezó a emitir un aura sagrada más poderosa que la de la Excalibur de Freed. ¡Ese aura...! ¡Era más intenso que el de mi espada sagrada demoniaca!

“¿¡Está permitido hacer eso!? ¡Y pensar que la situación acabaría poniéndose así...! ¡Maldita zorra! ¡No necesito nada más para terminar con esto!”

Freed gritaba mientras avanzaba hacia ella. No podía verlo, pero probablemente estaría lanzando estocadas con su espada transparente hacia ella.

¡GAKIIIIN!

Con un simple golpe lateral, Excalibur se hizo añicos. De la presión que generó el golpe de Durandal, se creó un gran agujero en el patio del instituto.

“Así que no es más que una espada sagrada rota, ¿eh? Ni siquiera es capaz de competir contra mi Durandal.”

Xenovia lanzó un suspiro mientras parecía aburrida. Qué poder más increíble. Ni siquiera el poder de su “Excalibur Destruction” podría compararse con esto.

“¿¡En serio!? ¿¡Me lo estás diciendo en serio!? ¿¡La legendaria Excalibur-chan ha sido hecha pedazos!? ¡Es horrible! ¡Realmente horrible! ¡Gaaaaah! ¿¡Fue nuestra culpa por utilizar algo que estaba roto desde un principio!? La superficialidad de los humanos. La estupidez de la Iglesia. ¡Quiero crecer mientras veo todo eso!”

¡Sus ansias de matar se debilitaron y fui directo a por él! ¡No fue capaz de responder a tiempo! ¡Jaque mate! Intentó bloquear el ataque de mi espada sagrada demoniaca con los restos de su Excalibur, pero...

¡BAKIIIN!

Un ruido sordo resonó por toda la zona. Era el sonido de los restos de Excalibur desmoronándose.

“¿Lo habéis visto? Nuestros poderes han sobrepasado a los de Excalibur.”

Corté a Freed en cuanto destruí su Excalibur.

(38).- Vicepresidenta.

(39).- Rompe equilibrios: Espada del Traidor.



Parte 2

Freed cayó mientras sangraba por la herida que le había hecho, desde el hombro hasta el estómago.

Gané...

Sobrepasamos a Excalibur. Sujeté con fuerza mi espada sagrada demoniaca y miré hacia el cielo. Sentía que había perdido mi objetivo. Era como si hubiera perdido la única razón que tenía para vivir... Lo único por lo que se me permitía vivir... desapareció.

“¿E-Espada sagrada demoniaca...? Imposible... Los dos polos opuestos nunca podrían unirse...”

Balba Galilei estaba confuso. Es cierto. Esto aún no ha acabado. Hasta que no le derrote a él también, esta tragedia continuará. No podemos permitir que haya más gente que corra el mismo destino que nosotros.

“Balba Galilei. Prepárate.”

Apunté hacia él con mi espada sagrada demoniaca e intenté abatirle. Ahora, compañeros míos, ¡acabemos con esto! ¡Acabemos de una vez por todas!

“¡Ya veo...! Sagrado y demoniaco. Tiene que haber una explicación... ¡Si las criaturas que representan a ambas pierden el equilibrio...! Entonces no sólo los Maou, sino Dios también...”

GLICH.

Una lanza de luz atravesó el pecho de Balba, que parecía haberse dado cuenta de algo.

¡Esto era...!

¡GOUGH!

Balba cayó al suelo en medio de una cantidad considerable de sangre. Fui hacia él para comprobar su estado. Ya estaba muerto.

“Balba, eres digno de mención. La razón principal es que fuiste capaz de llegar a esa conclusión, pero no me importa si estás conmigo o no. Podía haber hecho todo esto yo solo desde un principio.”

Kokabiel estaba en el aire riéndose. Había sido él quien había matado a Balba.

“¡Jajajajaja! ¡Kahahahahaha!”

Kokabiel se reía ruidosamente mientras descendía hasta el suelo. Su presión era insoportable. El líder de los Ángeles Caídos al fin se puso delante de nosotros, con un aura que radiaba confianza. Mientras seguía sonriendo dijo,

“Incrementa el poder de tu Sekiryutei y transfiéreselo a alguien.”

Lo ordenó con total confianza y Buchou se enfureció.

“¿¡Estás intentando darnos una oportunidad!? ¡No nos menosprecies!”

“¿Que no os menosprecie? Jajajaja. Vosotros sois los que me estáis menospreciando. ¿Creéis que sois capaces de derrotarme?”

Sólo de estar delante de él y verle los ojos, sentía como si en cualquier momento pudiera atravesarme el cuerpo. Mi cuerpo estaba agarrotado totalmente por el miedo... Así que esta era la presión que se sentía al estar frente a los Ángeles Caídos tal como había sido registrado en la Biblia tanto tiempo atrás. Sentía como el sudor me caía por la mano en la que empuñaba mi espada sagrada demoniaca y el frío se extendía por mis dedos. Los escalofríos que sentí al enfrentarnos a los Phenex no tenían ni punto de comparación con el que sentía ahora.

Era un combate a vida o muerte... No podías estar aquí a menos que estuvieras preparado para morir y que asumieras que no sería raro que eso pasase. Tenía que cambiar mi motivación. Aunque mi rencor y mi ansia de venganza hubieran desaparecido, la batalla aún no había concluido. Mis compañeros se alegraron de que estuviera vivo, así que tenía que seguir viviendo por ellos. Sobreviviré a esta batalla, seguiré viviendo como un Demonio, ¡como parte del grupo de los Gremory! Por favor, ¡préstame tu fuerza, espada sagrada demoniaca creada a partir de los sentimientos de mis camaradas caídos!

“Ise... Activa tu Artefacto Sagrado.”

Ise respondió a la orden de Buchou.

¡BOOST!

Junto al sonido mecánico habitual, vimos una luz roja emanando de su Artefacto Sagrado.

Unos minutos después, seguíamos igual. No nos movimos ni un centímetro mientras esperábamos a que Ise terminase de acumular su poder. Podríamos haber atacado en tromba al Ángel Caído si hubiera bajado la guardia, pero no nos mostró ni una sola apertura, pese a seguir ahí, enfrente de nosotros. Si hubiéramos atacado, su contra nos habría alcanzado de pleno. Cualquier movimiento habría sido fatal para nosotros. Todos allí estábamos en la misma situación. Yo sólo podía esperar a que el poder del Sekiryutei se incrementase mientras tragaba saliva y temblaba ligeramente.

“¡Aquí está...!”

El guantelete de Ise-kun emitió una luz brillante. Probablemente ya había incrementado su poder al máximo.

“Bien. ¿A quién se lo piensas transferir?”

Kokabiel preguntó como si estuviera interesado. La que respondió levantando la mano tras la pregunta de Kokabiel fue... Buchou.

“¡Ise!”

“’Sí!”

Ise-kun empezó a transferirle su poder a Buchou en cuanto se lo pidió. Los dos se sujetaron de la mano. Podía sentir la confianza y el amor no declarado que tenían el uno por el otro del aura que emitían sus manos entrelazadas. La luz de la joya pasó hacia Buchou y el aura roja que cubría su cuerpo se incrementó drásticamente.

Sentí como su aura llegaba hasta mi piel y noté como concentraba una gran cantidad de poder en sus manos. Y eso sólo parecía ser una simple mota de polvo. Si te alcanzase con eso, la mayor parte de la gente moriría al instante, pero su oponente era...

“¡Fuhahahaha! ¡Bien! ¡Esa corriente de poder demoniaco! Todo ese poder que siento es como el de los Demonios más poderosos. ¡Un poco más y habrías alcanzado el nivel de un Maou, Rias Gremory! ¡Parece que tienes tanto talento como tu hermano!”

El Ángel Caído empezó a reírse como si estuviera disfrutando realmente con todo esto. Su expresión rozaba el éxtasis. Estaba experimentando... ¡el placer de la guerra!

“¡Desapareceeeeeeee!”

¡Buchou disparó una bola de energía enorme desde su mano cubierta con su propio poder destructivo!

¡GOOOOOOOON!

Generó tal onda de choque que hizo que el suelo se estremeciera. Y ese poderoso ataque iba directo hacia Kokabiel. Intentó detenerlo con su mano... No, puso las dos manos delante de él.

“¡Interesante! ¡Realmente interesante, hermanita de un Maou!”

En la mano de Kokabiel se estaba reuniendo la energía de los Ángeles Caídos, el poder de la luz.

¡DOOOOOOOOOOOON!

Kokabiel esperaba el impacto de Buchou directamente. Su expresión ya había dejado de ser normal, ahora inspiraba verdadero miedo.

“¡Nuuuuuuuuuun!”

¡El disparo de Buchou empezaba a retroceder y parecía que estaba perdiendo su forma! ¿¡No podíamos derrotarle ni con un ataque de tal intensidad!? Pero no salió indemne de ello. Su traje negro se había hecho trizas y sus manos estaban sangrando. Su capacidad para bloquear el poder demoniaco se habría visto reducido sin duda. Buchou respiraba pesadamente, probablemente por el ataque que acababa de lanzar. Sería imposible lanzar otro ataque como ese. Además, con la cantidad de poder demoniaco que acababa de utilizar, si lanzase otra así... Lo único que nos quedaba era que Ise-kun incrementase de nuevo su poder y se lo transfiriese a otra persona, pero... ¿quién podía derrotar a Kokabiel? ¿Akeno-san? ¿Xenovia, la portadora de Durandal? Incluso yo, que había alcanzado el Balance Breaker, sólo sería capaz de hacerle un arañazo. Sería distinto si estuviera más acostumbrado a utilizar el Balance Breaker, pero acababa de alcanzarlo por primera vez hacía un rato... No, no es tiempo de decir esas cosas. ¡No podía permitir que Buchou o alguno de mis compañeros muriese aquí! ¡Lucharé hasta que mi cuerpo se quede hecho pedazos!

“¡Relámpago!”

Akeno-san envió su rayo hacia Kokabiel, que estaba concentrado en el ataque de Buchou. Pero este lo disipó con un simple movimiento de sus alas.

“¿¡Piensas interponerte en mi camino!? ¿¡Tú, que heredaste los poderes de Barakiel!?”

“¡Ni se te ocurra ponerme en el mismo grupo que él...!”

Akeno-san abrió los ojos mostrando su enfado. Continuó utilizando sus relámpagos, pero todos fueron bloqueados por las alas de Kokabiel. Barakiel era otro de los líderes de los Ángeles Caídos. El poder que utilizaba tenía el sobrenombre del “Relámpago Divino”. En lo que respectaba al poder de combate, se decía que estaba al mismo nivel que el Gobernador de los Ángeles Caídos, Azazel. Y Barakiel era...Kokabiel empezó a reírse a carcajadas tras bloquear por completo el ataque de Buchou.

“Quién iba a pensar que te convertirías en un Demonio... ¡Jajajajaja! ¡Tienes unos buenos sirvientes, Rias Gremory! Sekiryutei, los restos del ‘Proyecto Espada Sagrada’ que ha alcanzado el Balance Breaker ¡y la hija de Barakiel! ¡Tienes unos gustos bastante raros, igual que tu hermano!”

“No te permitiré que insultes a mi hermano... ¡A nuestro Maou! Y por encima de todo eso, ¡los insultos que les has hecho a mis sirvientes te costarán la vida!”

Kokabiel seguía riéndose a más no poder mientras escuchaba a Buchou enfurecida. Entonces le dijo tratando de provocarla.

“¡Entonces ven a destruirme, hermanita de Lucifer! ¡Poseedor del ‘Dragón Galés’! ¡Princesa de la Ruina Carmesí! ¡Os estáis enfrentando a alguien que lleva siendo el archienemigo de los Demonios desde tiempos remotos! ¡Si no veis esto como una oportunidad, vuestra reputación se vendrá abajo!”

Kokabiel, no sé cuanto podrá hacer mi espada sagrada demoniaca contra ti, pero ¡tengo que intentarlo!

¡TAP!

Parecía que Xenovia, que estaba detrás de mí, se movió. Cuando paso a mi lado me murmuró.

“Atacaremos a la vez.”

Después de escucharla, yo también avancé. ¡Puse mis fuerzas en mi espada y me lancé con Xenovia hacia Kokabiel! La que consiguió alcanzarle fue Xenovia, pero Kokabiel había creado una espada de luz con su mano y bloqueó su ataque con ella.

“¡Hmph! Durandal, ¿eh? Al contrario que Excalibur, que ya fue destruida una vez, ¡esta luz si que es de verdad! Peeeeeero...”

“¡......!”

¡BOOOOOOM!

Noté una gran ráfaga de aire y escuché un zumbido. Kokabiel había creado esa corriente de aire con su otra mano e hizo que el cuerpo de Xenovia saliera flotando. Entonces Kokabiel le dio una patada en el estómago.

“¡Aaagh!”

Xenovia salió disparada lanzando un grito.

“...todo depende de quien la porte. ¡Niñata! ¡Aún no puedes controlar a Durandal! ¡Su anterior propietario era alguien con una fuerza inigualable!”

Xenovia se rehizo en el aire y aterrizó en el suelo para lanzarse enseguida hacia Kokabiel una vez más. ¡Yo también continué atacándole al mismo tiempo!

“¡Kokabiel! ¡Acabaré contigo con la ayuda de mi espada sagrada demoniaca! ¡No puedo volver a perder nunca más!”

“¡Oh! ¡Ataques simultáneos de una espada sagrada y una espada sagrada demoniaca! ¡Interesante! ¡Esto es bueno, sin duda! ¡Vamos! ¡No podréis derrotarme a no ser que deis el máximo!”

¡Kokabiel creó otra espada de luz en su otra mano y detuvo nuestra acometida! Mi espada sagrada demoniaca. La Durandal de Xenovia. Estaba ocupándose de nuestros ataques como si no fuesen nada para él. ¡Ugh! ¡Kokabiel nos superaba hasta en el manejo de las espadas!

“¡Ahí!”

Koneko-chan le lanzó un puñetazo por la espalda...

“¡Qué inocente...!”

Sus alas negras se convirtieron en cuchillas afiladas y dejaron el cuerpo de Koneko-chan lleno de cortes. Su cuerpo ensangrentado cayó al suelo.

“¡Koneko-chan!”

“Oye, ¡si miras a otro lado en medio de un combate conseguirás que te acaben matando!”

Bajé la guardia al ver caer a Koneko-chan y la espada de luz de Kokabiel venía directa hacia mí.

¡GIIIIN!

“¿Qué...?”

¡Apareció una grieta en mi espada sagrada demoniaca! ¡Ugh! La solidez de la espada dependía de mi estado mental. Si perdía la concentración, durante ese tiempo la dureza de mi espada también decrecería. Consiguió colarse justo en ese momento.

¡DON!

Xenovia y yo no podíamos hacer nada ante los golpes de aire que creaba Kokabiel para mandarnos volando. De algún modo era capaz de recuperar la posición... pero Xenovia y yo estábamos respirando fatigados.

No podemos ganar... Eso es lo que pensaba. La diferencia de poder entre nosotros era absoluta. Aunque hubiera alcanzado el Balance Breaker, la diferencia seguía siendo enorme. ¿¡Tan fuerte eran los líderes de los Ángeles Caídos!? ¡No! ¡Tenía que dejar de pensar eso! ¡Tenemos que ganar! ¡No saldremos vivos de esta si no conseguimos ganar! ¡Ganaré y viviré! Asia-san e Ise-kun fueron al lado de Koneko-chan. Asia-san activó su Artefacto Sagrado para empezar a curar las heridas de Koneko-chan. Qué alivio... Así, la vida de Koneko-chan no correría peligro.

“¡Kokabiel! ¡Esto aún no ha terminado!”

¡Volví a poner todas mis fuerzas en mi espada y volví a levantarme! ¡La grieta de mi espada desapareció y me lancé dispuesto a cortarle fuera como fuera!

“¡Jajajaja! ¿Quieres más? ¡Está bien! ¡Ven!”

“Espada sagrada demoniaca.”

¡ZAN!

Rodee a Kokabiel creando espadas que emitían un aura sagrada y demoniaca al mismo tiempo. Con esto me aseguraba de que se quedase en esa posición. ¡Sólo me quedaba lanzar mi ataque!

“¿Crees que me has pillado con algo como esto?”

Las diez alas de Kokabiel, que estaba sonriendo, se convirtieron en espadas y empezaron a romper las espadas que le cercaban fácilmente. ¡Ugh! ¡No ha funcionado! Me dirigí hacia él lanzando mi ataque de frente, pero ¡el Ángel Caído detuvo mi hoja con dos dedos, sin siquiera inmutarse!

“¿Y ya está?”

Kokabiel suspiró. ¡No podía mover ni lo más mínimo la espada sagrada demoniaca que había detenido! Cree otra espada sagrada demoniaca pero la detuvo con dos dedos de su otra mano... ¡Aún no había terminado! Abrí la boca todo lo que pude y cree otra espada cerca de mi boca. ¡La tercera! ¡Sujeté la empuñadura con los dientes y giré el cuello violentamente! ¡Parecía que no había pensado en ese tercer ataque! Soltó mis espadas y retrocedió. Entonces ¿le había hecho daño mi ataque? Cuando miré a Kokabiel, vi que tenía un arañazo en la mejilla del que le salía un poco de sangre. Incluso con un ataque como ese  apenas había podido dañarle. Así que ese era el poder de uno de los altos mandos de los Ángeles Caídos... Todos parecían estar desesperados y respiraban pesadamente. El único que sonreía, gracias a su clara ventaja, era Kokabiel.

“Vaya... Y pensar que incluso después de haber perdido a los amos a los que servís, los Demonios y los seguidores de Dios aún podéis seguir luchando...”

Kokabiel dijo aquello de repente. ¿Qué estaba intentando decir?

“¿Qué quieres decir...?”

Buchou preguntó dubitativa. Kokabiel se empezó a reír como si lo encontrase realmente divertido.

“Fuhaha, ¡Hahahahahahahahaha! ¡Es verdad! ¡Se me había olvidado! ¡Nunca le contaron la verdad a los de abajo! Entonces os lo diré yo. En la Gran Guerra no sólo murieron los antiguos Maou, sino que Dios también murió.”

¡.......! ¿Qué...? ¿Qué... acababa de decir...? Todos los allí presentes nos quedamos sorprendidos, sin poder creer en lo que acababa de decir.

“Es normal que gente como vosotros no lo supiera. ¿Quién podría decir que Dios había muerto? Los humanos son una panda de estúpidos. Sin Dios son incapaces de controlar sus deseos y obedecer sus propias leyes, ¿sabéis? Incluso nosotros, los Ángeles Caídos, y los Demonios no podemos decírselo a los que están por debajo de nosotros. Nunca sabréis de donde se filtró esa información sobre Dios. Incluso dentro de los tres poderes, sólo los cargos más altos y algunas otras personas lo saben. Aunque parece que Balba llegó a darse cuenta poco antes de morir.”

Entonces ¿Dios... no existe...? No... No puede ser... Es imposible... Entonces ¿todo en lo que hemos estado creyendo...?

“Tras la Gran Guerra, lo único que quedó fueron unos Ángeles que habían perdido a su Dios, los Demonios que habían perdido a sus Maou y a gran parte de los Demonios de alto nivel y los Ángeles Caídos, que perdieron a sus miembros más valiosos a excepción de sus líderes. No fue simplemente que las tres facciones estuvieran exhaustas. Es que todas estaban tan bajo mínimos que tenían que confiar en los humanos para continuar con nuevas generaciones. Especialmente los Ángeles y los Ángeles Caídos, cuya pervivencia dependía exclusivamente de colaborar con los humanos. Los Ángeles Caídos podríamos incrementar nuestro número según fueran convirtiéndose los Ángeles que cayeran en el lado oscuro, pero estos fueron incapaces de aumentar su número tras la desaparición de Dios. Incluso es raro encontrar nuevos Demonios de pura raza, ¿no?”

“Mentira... Eso es... mentira...”

Ligeramente alejada de mí, Xenovia parecía haber perdido todas sus fuerzas. Tenía una cara de pánico que no podía ni mirarla. La fervorosa creyente. La que servía a Dios. Una persona que había consagrado su vida a servir a Dios y a su obra. Si Dios no existía era como si su vida hubiera perdido todo el sentido. Era natural que se sintiera así. Incluso yo... me mordería los labios pensando qué significado tenía mi vida.

“Lo cierto es que no va a haber otra gran guerra a menos que la provoquemos a propósito. Eso quiere decir que los tres bandos pasaron su particular infierno en la pasada guerra. Todos decidieron que no tenía sentido continuar una guerra cuando los que la provocaron, Dios y Maou, ya habían muerto. ¡Incluso ese cabrón de Azazel declaró que ‘no habría una segunda guerra’ después de perder a la mayoría de sus hombres en aquel enfrentamiento! ¡Es difícil de soportar! ¡Es realmente difícil de soportar! ¿¡Bajas el arma después de haber disparado!? No me jodas. ¡No me jodas! ¡Si hubiéramos seguido desde ese punto, podríamos haber ganado! ¡Y aún así él...! ¿¡Qué sentido tiene que los Ángeles Caídos sólo podamos vivir invitando a los humanos que poseen Artefactos Sagrados!?”

Kokabiel había pronunciado su discurso firmemente. En su cara se reflejaba un tremendo enfado. La verdad nos impactó más de lo que esperábamos. Asia-san se tapó la boca con las manos y abrió los ojos mientras su cuerpo no dejaba de temblar. Aunque se hubiera convertido en un Demonio, nunca había dejado de creer en Dios.

“¿Dios no existe...? ¿Dios... ha muerto? Entonces el amor que damos en su nombre es...”

“Eso es. Es normal que no conozcas el amor de Dios ni goces de su divina protección. Dios ya no está. Aunque ese Miguel se lo está montando bien. Está ocupando el lugar de Dios y se está ocupando de los Ángeles y de los humanos. Bueno, mientras siga funcionando todo el ‘sistema’ que organizó Dios, los rezos, las bendiciones y los exorcismos seguirán funcionando. Pero si comparas este momento con la época en la que Dios estaba presente, el número de creyentes ha decrecido. La espada sagrada demoniaca que ha sido capaz de crear ese chiquillo se debe a que el equilibrio entre Dios y Maou se ha roto. En realidad, los poderes sagrados y los demoniacos no son capaces de mezclarse entre sí, pero si los que gobiernan sobre esos poderes, Dios y Maou, desaparecen, entonces pueden ocurrir todo tipo de fenómenos extraños.”

Entonces la razón por la que pude crear esta espada no ha sido una simple coincidencia. Simplemente salió porque Dios ya no existía. Menuda ironía. Al escuchar las palabras de Kokabiel, Asia se cayó al suelo.

“¡Asia! ¡Aguanta, Asia!”

Ise-kun estaba sosteniendo a Asia mientras la llamaba. No era de extrañar que estuviera en shock. La mayor parte de su vida la dedicó a servir a Dios. Se sacrificó a sí misma porque creía que Dios existía. Tenía que estar dándole vueltas a muchas cosas. Incluso yo me rebelé contra Dios, así que la mayor parte de mi vida también ha implicado creer en él. Incluso mis compañeros caídos... Era algo bastante complicado... Ignorándonos, Kokabiel alzó su puño hacia el cielo.

“¡Así que aquí y ahora, empezaré una guerra! ¡Me quedaré vuestras cabezas como recuerdo! Aunque sea yo solo, ¡seguiré desde donde lo dejamos! ¡Voy a mostrarle a Sirzechs y a Miguel que nosotros, los Ángeles Caídos, somos las criaturas definitivas!”

Lucifer... Miguel... Los dos tenían grandes presencias que han dejado su huella en la Biblia. Kokabiel estaba intentando lidiar con alguien de ese calibre. Tenía un poder enorme, y nosotros estábamos intentando luchar contra alguien así.

No podemos ganar... Está en una liga completamente diferente a la nuestra. Sus motivos nos sobrepasaban por completo. Para empezar, era alguien al que nunca deberíamos haber pensando intentar derrotar... Pero aún así... Intenté cargar otra vez contra él tras asir con fuerza mi espada una vez más, pero vi una luz roja brillante... Era Ise-kun.

“¡No me jodas! No te dejaré que destruyas mi ciudad, mis compañeros, Buchou, Asia... ¡Sólo por tus motivos egoístas! ¡Tengo que convertirme en el rey del harén! ¡Lo voy a tener difícil si te metes en mi camino!”

Puede que estés intentando parecer alguien guay,  pero así no lo estás consiguiendo, Ise-kun.

“Kukuku. ¿Rey del harén? ¿Esos son los deseos de Sekiryutei? Entonces ¿por qué no vienes conmigo? ¡Podrás convertirte en el rey de un harén igualmente! Iré secuestrando tías buenas mientras vamos a lo nuestro. Podrás follártelas todo lo que quieras.”

“...............”

Ise-kun se quedó paralizado en el sitio mientras intentaba mantener una postura de tío guay...

“¡No...! ¡No dejaré que me tientes con esas palabras tan dulces!”

Pero ¿¡qué ha sido ese momento de duda!? ¿¡No será qué...!? ¡Ise-kun!

“¡Ise! ¡Límpiate las babas! ¿¡Cómo puedes pensar en esas cosas en una situación como esta!?”

Buchou también se enfadó. Normal. Pero ¿¡en qué estás pensando, Ise-kun!?

“L-Lo... Lo siento. Parece que soy realmente débil ante la palabra ‘harén’...”

“Si tanto te gustan las chicas, te haré un montón de cosas cuando volvamos a casa sanos y salvos.”

“¿¡En serio!? ¿¡I-Incluso podré chupar tus oppai!?”

“¡Sí! ¡Si puedes ganarle sería un precio bastante asequible a pagar!”

¡FLAAAAAAAAAAAAASH!

¡La joya del Boosted Gear brilló con más fuerza de lo que había visto nunca antes!

“Fufufu. Chupar. Podré chupárselos. ¡Podré chupárselos!”

Ise-kun empezó a reírse.

“Ahora mismo sería capaz de derrotar a Dios. Ah, que Dios ya no existe. ¡Jajajajaja!”

La luz roja era tan intensa que no podía mirarla directamente. Podía sentir como un enorme poder provenía de su Artefacto Sagrado.

“¡Yoooooooooshaaaaaaaa! ¡Voy a darte una paliza y a chuparle los pezones a Buchou, Kokabiel!”

¿¡Qué clase de razón era esa!? Los Artefactos Sagrados aumentaban su poder en respuesta a los deseos de su poseedor. El Boosted Gear estaba respondiendo a los deseos lascivos de Ise-kun y estaba intentado liberar todo su poder. ¿¡En serio estás de acuerdo con esto, ‘Dragón Galés’!? Buchou se había puesto roja de vergüenza porque Ise lo gritó en alto. Lo siento muchísimo por ella.

“Es la primera vez que veo a Sekiryutei liberar su poder sólo por pensar en chuparle los pezones a una mujer... ¿Qué eres tú? ¿Quién eres tú?”

Kokabiel preguntó mientras le miraba fijamente. Ise-kun le dijo mientras sacaba pecho.

“¡Soy el ‘Peón’ del grupo de Rias Gremory, Hyoudou Issei! ¡Recuérdalo bien, Kokabiel! ¡Soy el poseedor del Boosted Gear, que reside en mis pensamientos pervertidos y en mi sangre caliente!”

Hasta hacía unos momentos, toda el área estaba lleno de desesperación. Pero después de oír gritar a Ise-kun, misteriosamente noté como recuperaba energías. Era realmente absurdo. Desde que conocía a Ise-kun, había acabado sacando fuerzas de las situaciones más insospechadas. Yo no tenía ese carácter fogoso, pero supongo que estaba bien. Buchou, Akeno-san, Asia-san y Koneko-chan, que se supone que estaba herida, también se plantaron frente a Kokabiel. Podíamos luchar. Aún no habíamos perdido. Sí, ¡no es que fuera imposible que ganásemos! Los sentimientos de todos estaban en armonía. Entonces...

“Fufufufu. Interesante.”

De repente escuchamos una voz desde el cielo. No era de ninguno de los que estábamos allí. La primera en darse cuenta fue Akeno-san, que era muy buena detectando los flujos de energía. De repente miró hacia arriba. La siguiente en darse cuenta fue Buchou. Las dos se quedaron mirando al oscuro cielo al mismo tiempo. No sabía qué pasaba, pero poco después me di cuenta.

Escalofríos...

Un miedo y unos nervios desconocidos atravesaron mi cuerpo entero. Esa cosa que caía desde el cielo tenía una presencia que nos superaba por completo. La diferencia de nuestros poderes era tal que empecé a perder la esperanza.

¡FLASH!

Descendió dejando tras de si una estela de luz blanca. Si aterrizaba a esa velocidad, iba a provocar un seísmo y a abrir un cráter en el suelo. Iba a levantar una buena polvareda, seguro.

Pero aquello no pasó. De repente, vimos algo blanco aparecer ante nosotros. Era blanco y estaba brillando, sin arrojar ninguna sombra en una noche tan oscura como esta. Estaba flotando ligeramente sobre el suelo. Llevaba una armadura plateada blanca que llevaba adornos de joyas en algunas partes. También había una parte de la armadura que cubría la cara, de modo que no podía saberse qué expresión tenía esa persona. Las ocho alas que salían de su espalda brillaban con una luz que desprendía un resplandor divino en medio de aquella oscuridad. Pero de algún modo, aquella persona con armadura blanca me resultaba familiar. Tenía una forma y un color diferente, pero era parecida... Era idéntica al “Boosted Gear Scale Mail”(40). Posiblemente todos los que estábamos allí habíamos llegado a la misma conclusión, así que todos lo entendimos al instante. Entendimos quién era aquella presencia que había aparecido delante de nosotros.

“El Dragón Etéreo......”

El primero en decirlo en alto fue el líder de los Ángeles Caídos, Kokabiel. Justo lo que estaba pensando. El opuesto al ‘Dragón Galés’, el ‘Dragón Etéreo’. Mi cuerpo entero estaba temblando. La sensación de que estuviera agarrándome el corazón me impedía moverme. Al mismo tiempo, estaba fascinado por su blanca presencia que emitía una misteriosa luz. Era hermoso. Mi corazón se quedó cautivado por un instante... Kokabiel hizo un chasquido con la lengua por la presencia del hombre con la armadura blanca.

“Uno de los ‘Longinus’, ‘Divine Dividing’(41)...Si estás llevando esa armadura significa que has alcanzado el estado del Balance Breaker, Divine Dividing Scale Mail”(42). Igual que el Boosted Gear, sois realmente molestos.

Era el Dragón Etéreo en su forma del Balance Breaker...

“Así que has sido atraído por el Rojo, ¿eh? Dragón Etéreo, si te pones en mi cam...”

Antes de que Kokabiel terminase su frase, una de sus alas negras salió volando por los aires. Entonces empezó a salirle sangre.

“Es como el ala de un cuervo. Tiene un color muy desagradable. Las alas de Azazel son aún más oscuras, tienen el mismo color que la oscuridad infinita, ¿sabes?”

No pude seguirle con los ojos. Estaba seguro de que un objeto blanco había atacado a Kokabiel. El Dragón Etéreo tenía un ala negra en su mano. A juzgar por su voz, ¿el Dragón Etéreo era un jovenzuelo?

“¡S-Serás...! ¡Mi ala!”

Kokabiel se enfureció porque le habían arrancado una de sus alas, pero el Dragón Etéreo se rió tranquilamente.

“Es un símbolo de que has caído. Los que habéis caído aún por debajo del suelo no necesitáis tener alas, ¿no? ¿Aún piensas volar?”

“¡Dragón Etéreo! ¿¡Te estás oponiendo a mí!?”

Kokabiel creó innumerables lanzas de luz en el cielo, pero el Dragón Etéreo no se dejó intimidar y dijo claramente.

“Me llamo Albión.”

¡DIVIDE!

Escuché un sonido y vi como el aura que rodeaba a Kokabiel se redujo considerablemente en un instante. La mitad de las lanzas de luz que estaban en el cielo también desaparecieron.

“Es una de las habilidades de mi ‘Divine Dividing’. Reduce a la mitad el poder de todo lo que toque cada diez segundos y me lo transfiere a mí. ¡No tienes mucho tiempo! Si no me derrotas rápidamente, acabarás quedándote tan débil que ni siquiera serías capaz de derrotar a un humano.”

Era como decía la leyenda... La habilidad de Sekiryutei doblaba el poder del poseedor y permitía transferírselo a los demás. Mientras que la habilidad de Hakuryukou(43) reducía a la mitad el poder de sus oponentes y lo añadía al propio. Con sus demás alas, Kokabiel trató de ir hacia el Dragón Etéreo, Albión. Pero no pudo atraparlo porque no podía seguir sus movimientos, que podría decirse que eran tan rápidos como la velocidad de la luz. Así que estaban jugando con uno de los altos mandos de los Ángeles Caídos, cuyo poder nos sobrepasaba tan ampliamente.

¡DIVIDE!

“¡Maldito seas!”

Intentó atacar a Albión con una lanza de luz y una espada de luz, pero Hakuryuukou hizo un gesto con su brazo y se desvanecieron. Mientras Kokabiel seguía intentando atacar, sus poderes se redujeron a la mitad de nuevo.

¡DIVIDE!

Después de unos instantes, los movimientos de Kokabiel eran tan lentos que hasta yo podría haberme ocupado de él sin mayores problemas. Albión suspiró.

“Así que ya estás al nivel de un Ángel Caído del montón, ¿eh? Qué aburrimiento. Pensaba que podría ser un poco más divertido...”

Albión desapareció de mi vista y se dirigió hacia Kokabiel mientras dejaba una estela luminosa.

¡BANG!

El puño de Albión golpeó duramente el estómago de Kokabiel. Este se retorció tras recibir el golpe y vomitó en el suelo. Ya no había ni rastro del poderoso oponente que vimos unos minutos atrás...

“E-Es imposible...que yo...”

“¿Qué? Has dicho una de las frases más típicas de un simple soldado. ‘Es imposible que yo...’. ¿Qué viene ahora? ‘No puede ser...’ ¿He acertado?”

Albion comenzó a reírse como si lo encontrase divertido.

“Azazel me pidió que te hiciera volver aunque fuera por la fuerza. Te has pasado un poco de la raya.”

“¡Serás...! ¡Así que era eso! Azazel... ¡Azazeeeeeeel! Yo... ¡Yo...!”

¡BANG!

El puño de Albión esta vez impactó en la cara de Kokabiel.

BUM...

Kokabiel se derrumbó y cayó al suelo. ¡El Ángel Caído de las diez alas había sido vencido...! Albión cargó al derrotado Kokabiel en su hombro.

“Parece que también tendré que llevarme a Freed. Hay cosas que debo preguntarle. Ya nos ocuparemos de él más tarde.”

Albión se dirigió hacia Freed, que estaba en el suelo, y lo recogió con un brazo. Entonces, cuando parecía que iba a salir volando tras haber recogido a los dos.

“¿Me estás ignorando, blanco?”

Era la primera vez que escuchaba aquella voz. La voz venía de Ise-kun. Su guantelete estaba brillando.

“Así que estás despierto, rojo.”

La joya de la armadura de Albión también estaba brillando. ¿Eran los Dragones que residían en las joyas los que estaban hablando?

“Al fin nos encontramos, aunque menuda situación.”

“Cierto. Nuestro destino es volver a combatir algún día. Son cosas que pasan.”

“Pero ¿sabes qué, blanco? No puedo percibir la misma hostilidad de siempre en ti.”

“Es cierto, rojo. La tuya también es extrañamente baja.”

“Parece que estos dos tienen interés en otras cosas, además de luchar.”

“Así son las cosas. Deberíamos aprovechar para divertirnos un rato. No está mal hacer algo así de vez en cuando, ¿no? Ya nos veremos de nuevo, Ddraig.”

“Eso también sería divertido, ¿eh? Nos vemos, Albión.”

La conversación era entre Sekiryutei y Hakuuryukou. Los dos se despidieron, pero Ise-kun dio un paso al frente. Parecía insatisfecho.

“¡Oye! ¿¡Qué crees que estás haciendo!? ¿¡Quién eres y por qué has hecho eso!? ¡Por tu culpa no podré chuparle los pezones a Buchou!”

Ise-kun estaba realmente enfadado... Oye, oye... ¿En serio estabas enfadado por eso? El poseedor del Divine Dividing se marchó diciendo una última cosa.

“Necesitas fuerza para poder entenderlo todo. Hazte más fuerte, rival-kun. Algún día lucharé contra ti.”

Se convirtió en una luz blanca y salió volando. Todos nos quedamos sin palabras después de un resultado que nadie habría podido predecir. El círculo mágico de destrucción invocado por Kokabiel también había desaparecido.

Se acabó... Aunque alguien hubiera irrumpido en la escena, la ciudad estaba a salvo. Entonces mi vista reparó en el cuerpo de Balba. Quizá aún no había terminado todo... Había alguien que retomó las investigaciones de Balba en el Cuartel General del Vaticano. Cuando me encontrase con aquella persona, ¿qué haría con mi espada sagrada demoniaca...? Aún no lo sabía... De momento... Sí, sólo de momento...

POM.

Alguien me golpeó la cabeza. Cuando me giré, vi que era Ise-kun, que estaba sonriendo.

“¡Al final lo conseguiste, Casanova! Hmmmm, así que es una espada sagrada demoniaca. Es bastante bonita, como el blanco y el negro están mezclados...”

Estaba mirando interesado mi espada sagrada demoniaca.

“Ise-kun, yo...”

“Bueno, dejemos los asuntos complicados de lado por ahora. De todos modos, podemos decir que de momento todo ha terminado, ¿verdad? También el asunto de tus compañeros.”

“Sí.”

Gracias, Ise-kun. Gracias por pensar y actuar por alguien como yo.

“Kiba-san... Volveremos a hacer nuestras actividades en el club, ¿no?”

Asia-san me lo preguntó con cara de preocupación. Estaba preocupada por mí, aunque acababa de pasar el mal trago de saber que Dios ya no existe. Pensé que era una chica realmente amable. Cuando estaba a punto de decirle que “Ya estoy bien”...

“Yuuto.”

Buchou me llamó por mi nombre mientras sonreía.

“Yuuto, estoy feliz de que hayas vuelto. Y también has alcanzado el Balance Breaker. Estoy muy orgullosa.”

“Buchou... yo... A todos los del club...  Pero sobre todo, te traicioné a ti, que salvaste mi vida aquella vez... No encuentro las palabras para poder disculparme...”

Buchou me puso la mano en la mejilla. Siempre me reconfortaba así.

“Pero ya has vuelto. Eso es suficiente. No podías echar a perder los sentimientos de tus compañeros.”

“Buchou... Te lo prometeré una vez más. Yo, Kiba Yuuto, te protegeré a ti y a mis compañeros mientras viva, como el ‘Caballo’ del grupo de Rias Gremory.”

“Ufufu. Gracias, pero no puedes decir ese tipo de cosas delante de Ise, ¿vale?”

Cuando miré a Ise-kun, vi que me miraba con cara de estar celoso.

“¡Yo también querría proteger a Buchou siendo su ‘Caballo’! ¡Pero no hay nadie más que pueda serlo excepto tú! ¡Así que hazte responsable y terminemos con esto!”

Dijo haciéndose el tímido.

“Sí. Lo sé, Ise-kun.”

“Y ahora...”

VOOOOOOOMM.

La mano de Buchou quedó envuelta por un aura roja que emitía un sonido bastante peligroso.

Ummmm.... ¿Qué pasa, Buchou? Seguía sonriéndome, pero no lo veía demasiado claro.

“Yuuto. Este es tu castigo por actuar por tu propia cuenta. Mil azotes.”

Los refuerzos enviados por Maou llegaron treinta minutos después de que todo hubiera terminado. Durante todo ese tiempo, estuve siendo azotado mientras Ise no dejaba de reírse en el suelo. Era realmente doloroso, pero sentía que por fin había regresado.

(40).- Armadura de placas del Artefacto Potenciador.

(41).- Escisión Divina

(42).- Armadura de placas de la Escisión Divina.


(43).- Dragon Rey Blanco.

1 comentario:

  1. Buenas.

    Vuelvo 1 mes después, ya que estoy en época de exámenes y solo pude leer un poco de la novela, que hasta ahora es una versión super buena, con alguna pequeña errata y de estilismo, pero la mejor que he visto.

    Me pase a ver si ya habías puesto la segunda, pero veo que no T.T

    Saludos

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