High School DxD - Vol 3 - Nueva vida

Nueva entrega de High School DxD y con esto finiquitamos la tercera novela. Como siempre es un epílogo bastante cortito, aunque conoceremos cositas interesantes en la primera parte. Me tomé un respiro en la publicación como recompensa por haber preparado el pdf de la primera novela (aunque creo que volvería a cambiar cosas de la traducción si la repasara otra vez... ¬¬). En cuanto a las traducciones actuales, voy avanzando poco a poco en la quinta novela, aunque sigo enfrascado con un segundo capítulo que parece que va a ser de los largos (o esa es la sensación que me da)

Pero bueno, no os aburro más con mis historias y os dejo ya con la conclusión del tercer volumen. Espero que os guste~

Nueva vida.

Unos días después del incidente con Kokabiel, Asia y yo nos sorprendimos al entrar en la sala del club y ver a una chica extranjera sentada en el sofá.

“Hey, Sekiryuutei.”

Era la chica con el mechón verde, Xenovia. ¡Y llevaba puesto el uniforme femenino de la Academia Kuou!

“¿Q-Qué estás haciendo aquí?”

No pude ocultar mi sorpresa y la señalé con el dedo.

¡FLAP!

¡Entonces vi como unas alas negras salieron de la espalda de Xenovia! ¿¡Eeeeeeeeeeeeeeeeh!? ¡¡Eran igual que las alas de un Demonio!! ¿¡Qué significaba todo esto!?

“Ahora que descubrí que Dios no existía, me convertí en un Demonio para poder empezar de nuevo. Ahora soy un ‘Caballo’ de Rias Gremory. Durandal es muy poderosa, aunque parece que yo no lo soy tanto, por eso una pieza fue suficiente para mí. Y también me he trasladado a este instituto. A partir de ahora soy estudiante de segundo y miembro del club de ocultismo, Llevémonos bien, Ise-kun.”

Dijo Xenovia.

“No digas esas cosas tan monas con una voz tan seria...”

“Estaba intentando imitar a Irina, pero no es tan fácil.”

“Pero ¿reencarnarla? Buchou, ¿merecía la pena utilizar una pieza tan valiosa?”

Sí, había descubierto la verdad, Dios no existía. Pero aún así... ¡Ha sido todo demasiado rápido!

“Bueno. Tener a nuestro lado a la portadora de Durandal parece buena cosa. Así tendremos a dos espadachines, contando a Yuuto.”

Buchou parecía estar disfrutando de esto. Oye, ¿en serio no pasa nada? No pensar en los pequeños detalles era muy típico de Buchou. Pero era cierto, tener a la portadora de Durandal era algo digno de valorar. Incluso en los Rating Game, que nuestros oponentes serían Demonios, su espada sagrada podría liberar su furia contra ellos. ¡El grupo de Rias Gremory se haría aún más fuerte!

“Sí, ahora soy un Demonio. Ya no hay vuelta atrás. No, quizá sea algo bueno. Hmmmm, como Dios no existe mi vida ha sido una mentira de principio a fin. Aunque servir ahora a un Demonio que fue mi enemigo... Y encima siendo la hermana de uno de los Maou...”

Xenovia empezó a sujetarse la cabeza mientras murmuraba algo. Ah, le estaba doliendo la cabeza porque se había puesto a rezar, igual que Asia. No es que yo esté en posición de criticar a nadie, pero era bastante rarita.

“Por cierto, ¿dónde está Irina?”

¿Por qué estaba ella aquí y no Shidou Irina?

“Irina ha vuelto al cuartel general con el cuerpo de Balba y las cinco Excalibur, incluyendo la mía. Los fragmentos que servían como ‘núcleo’ fueron recuperados, así que la misión fue un éxito. Si recuperan los núcleos pueden utilizar la alquimia para volver a crear espadas sagradas otra vez.”

Kiba y Xenovia destruyeron la Excalibur creada a partir de otras cuatro, pero los fragmentos de la Excalibur original siguieron intactos.

“¿Está bien que les hayas dado tu Excalibur? Quiero decir, ¿está bien que traicionases a la Iglesia?”

“Tenía que devolverles su Excalibur por si acaso. Al contrario que con Durandal, hay más portadores que podrían ser elegidos. Con Durandal tengo suficiente. Cuando les mencioné que Dios no existía, se quedaron en silencio. Así que me convertí en una marginada por saber que Dios no existía. La Iglesia odia muchísimo a los marginados y a los herejes. Aunque sea la portadora de Durandal, intentarán destruirla. Igual que pasó con el incidente con Asia Argento.”

Se rió para sí misma... ¿Tan lejos iba la Iglesia para librarse de aquellos que consideraba herejes? Eran un poquito extremistas.

“Irina tuvo suerte. Como no pudo estar en la batalla debido a sus heridas, no descubrió la verdad sobre Dios. Sus creencias son mucho más firmes que las mías. Si lo hubiera descubierto, no sé qué le habría pasado.”

Cuanto más modesto fuera un cristiano, más dolorosa le resultaría saber la verdad. En el peor de los casos, sería como si rechazasen su propia existencia. Si ocurriera eso, sería imposible saber qué le pasaría a los humanos.

“La verdad es que se decepcionó cuando me convertí en Demonio. No podía decirle que era porque Dios ya no existía. Fue una despedida bastante incómoda la nuestra. Quizá la próxima vez que nos veamos seamos enemigas.”

Xenovia lo dijo mientras entrecerraba los ojos. ¿Cómo se sentiría Irina al volver a casa...? Buchou confirmó que todos los miembros del club ya estaban allí. Entonces dijo

“La Iglesia contactó con los Demonios. En concreto, hablaron con Maou de este incidente. Dijeron ‘Nos gustaría contactar con vosotros por las acciones inciertas y deshonestas de los Ángeles Caídos, aunque no nos satisface para nada hacerlo’.  También se disculparon por lo de Balba, ya que fue su error dejar que se escapara en su momento.”

Así que no les satisfacía... Bueno, a fin de cuentas éramos sus enemigos. Quizá deberíamos darnos por contentos por el hecho de que se disculpasen por lo de Balba.

“Pero este instituto sí que es un sitio terrorífico. Hay otra hermana de uno de los Maou que también estudia aquí.”

Dijo Xenovia mientras lanzaba un suspiro. ¿Que hay otra hermana de un Maou? Espera... ¿no hablará de...? Sólo había dos Demonios de alto nivel que venían a este instituto. Entonces ¿¡no sería... Kaichou!? Cuando miré a Buchou, asintió con la cabeza para confirmármelo. ¿Podía ser cierto algo tan fuerte como eso?

Ah, sí. El gimnasio y el patio que quedaron destruidos por Kokabiel fueron reparados por los hombres de Maou-sama. El poder de los Demonios es admirable... Consiguieron arreglarlo todo en una sola noche. Aunque ahora que pensaba, fueron capaces de recrear la Academia en una dimensión paralela, así que esto tuvo que ser pan comido para ellos.  Y aún así, tener el apoyo de Maou... En serio, ¿¡qué le pasaba a este instituto...!?

“El Gobernador de los Ángeles Caídos, Azazel, ha comunicado la resolución de todo este incidente tanto a los seguidores de Dios como a los Demonios. El robo de las Excalibur fue una acción unilateral de Kokabiel. El resto de líderes no sabía nada. Pretendía aumentar la tensión entre los tres bandos y así comenzar una nueva guerra, por lo que ha sido enviado al Cocytos(44) donde se quedará congelado por toda la eternidad.”

Buchou nos lo explicó todo. Ese tal Kokabiel no volvería a aparecer nunca. Me alegraba de oírlo. No tenía ganas de ver a ese salvaje otra vez. Era un estúpido Ángel Caído obsesionado con la guerra.

“Aunque todo acabó gracias a la intervención del Dragón Etéreo. Le pusieron fin al incidente causado por uno de los suyos enviando a alguien de su propia organización.”

Aquella vez, el Dragón Etéreo ya estaba en su forma de Balance Breaker cuando bajo del cielo. No era una versión incompleta como la mía, la suya era perfecta... En estos momentos, era mucho más débil que él. Algún día acabaría enfrentándome a él. Hakuryuukou, Albión. No sé cómo se llamará realmente, pero quería reducir la diferencia de fuerza que había entre nosotros antes de volver a cruzarme con él...

“También habrá una reunión entre los representantes de los Ángeles, los Demonios y Azazel. Al parecer, Azazel quería hablar de algo. También escuché que quizás aproveche para disculparse por los actos de Kokabiel, aunque es bastante sospechoso que Azazel quiera disculparse.”

Buchou lo dijo mientras se encogía de hombros. Así que el líder principal de los Ángeles Caídos era alguien con un ego bastante importante, ¿eh? Pero ¿no era bastante serio que se reunieran representantes de los tres bandos? No sé de qué hablarán, pero parecía que acabaría afectando al futuro de nuestro mundo...

“Nosotros también hemos sido invitados a la reunión. Tendremos que informar sobre este incidente dado que estuvimos envueltos en él.”

“¿¡En serio!?”

No fui el único sorprendido al escucharla decir eso a Buchou. Todos estaban sorprendidos. Bueno, era normal. ¡Cualquiera se sorprendería si les dijeran que tienen que ir a un sitio donde se van a reunir todos los peces gordos! ¿Qué iba a pasar? ¿Qué le estaba pasando a nuestro mundo? Ah, cierto. Le pregunté a Xenovia algo que me llevaba picando la curiosidad desde hacía bastante tiempo.

“El Dragón Etéreo... forma parte del bando de los Ángeles Caídos, ¿no?”

“Eso es. Azazel ha estado reuniendo a los poseedores de Artefactos Sagrados del rango Longinus. No sé en qué está pensando, pero definitivamente no trama nada bueno. El Dragón Etéreo es el más fuerte entre todos ellos. He escuchado que es el cuarto o quinto más fuerte, incluyendo a los mismísimos líderes de Grigori. En estos momentos, es muchísimo más fuerte que tú, que eres su rival.”

¿¡El cuarto más fuerte!?

Por eso fue capaz de derrotar a Kokabiel sin que pudiera ni resistirse... Parece que estábamos en una situación bastante complicada, ¿verdad, Ddraig? Entonces Xenovia miró a Asia.

“Por cierto... Le debo una disculpa a Asia Argento. Ya que Dios no existe, entonces su amor y su ayuda tampoco. Lo siento mucho, Asia Argento. Golpéame tanto como quieras.”

Xenovia inclinó su cabeza, al modo japonés de disculparse, Su expresión se mantenía imperturbable, así que no podías saber si realmente lo sentía o no.

“No... No pretendo hacer algo así. Xenovia-san, estoy disfrutando mucho de mi vida actual. Aunque ahora sea un Demonio, he encontrado a alguien... a gente  muy importante para mí. Estoy feliz de poder estar aquí, con toda la gente que he ido conociendo.”

Asia sonreía como la mismísima Virgen María mientras la perdonaba. Asia era realmente una buena chica... ¡Tu hermanito se siente profundamente conmovido! Tenía miedo de lo que pudiera pasarle tras descubrir que Dios no existía, pero gracias a que Buchou y yo estábamos con ella, todo había vuelto a la normalidad.

“Así que tú y yo somos las únicas cristianas que se han enterado de que Dios no existe ya. Ahora ya no sería capaz de decirte que mereces recibir el castigo divino. Así que una hereje, ¿eh? Era una admirada portadora de espadas sagradas pero ahora soy una simple hereje... No puedo perdonarles por como cambiaron ss forma de mirarme en cuanto me vieron.”

En aquel momento, vi un destello de tristeza en los ojos de Xenovia.

“Bueno, me voy yendo. Hay un montón de cosas que necesito saber antes de que me transfieran a este instituto.”

Xenovia hizo ademán de abandonar la habitación.

“¡U-Ummm!”

Asia detuvo a Xenovia.

“El próximo fin de semana hemos quedado todos para ir a dar una vuelta. ¿Quieres venirte, Xenovia-san?”

Asia lo dijo con una sonrisa. Xenovia abrió los ojos de la sorpresa y sonrió amargamente.

“Quizá la próxima vez. Ahora mismo no me interesa. Lo que sí...”

“¿Qué...?”

Entonces Xenovia le dijo sonriente a Asia.

“¿Puedes llevarme a dar una vuelta por el instituto la próxima vez que nos veamos?”

“¡Claro!”

Asia también estaba sonriendo. Hmmm, espero que se hagan amigas. Parece algo difícil de tratar, pero Xenovia no parece ser mala persona.

“Entonces te lo prometo en el nombre de mi espada sagrada, Durandal. También me gustaría tener un combate contra el usuario de la espada sagrada demoniaca.”

“Está bien. Esta vez no perderé.”

Kiba contestó con su sonrisa de siempre. Después de confirmarlo, Xenovia salió de la habitación. Podía sentir algo muy poderoso en Kiba, además de su propia confianza. Aquel día, en aquel lugar, aquel incidente cambió algo dentro de él.

¡CLAP!

Buchou dio una palmada.

“Bueno, como ya estamos todos aquí, ¡empecemos con las actividades del club otra vez!”

“¡SÍ!”

Todos respondimos con energía. Aquel día, todos volvimos a reír de nuevo.

(44).- Según la visión de Dante en su obra, la Divina Comedia, el Cocyto es un gran lago helado situado en el Noveno Círculo del Infierno, donde se castiga a aquellos juzgados culpables de delitos de traición.

AMIGOS

“Juntos podremos romper un iiiiiiicebeeeeeeerg. Unamos nuestras manos. Combatamos al mal que nos persigueee” (45)

Estábamos en una cabina de karaoke. Yo estaba cantando una canción de un anime mientras sostenía el micrófono con una mano.

“¡Oye! ¡Deja ya la canción de Dragon Ball, idiota!”

“¡Maldita sea! ¡Debería estar cantando Asia, maldito sádico!”

Motohama y Matsuda seguían abucheándome. Aunque Asia parecía estar disfrutando con ello. Koneko-chan no quiso cantar, pero estaba allí sentada comiendo pizza y helado. La chica de gafas, Kiryuu, aún estaba buscando qué canción elegir. Kiba... Kiba estaba bebiendo café elegantemente. ¡Tsk! El señorito siempre cuidando su imagen impecable, incluso en un sitio como este, ¿eh? ¿Es eso normal?

Aprovechando el día libre, tal y como habíamos planeado, quedamos para dar una vuelta. Quedamos delante de la estación. Motohama, Kiryuu y yo ganamos a Matsuda, que llegó treinta minutos tarde, y nos fuimos derechos a la bolera. Jugamos cuatro partidas y luego nos fuimos al karaoke. Llevábamos cantando sin parar desde entonces. Asia y Kiba aún no habían querido cantar nada, pero ya me aseguraría de que más tarde cantasen algo. En realidad, ¡quería cantar al menos un dueto con Asia! Cantar una canción con una belleza rubia tenía que ser lo mejor, ¿¡verdad!? Además, ¡hoy Asia iba vestida de gothic lolita! ¡Era demasiado guapa! Había sido idea de Kiryuu. ¡Así que la “mente maestra” podía hacer que incluso Asia, que había sido monja hasta hace no tanto,  tuviera buen gusto eligiendo esos modelitos!

“Empezaré recitando unos salmos.”

Parecía que Asia diría eso de un momento a otro, pero como lo hiciera, entonces Kiba, Koneko-chan y yo, que éramos Demonios, moriríamos, así que no lo hagas por favor. También había invitado a Saji, pero rechazó la oferta mientras lloraba y decía “Kaichou me ha prohibido quedar con chicas”. ¡Seguro que tenía muchas ganas de venir! Parece que era duro ser un sirviente de la estricta Kaichou. Bebí un sorbo de zumo porque tenía la boca seca después de estar tanto tiempo cantando. Me tiré un buen rato. Buchou y Akeno-san no vinieron con nosotros, pero se fueron juntas de compras. Hacía un rato, había recibido una foto en un mail que decía “Eligiendo un bañador. Escogeré uno que te guste” y tenía un corazoncito. La foto la había tomado en los probadores, así que noté como la sangre estaba a punto de salir por mi nariz. Jajajaja. Mi Buchou sí que era traviesa. Gufufu. Ah sí. Las piscinas abrirían pronto. Según nos dijo Buchou, podríamos aprovechar algún día libre para ir a jugar a la piscina tanto como quisiéramos. Al parecer me enseñaría su bañador en ese momento. ¡Y Akeno-san también! ¡Yuuuujuuuuu! ¡Unos bañadores eróticos cubriendo los eróticos cuerpos de mis dos Onee-sama! ¡No podía dejar de babear pensando en ello! ¡Aaah! ¡Llega pronto, verano!

“Ise-senpai... Te está goteando sangre de la nariz.”

Dijo Koneko-chan en tono de reproche. Oh, ¿me salía sangre? Pues es verdad...

“Estabas pensando en algo pervertido, ¿verdad...?”

¡Ouch! ¡Koneko-chan había vuelto a dar en el clavo!

“¿Eh? El tamaño de tu entrepierna está...”

¡Oyeeeeeee! ¡Kiryuu! ¡¡Deja de utilizar el poder de tus gafas con mi entrepierna ahora mismo!!

“¿Estabas pensando en Buchou-san...?”

Asia lo dijo como si estuviera disgustada. Últimamente se había vuelto mucho más avispada...

“¡Jajajaja, no es nada! Sólo... ¡tengo que ir momento al servicio!”

Me levanté y salí de la cabina de karaoke.

Cuando ya salía del baño después de haberme limpiado la sangre de la nariz, vi a Kiba sentado en una silla fuera de nuestra cabina.

“Oh. ¿Ha pasado algo?”

“Sí, algo así.”

Yo también me senté al lado de Kiba.

“Aaah, estoy hecho polvo. Me he dejado llevar.”

“Parece que nos tomamos demasiado en serio las partidas de bolos.”

“Bueno, forma parte de su encanto.”

Los dos nos reímos mientras hablábamos con normalidad. Entonces, Kiba de repente se puso serio.

“Ise-kun. Quería agradecerte todo lo que has hecho. Gracias.”

Este tío se había quedado esperándome en las puertas del baño para decirme eso...

“No pasa nada... Tus compañeros también te perdonaron. Buchou y los demás también lo han hecho. Así que no pasa nada.”

“Ise-kun...”

Ugh... ¡No pronuncies mi nombre con esos ojos llorosos! ¡Me estás dando miedo!

“B-Bueno... ¿quieres que cantemos mi canción favorita?”

“Jeje. ¿Tienes una canción favorita, Ise-kun?”

“Déjamelo a mí. Puedo cantar el opening de Bola de Dragón todo el día sin parar.”

“¡P-Parece que voy a tener que prepararme antes para ello!”

“¡Qué más da! ¡Vamos allá con el dueto del ‘Peón’ y el ‘Caballo’ del club de ocultismo!”

“Vale, vale.”

Volvimos a nuestra cabina mientras hablábamos de cosas sin importancia y cogimos los micrófonos enseguida. Nuestra actuación fue apasionante. Aquella vez pude ver la verdadera sonrisa de Kiba.

Unos días después, una foto del dueto que hicimos Kiba y yo que sacó Kiryuu ya estaba circulando por todo el instituto. El rumor de que Kiba y yo éramos gays se hizo mucho más fuerte. ¡Dadme un respiro!

(45).- Es un fragmento de la letra de uno de los openings de Dragon Ball Z. Lo adapté para poner parte de la letra de uno de los opening que llegaron a España.