High School DxD - Vol 5 - Vida 0

¡Feliz año! Después de un diciembre bastante vaguete por la parte que me toca (lo de Joeyna no es sólo de diciembre, ya sabéis xD), vengo a estrenar el año comenzando con la quinta novela de High School DxD, una de las que mas me han gustado de cuantas he leído por cierto. La verdad es que espero que el año os esté yendo mejor que a mí, que llevo con fiebre desde el año pasado y la verdad que es un rollazo enorme. Al menos estoy de vacaciones, que siempre es mejor estar malo tirado en la cama que estar malo currando, creedme.

Por cierto, he aprovechado estos momentos muertos entre paracetamol y paracetamol para terminar la revisión de la segunda novela y hacer el pdf, que ya está listo y preparado por si alguien quiere bajarlo. Ya sé que la mayoría llegáis aquí esperando cosas de No.6, pero no es mi culpa que Joeyna esté supervaga++. Yo le digo de vez en cuando que curre, pero me ignora masivamente ¬3¬

Por favor, conviértete en un Sekiryuutei fuerte y amable.

Vida.0

Ya era verano. La vida de un estudiante de instituto pasaba a toda velocidad durante las vacaciones de verano.

¿Que en qué estábamos empleando nuestras vacaciones en este mismo momento? Yo, por mi parte, ahora mismo no era capaz de moverme por dos motivos.

Era pronto, estaba aún en la cama y... ¡tenía a Buchou a un lado y a Asia al otro! ¡Estaban respirando tranquilamente mientras dormían! Los tres estábamos igual que los trazos del kanji “川”, ¡conmigo en el medio! ¡No podía imaginar una situación más maravillosa que esta! Esta bendición era más de lo que me merecía, pero... ahora mismo, ¡había alguien subiendo hacia mí por debajo las sábanas!

Me pareció notar algo y me desperté. ¡Enseguida vi algo moverse bajo las sábanas y noté una textura suave y firme! Fuera lo que fuera, ¿por qué estaba tan increíblemente suave?

Fue ascendiendo más y más hasta que llegó a mi pecho. Aproveché ese momento para mirar debajo de la sábana y...

“Ufufu. Buenos días, Ise-kun.”

Era una hermosa chica con un largo pelo negro... ¿¡Era Akeno-san quien había salido de debajo de la sábana!?

Himejima Akeno-senpai. Era la fuku-buchou(1) del club de ocultismo al que pertenecía y una estudiante de tercer año. Era otra de mis queridas onee-sama. El otro día se decidió que deberíamos vivir todos juntos por algunas razones que no vienen al caso.

Como siempre llevaba puesta una coleta, ¡verla con el pelo suelto me resultó increíblemente sexy!

Akeno-san estaba llevando un yukata hecho de una tela muy fina (2). ¡Siguió arrastrándose hacia mí hasta que pudo acurrucarse conmigo! ¡Estaba siendo asaltado por la suave sensación de su cuerpo rozándose contra el mío! Como llevaba puesto ese yukata, ¡la sensación era como si se estuvieran rozando nuestras pieles! ¡Maldita sea! ¡La suavidad de la piel de Akeno era la mejor!

Y sobre todo, ¡el calor que desprendía el cuerpo de Akeno-san estaba haciendo que se me derritiera el cerebro!

Cuando su cara estaba llegando hasta mi cuello, de repente dejó de moverse.

“Ya he llegado.”

Mientras dejaba que su suave voz se deslizase, ¡Akeno-san me abrazó!

¡Waaaah! ¡Noté una fragancia impresionante que venía del pelo de Akeno-san y me empecé a poner a tope!

Chuuu.

¡...! Fue un ataque sorpresa. ¡Me había dado un beso en el cuello! Espera... ¿¡un beeeesoooooo!?

Akeno-san apretó su cuerpo aún más contra el mío. ¡Parecía que el cerebro me iba a estallar! ¡Todas las sensaciones que despertaba el cuerpo de Akeno estaban llegando hasta el mío!

¡Mis piernas y las suaves piernas de Akeno-san se entrelazaron! Más bien, ¡las piernas de Akeno-san se estaban enrollando en las mías! ¡Weeee! ¡Los muslos de Akeno-san eran increíblemente blanditos y suaves!

¡Los dedos de nuestras manos también se entrelazaron! Impresionante, ¡esta era como una de esas escenas entre amantes que salían en las series de televisión y algunos mangas!

Akeno-san empezó a recorrer mi cuerpo con las puntas de sus dedos. ¡Me estaba haciendo cosquillas!

“El cuerpo de Ise-kun es bastante robusto gracias al entrenamiento al que te ha sometido Rias. Ufufu, el tacto de la piel de un hombre es mucho mejor de lo que imaginaba. ¿O es sólo porque es el cuerpo de Ise-kun? Oye, Ise-kun. ¿Te gusta sentir mi cuerpo?”

Me sopló al oído mientras estaba sin poder moverme. ¡Ese fue su golpe definitivo! ¡Akeno-san estaba disfrutando cada momento, viendo que yo no podía hacer nada contra la perfección del cuerpo de una mujer!

“¡S-Sí! ¡El cuerpo de Akeno-san es increíble!”

“Ufufu, me hace feliz que pienses eso. Podrías disfrutar mucho más de él si quisieras, ¿sabes? A mí también me gustaría saber más sobre el cuerpo de Ise-kun. Aunque con esta terrorífica onee-san que tenemos durmiendo aquí al lado, quizá todo tenga un límite. Nos pille o no, la tensión del momento también es algo divertido.”

¡Parecía que la versión seductora de Akeno-san se había despertado ya de buena mañana! En serio, esta chica es aún más pervertida que yo. Esta vez incluso yo, el ero-Demonio, ¡no pude evitar mostrar mi cara de sorpresa!

Akeno-san levantó un poco su cuerpo y se quedó encima de mí. Me estaba mirando desde arriba, haciendo que todo su pelo cayera sobre mí.

Entonces, Akeno-san empezó a acercar su cara a la mía... Podría ser que...

“Sería genial si pudiéramos detener el tiempo en este justo momento... Algo tan romántico como esto está bien, pero al final sé que...”

En el instante en el que los labios de Akeno-san y los míos estaban a punto de tocarse, escuchamos “esa” voz.

“Akeno, ¿qué estás haciendo? ¿Cuándo has entrado en la habitación?”

¡...!

Giré los ojos lentamente hacia un lado. Una preciosidad de pelo carmesí nos estaba mirando a Akeno-san y a mí con los ojos entrecerrados y con cara de estar bastante disgustada. Buchou, ¡das miedo! ¡Das mucho miedo, Rias onee-sama!

Akeno-san se giró de forma que Buchou pudiera ver que teníamos las manos entrelazadas.

“Sólo le estaba dando un poco de cariño. Pensé que podría pasar un ratito con mi adorable Ise-kun para empezar bien el día, así que vine a visitarle. Además, me sentía tan solita estando en mi cama...”

¡Las cejas de Buchou se estaban levantando más con cada palabra que decía Akeno-san! Waaaaah, ¡se estaba cabreando!

“¿’Mi adorable Ise-kun’? ¿Desde cuando te has convertido en su ama?”

Buchou estaba hablando mientras le temblaba todo el cuerpo. ¡Hasta había torcido el gesto!

“Aunque no sea su ama, sigo siendo su senpai. Es el deber de un senpai tratar con afecto a sus kouhai, ¿no?”

Buchou acercó lentamente su cara a la de Akeno-san.

Cuando estuvieron lo suficientemente cerca, Buchou empezó a hablar muy enfadada.

“Senpai... Ya veo, así que eso es lo que piensas. Esta habitación es lo más cercano a un santuario para mí. Es el lugar en el que puedo reposar tranquila. Quitando a Asia, ¡no permitiré que nadie más irrumpa aquí! Esta es mi habitación y la de Ise.”

¿¡Cuando se convirtió mi habitación también en la de Buchou!? Akeno-san sonrió un poco al escuchar a Buchou decir aquello.

“Vaya, vaya... Parece que Ojou-sama tiene muchas ganas de monopolizarle, ¿no es así? ¿Tienes miedo de que consiga robártelo?”

“Parece que tendré que volver a hablar contigo de esto una vez más.”

¡Buchou estaba envuelta en un aura carmesí! ¡Waaaaah! ¿¡Van a volver a luchar!?

“Vaya, ese aura es muy agresiva para tener una simple conversación, ¿no?”

Sonriendo, Akeno-san ¡empezó a liberar un aura de un color dorado pálido! ¿¡Qu...!? ¿¡Ella también!?

“Esto será una discusión, hasta sus últimas consecuencias.”

Buchou y Akeno-san se miraban fijamente entre ellas mientras empezaban a saltar chispas por todo mi cuarto... ¿¡La mañana iba a empezar con una pelea entre dos mujeres!? No sé a qué venía siempre tanto lío por una simple mascota como yo.

Estaba feliz, pero sobre todo, ¡estaba asustado! Si ves a dos personas que normalmente son amables mirándose con esas caras y desprendiendo esas auras... ¡Acojonaría a cualquiera!

“Unyuuu, ¿ya es de día...? Uaaah...”

Justo en ese momento, Asia se despertó dando un bostezo mientras se frotaba los ojos.

“Asia, puedes seguir durmiendo...”

Le di unos golpecitos amables en la cabeza a Asia. Aah, Asia. ¡Mi pequeño santuario!

“Ah, Ise-san... Vale, entonces te haré caso y me dormiré abrazada a Ise-san...”

¡La medio adormilada Asia intentó volver a conciliar el sueño mientras me abrazaba! Hm, era extremadamente adorable pero... ¡no era el mejor momento para estas cosas!

¡Pof! ¡Pof! ¡Paf!

Cuando miré en la dirección de la que venían aquellos ruidos, ¡vi como Buchou y Akeno-san habían empezado una guerra de almohadas! Onee-samas, ¿¡tanta energía tenéis ya de buena mañana para hacer ese tipo de cosas!?

“Para empezar, ¡odio que siempre intentes tocar las cosas que me importan!”

¡Buchou lanzó una almohada con bastante fuerza e impacto en la cara de Akeno-san! Cuando la almohada ya se había caído, Akeno-san seguía mostrando su cara sonriente de siem... Espera, ¿tenía los ojos completamente abiertos?

“Vaya, ¡tampoco pasa nada porque me lo dejes un poquito! ¡Eres una acaparadora, Rias!”

¡Cogió la almohada que le había lanzado y la estrelló contra la cara de Buchou! ¡Waah! ¡Había sido un golpe directo!

¡Buchou apartó la almohada de su cara de un manotazo! ¡Tenía los ojos medio llorosos!

“Acabamos de reformar toda la casa, ¡así que no pienso dejar que hagas lo que te de la gana, Akeno!”

Al final acabó dejando a un lado su habitual apariencia y su voz siempre envuelta en un halo de elegancia y le lanzó de nuevo la almohada a Akeno-san mientras hablaba como si fuera una chica normal de su edad. ¡Akeno-san esquivó el ataque y contraatacó arrojándole mi propia almohada a Buchou!

“¡Sirzechs-sama dijo que deberíamos vivir juntos para llevarnos mejor entre nosotros!”

“¡Esta casa es de Ise y mía! ¡Onii-sama y tú sólo queréis interponeos entre Ise y yo! ¡Ya no puedo soportarlo más!”

¡Aquellas palabras me hicieron increíblemente feliz, Buchou! ¡Empecé a llorar de emoción! ¡Siempre me mimaban más de lo que me merecía para ser un simple sirviente! Pero eso que había dicho eran las típicas palabras egoístas de una Ojou-sama, ¿no?

“¿¡Pretendes ignorar los deseos de Sirzechs-sama!? ¡Eso es que valoras más a Ise-kun que a un Maou-sama! ¡Déjame un poco de Ise-kun a mí también!”

“¡No! ¡¡Me niego!!”

Mis dos onee-samas estaban teniendo una discusión propia de dos chicas de su edad.

H-Hmmm... Desde que empezamos a vivir juntos pude ver el verdadero rostro de Buchou y de Akeno-san, pero... normalmente las dos tenían una apariencia de nobleza y distinción. Todos las admiraban. Y yo también.

En cualquier caso, realmente eran dos chicas que también tenían un lado normal, igual que el resto de chicas de su edad. No es que me sorprendiera especialmente. Más bien, diría que me hacía feliz verlo. Me gustaban cuando tenían su habitual porte de distinción, pero verlas comportarse así también me parecía adorable. Yo diría que incluso me gustaban más cuando estaban así.

¿Hmmm? Entonces empecé a pensar en algo que habían dicho en medio de la pelea.

¿Que acabamos... de reformar la casa...?

Ahora que me fijaba, la cama era mucho más grande... Aún había espacio suficiente pese a que Buchou y Akeno-san estaban liadas con su guerra de almohadas.

¿¡Eeeeeeh!? ¿¡Mi cama había sido siempre así de grande!? ¿¡Tanto como para que pudieran entrar cuatro personas a la vez!? Espera... ¡si hasta tenía un dosel!

Cuando miré la habitación detenidamente... ¡me fijé en que era mucho más espaciosa que antes! ¿¡Eh!? ¿¡Era antes todo tan espacioso!? Pero ¡si mi cuarto sólo tenía 8 bloques de tatami de ancho! ¿¡Ahora era el doble de grande!? (3)

La televisión también había cambiado. Antes tenía una pequeña tele de las antiguas y ¡ahora era una pantalla plana enorme de último modelo!

¡Aaaaaah! ¡También tenías las últimas videoconsolas que habían salido! ¡Con mi paga y lo que ganaba en algún trabajo a tiempo parcial no podía permitirme comprar todas las cosas que estaban en mi habitación!

¡Salí corriendo de mi cuarto! ¡Esto era muy extraño! ¡Cuando me acosté anoche aún era mi casa de siempre!

¡El pasillo era el doble de ancho que antes! También había escaleras de bajada y de subida... Pero ¡si se suponía que mi casa era sólo de dos pisos! ¿¡Habían añadido una tercera planta!?

Cuando me asomé por las escaleras, ¡parecía que no se habían limitado a añadir una tercera planta, sino que había más!

¡Bajé corriendo las escaleras y llegué a un recibidor impresionantemente espacioso!

Dejé escapar un suspiro de asombro y salí corriendo para ver como era ahora mi casa vista desde fuera...

¿¡Cómo era posible!? ¿¡Esa era mi casa!? ¿¡Qué clase de magia era esta!?

“¿¡Qué narices es eeeeestooooo!?”

Mi grito resonó por todo el vecindario.

Normal. Mi casa, además de ocupar una superficie el doble de grande que la de antes, ¡ahora era un edificio de cinco plantas!

(1).- Vicepresidenta

(2).- Es una especie de kimono de algodón pero mucho más ligero y que se lleva normalmente en verano y épocas calurosas. Hay dos tipos: uno más elaborado y que se lleva en festivales y otro que se emplea para dormir.

(3).- En Japón las habitaciones se suelen medir en el número de bloques de tatami que entran.