miércoles, 20 de febrero de 2013

High School DxD - Vol 1 - Vida 1

Bueno, pues la semana pasada no puse nada, pero vengo medianamente pronto esta para ver si compensamos un poco. Lo cierto es que últimamente no hay mucha actividad por aquí, entre que Joeyna esta un poco desmotivada para temas de traducir y yo estoy con mis cosas personales que me impiden centrarme debidamente en lo que toca... Pero bueno, que sepáis que seguimos vivos ambos y en activo (más o menos esto último xD) y que seguiremos sacando cosillas aunque con un poco más de calma que en otras épocas.

Que lo disfrutéis (si es que lo llega a leer alguien)





Vida.1 – He dejado de ser humano

Parte 1

[¡LEVANTA! ¡LEVANTA! SI NO TE LEVANTAS TENDRÉ QUE B-B... BESARTE...]

“....Ummmm.”

Era un despertador que te levantaba con la voz de una tsundere, pero no podía despertar a su dueño si este seguía durmiendo. Su propietario se cayó al suelo desde la cama y recordó la pesadilla que había tenido aquella noche.

Podría haber sido yo.

...Esta es la peor manera de empezar el día.

Últimamente tenía siempre el mismo sueño. Un sueño en el que era asesinado por Yuuma-chan.

“¡Ise! ¡Levanta!”

La voz de mamá llegaba escaleras arriba, como cada mañana.

“¡Vale! ¡Ya me levanto!”

Después de contestar, me levanté del suelo.

Tsk...

Ya había vuelto a empezar mal el día.

Estaba tan deprimido...

Suspiré profundamente mientras me ponía el uniforme del instituto.


Parte 2

“Me voy.”

Salí de casa bostezando.

Mientras iba hacia el instituto no podía abrir casi los ojos por culpa del sol. Ahhh, menuda molestia.

Últimamente el sol me estaba dando una mala sensación.

Era como si los rayos de sol me atravesaran la piel y no podía soportarlo.

En cualquier caso, el sol de la mañana me sentaba realmente mal. No podía levantarme por las mañanas.

Como me costaba mucho levantarme, últimamente mi madre subía y me sacaba de la cama a rastras.

Por el contrario, por la noche me volvía más activo. Había algo dentro de mí que se despertaba y hacia que estuviera en tensión.

Me había convertido completamente en una persona nocturna.

Era raro. Algo no iba bien. Muchas veces me quedaba despierto hasta tarde, pero era un milagro si podía seguir despierto hasta la una de la madrugada.

En cambio, ahora era capaz de quedarme despierto hasta las tres o las cuatro de la madrugada. Últimamente mi rutina consistía en irme a dormir en cuanto saliera el sol.

Y no soy ningún viciado a los juegos online ni a los programas nocturnos de la televisión.

¿Qué le estará pasando a mi cuerpo?

¿Acaso era que mi cerebro estaba intentando no dormir para no tener que soñar con cómo me mataba mi propia novia?

...Bueno, eso era sólo lo que yo pensaba, así que no podía ser eso. Lo normal era que el cuerpo sintiera la necesidad de dormir.

Lo que sentía por la noche... Creo que es algo completamente distinto que no había sentido en la vida.

No sabría cómo explicarlo, pero era como si algo estuviera latiendo dentro de mí y notaba que algo misterioso estaba despertando desde lo más profundo de mi cuerpo.

Una noche salí para comprobarlo. Por la noche era capaz de andar más rápido y mi corazón se sentía aliviado cuando iba a lugares oscuros.

Me puse a correr por la noche y, para mi sorpresa, fui capaz de ir rapidísimo.

Si me uniera al club de atletismo, podría convertirme en el mejor del equipo fácilmente. Además, ni siquiera notaba el cansancio. Tenía tanta resistencia que podría correr una maratón entera como si estuviera dándome un paseo.

Tenía mucha confianza en mí mismo, pero cuando probé a correr de día no tenía ni la resistencia ni la velocidad que tenía por la noche. Era como si todo aquello hubiera sido mentira. De hecho, mi velocidad era la normal para un estudiante, pero no era menos cierto que existía una gran diferencia entre mi “yo nocturno” y mi “yo diurno”.

Por la noche me convertía en algo raro.

Supongo que sonará como la frase típica de un friki, pero yo sentía que por la noche era como si me convirtiera en una persona distinta.

Ugh... este solazo me está dando la mañana...

Al contrario que por la noche, por el día me convertía en un flojucho.

No importaba cuanto pensara en ello, definitivamente algo no iba del todo bien en mi cuerpo.

Sólo podía pensar en que había cambiado desde el día que tuve una cita con Yuuma-chan.


Parte 3

El instituto al que iba era uno privado, la Academia Kuou. Antes, era exclusivamente para chicas, pero ahora era mixto. Pese a ello, había muchas más chicas que chicos, aunque cada año el número de chicos iba aumentando. Yo era un estudiante de segundo año, y en mi clase el ratio de chicas/chicos era de 7:3. Para los de tercer año, era de 8:2. Incluso ahora, las chicas seguían ostentando los cargos de responsabilidad y el Consejo de Estudiantes estaba compuesto mayoritariamente por chicas, incluyendo su presidente. Era un instituto en el que los chicos no podían hacer lo que quisieran, pero aún así decidí inscribirme en él. Fue bastante simple. Este era el instituto con más chicas, así que era un lugar maravilloso. Era bastante complicado ser aceptado en él, pero conseguí el ingreso gracias a mis pervertidas intenciones de estudiar rodeado de chicas. Ese era el único motivo por el que estaba acudiendo a esta Academia.

¿¡Qué tiene de malo!? ¿¡Qué tiene de malo ser un pervertido!? ¡Es mi vida! ¡Nadie tiene derecho a decirme nada! ¡Voy a formar un harén en este instituto! Esa era mi objetivo cuando entré en la Academia. Pero ahora estaba algo deprimido. Como había tantas chicas, pensaba  que podría conseguir dos o tres novias fácilmente.

Pero estaba equivocado. Sólo había un grupo de guaperas que eran populares, pero las chicas ni siquiera se molestaban en mirarme. Para ser más preciso, pasaban de mí como si fuera basura esparcida por el suelo. ¡Joder! ¡Esto no era lo que tenía pensado! ¡No podía ser! Según mi plan, ¡se suponía que conseguiría mi primera novia justo al empezar el instituto!  Después de eso, cortaría con ella y empezaría a salir con otra chica, y así una y otra vez. Así, cuando llegase el momento de graduarme, ¡¡un montón de chicas combatirían por mí en una batalla campal!! A este paso todo mi plan no sería más que un sueño. Espera... ¿¡Acaso no es ya un sueño!? ¿¡Pero qué pasa!? ¿Es por haber nacido en esta época? ¿O es que pasa algo conmigo...? ¡No...! ¡No quiero pensar en eso! Estas eran las típicas cosas en las que pensaba todos los días.

Llegué a mi clase, di un profundo suspiro y me senté en mi sitio.

“Hey tío. ¿Qué te pareció la peli porno que te pasé? Era un buen material, ¿a que sí?”

El chico que vino a hablar conmigo era un tío calvo que además era mi amigo número uno: Matsuda. A primera vista parecía un deportista experimentado, pero sólo era un salido que no podía dejar de soltar burradas todo el día. Cuando íbamos a secundaria era un buen deportista, incluso tenía varios récords, pero ahora estaba en el club de fotografía.  Quería sacar fotos de chicas desde todos los ángulos, así que se ganó los apodos de ‘El calvito salido’ y ‘El paparazzi acosador’.

“Hmmm, esta mañana se ha levantado viento, ¿eh? Gracias a ello he conseguido ver un buen puñado de braguitas.”

El chico con gafas que va de guay es mi amigo número dos: Motohama. Sus gafas tenían la capacidad de calcular las medidas de las chicas de un sólo vistazo. Por eso le llamaban ‘el pervertido cuatro ojos’ o ‘Calculador PCC’(2). Esos dos eran mis colegas. En serio, cada vez que les miro me siento como un perdedor.

“He conseguido buen material.”

Matsuda sacó un montón de revistas y dvd’s porno de su mochila y los desparramó despreocupadamente por mi mesa.

“¡Ieeee!”

Una chica gritó desde el otro lado de la clase. Bueno, era una reacción normal, ya que toda esta escenita estaba pasando ya de buena mañana.

“Malditos niñatos.”

“¡Morid, bestias inmundas!”

Después del grito llegaron los comentarios de desaprobación de otras chicas.

“¡A callar! ¡Esto es nuestro entretenimiento! ¡Las chicas y los niños pequeños no deberían mirar estas cosas! O si no, ¡imaginaré que os violo a todas!”

Un bonito de discurso típico de un acosador sexual, como siempre, de Matsuda-kun. No hacía mucho le habría dicho “Wow, ¿¡dónde has encontrado estos tesoros!?” mientras los ojos me hacían chiribitas. Pero como últimamente me encontraba tan mal por la mañana, no tenía ganas de emocionarme con esas cosas. Matsuda suspiró mientras me miraba.

“¿Y a ti qué te pasa? Te pongo un montón de tesoros delante de tus narices y sólo pones esa cara de aburrimiento.”

Motohama también hizo un comentario mientras se ajustaba las gafas.

“A mí también me gustaría ponerme con todo esto, pero últimamente no tengo energías ni para ponerme palote.”

“¿Estás enfermo? No puede ser. Un chico como tú, que eres la ‘manifestación de todos los deseos sexuales’, ¡no puede estar enfermo!”

Ese comentario tan bruto fue de Motohama. En serio, es un cabrón irrespetuoso.

“Ah, ¡ya lo tengo! ¿Será cosa de aquella novia imaginaria que tuviste? Se llamaba Yuuma-chan, ¿no? ¿Será un efecto secundario?”

“¿En serio no os acordáis de Yuuma-chan?”

Los dos empezaron a mirarme preocupados después de que les hiciera aquella pregunta.

“En serio, no la conocemos. Deberías ir al médico para que te haga una revisión. A que sí, Motohama.”

“Sí. Ya te hemos dicho miles de veces que no conocemos a nadie con ese nombre.”

Siempre se ponían igual cuando les hablaba de Yuuma-chan. Pensaba que me estaban gastando alguna broma, pero después de hablar con ellos en serio descubrí que estaban diciendo la verdad. Recordaba perfectamente haberles presentado a Yuuma-chan. Dijeron cosas como “¿¡Cómo puede estar una preciosidad como esta saliendo con Ise!?”, “¡Tiene que ser algún tipo de error del sistema! Ise, no habrás hecho nada ilegal, ¿¡no!?” y otros tantos comentarios bestias. Incluso recuerdo haberme puesto gallito y decirles “Vosotros también deberíais buscaros una novia.” Lo recuerdo perfectamente. Pero ellos no, y tampoco recuerdan nada de Yuuma-chan. Era como si Amano Yuuma nunca hubiera existido, como si el tiempo que hubiera pasado con ella hubiera sido alguna especie de alucinación. Como ellos me demostraron, no tenía ni el correo ni el móvil de Yuuma. ¿Lo habría borrado de la memoria del teléfono? ¿Lo hizo otra persona? ¡No podía ser posible! Yo no lo borré, así que ¿quien lo hizo?

Llamé al número que recordaba, pero ese teléfono no estaba en uso. ¿Significaba eso que no había existido nunca? ¿Fue mi imaginación? No era posible que hubiera pasado algo tan demencial, pero quitando mis recuerdos de ella, no había ningún tipo de prueba de su existencia. Ahora que lo pensaba, ni siquiera sabía dónde vivía. Era de otro instituto, así que investigué hasta encontrar qué instituto llevaba aquel uniforme. Les pregunté a algunos estudiantes si conocían a Yuuma-chan, pero me dijeron que no había nadie con ese nombre. Entonces, ¿quién era mi novia? ¿Con quién estuve saliendo? ¿Será que el sueño que viví aquellos días había sido una fantasía? ¿Les estaría hablando a Matsuda y Motohama como si todo aquello hubiera pasado de verdad? Eso me convertiría en un friki. Recordaba perfectamente su cara. Pero algo raro pasó desde aquel momento, me había vuelto mucho más fuerte cuando era de noche. ¿A que se debía eso? Mientras estaba pensando en todo ello, Matsuda me puso las manos en los hombros.

“Supongo que no puede evitarse. Estamos en la flor de nuestra juventud, así que debe ser normal tener conductas como esta. Bueno chicos, os invito a casa después de clase. Os enseñaré parte de mi colección especial.”

“Es una idea excelente, Matsuda-kun. Deberías invitar a Ise también.”

“Por supuesto, Motohama-kun. Somos jóvenes unidos por incontrolables deseos sexuales. Si no hacemos algo con esos deseos, sería una falta de respeto a los que nos dieron la vida.”

Los dos estaban sonriendo con aires de suficiencia. Era un par de pervertidos. Lo mirases como lo mirases, sólo eran unos salidos de mierda. Desafortunadamente, yo era otro de ellos. Bueno, qué más da... yo también vivo por este tipo de cosas.

“¡Bien! ¡Hoy no nos vamos a contener! ¡Vamos a ir a comprar bebida y algo para picar mientras vemos porno!”

“¡Eso es! ¡Este es el Ise que conocemos!”

 “¡Ese es el espíritu! ¡Tenemos que celebrar la alegría de haber nacido siendo hombres!”

Matsuda y Motohama enseguida se motivaron. Dejaré todo el asunto de Yuuma-chan por el momento. ¡Yo también necesito tomarme un descanso de vez en cuando! ¡Viendo porno conseguiré olvidarme de todo este lío!

Fue entonces cuando pasó. Después de que hubiéramos hecho los planes para la tarde, vi algo color rojo carmesí que me llamó la atención. Desde la ventana de clase me fijé en cierta chica que estaba en los jardines de la academia. No fui capaz de quitarle los ojos de encima a aquella chica que se dirigía hacia el edificio de la escuela. Tenía un pelo rojo brillante y su belleza no parecía ser de este mundo. Su esbelta figura no era normal en una chica japonesa. Obviamente, ella no lo era. Algunos decían que era de algún lugar del norte de Europa. Cualquiera se sentiría coladito por ella después de ver su hermosura. Su nombre era Rias Gremory, la chica más popular de nuestro instituto. Era estudiante de tercer año, así que era mi senpai. Me di cuenta enseguida que todo el mundo la miraba, tanto chicos como chicas, incluidos Matsuda y Motohama. Pasaba lo mismo todos los días. Todo el mundo se quedaba mirándola cuando la veía pasar. Algunas personas incluso se paraban y se quedaban en silencio para verla pasar a su lado. El viento mecía suavemente su larga melena mientras todos la miraban. Su pelo le caía por debajo de las caderas para después volver a ondear de nuevo con el viento. Parecía que el paisaje a su alrededor había decidido ponerse a juego con el color de su pelo, rojo. Su piel, blanca como la nieve, también era digna de mención. Preciosa, esa era la única palabra que podría describirla por sí misma. Era la única palabra que necesitarías para describirla. Siempre dejaba cualquier cosa que estuviera haciendo cada vez que la veía. Pero últimamente, la manera en que la miraba había cambiado. Era preciosa, pero era demasiado preciosa. Su belleza me asustaba, y me sentía acobardado al mirarla. No sé por qué, pero empecé a tenerla miedo desde que Yuuma-chan desapareció. Entonces, sus ojos recorrieron la fachada del edificio y se detuvieron en mí. Sentía como si mi corazón estuviera en sus manos. Era ese tipo de sentimiento de cuando alguien superior a ti se pone justo enfrente tuya. Sus ojos azules cambiaron y empezó a sonreír ligeramente. ¿Me estaba sonriendo a mí? No podía ser, nunca habíamos hablado. De repente me acordé del sueño que tuve. Al final de aquel sueño, me estaba hablando una persona con el pelo rojo. Era una persona de apariencia amable pero que daba un poco de miedo. Mientras yo seguía ensimismado, ella ya no estaba al alcance de mi vista.

(2).- En inglés se tradujo por BWH (Breast-Waist-Hips) que en castellano significa Pecho-Cintura-Cadera, de ahí lo de PCC


Parte 4

“Tíos, ¡quiero agarrar un buen par de peras!”

Estaba abrazando a Matsuda, que no podía parar de llorar cuando estábamos viendo porno. Todos estábamos felices y excitados cuando empezamos a ver porno después de clase. Pero cuanto más porno veíamos, más nos deprimíamos pensando en por qué éramos incapaces de tener novia.

Hablábamos seriamente, de hombre a hombre, y acabábamos con ganas de llorar. Matsuda llevaba tres películas llorando ya. Motohama seguía yendo de guay por la vida, pero detrás de sus gafas podías ver como se le saltaban los lagrimones.

Treinta minutos antes, Motohama dijo: “Una chica me pidió que fuera detrás del gimnasio, esa fue la primera vez que me entró una chica...”. Lo dijo en una voz muy baja. Incluso yo estaba a punto de llorar después de oír eso. Me pregunto qué clase de persona serían tres chicos paliduchos viendo porno. Obviamente, la respuesta era tres chicos poco populares. Sentía un profundo odio por el mundo cuando pensaba que en ese mismo momento habría chicos de mi edad teniendo sexo con alguna chica en algún lugar. Mientras pensaba esto, terminó la última película y me fijé en que ya había anochecido. Cuando miré el reloj vi que ya eran las diez de la noche. Ya les había dicho a mis padres que iba a pasarme por casa de Matsuda, pero quedarse más tiempo sería una molestia para su familia y encima había que madrugar al día siguiente para ir a clase.

“Bueno, me voy a ir yendo.”

Después de decir eso, todos nos levantamos y empezamos a recoger un poco.

“Nos vemos.”

Después de despedirnos de Matsuda, Motohama y yo nos fuimos para casa.

“Hace una noche preciosa. Y como en toda buena noche, lo más normal es ponerse a ver porno.”

Motohama dijo aquella gilipollez mientras lanzaba un suspiro mirando al cielo. Parecía estar completamente deprimido. Bueno, mañana Matsuda y Motohama volverían a estar como siempre, o eso era lo que pensaba.

“Te veo mañana.”

“Ok, que tengas bonitos sueños.”

Motohama se despidió moviendo la mano, pero se notaba que aún estaba algo deprimido. Probablemente le mande un mail luego, para animarle un poco.

Unos minutos después de haberme separado de Motohama, seguía andando hacia casa, pero pude sentir una especie de energía extraña fluyendo en mi cuerpo. Era uno de los síntomas de convertirse en un “superhombre nocturno”. Estaba claro que algo me estaba pasando. Aquello no era normal. Todos mis sentidos se agudizaban enormemente, sobre todo la vista y el oído. Incluso era capaz de escuchar las conversaciones de gente que estaba en sus casas y ver la calle, aunque fuera ya de noche. Podía ver incluso lugares que estaban completamente a oscuras, ¡era una locura! Parecía que día tras día me iba haciendo más y más fuerte. ¡Y no era una simple sospecha, que los escalofríos que recorrían mi cuerpo eran la pura verdad!

Podía sentir que alguien me estaba vigilando. Esa persona me observaba con una mirada fría. Podía sentir una extraña atmósfera delante de mí. Mi cuerpo empezó a temblar y este iba en aumento cada paso que avanzaba. Un hombre. Era un hombre trajeado el que me estaba mirando de aquella manera tan amenazante. Sus ojos daban mucho miedo, parecía que me iba a paralizar si le miraba directamente. ¿No es eso lo que se llamaría “ansia homicida”?

Estaba clarísimo que me miraba como si fuera su enemigo. No, de hecho, era algo incluso más peligroso. Definitivamente, iba a tratar de matarme. El hombre se acercó hacia mí. Iba muy despacio, ¡pero venía directo hacia mí! ¿Me estaría persiguiendo? ¿¡Sería un acosador!? ¿¡Una persona peligrosa!? ¿¡Estaba en problemas!? ¡Tenía que estar en peligro porque mi cuerpo no paraba de temblar! ¿¡Por qué tenía que encontrarme con un tipo así cuando iba tan tranquilo hacia mi casa!?

“Esto es bastante extraño. Encontrar a alguien como tú en un sitio como este.”

“¿...?”

¿Qué estaba diciendo? No, no sería extraño si no hubiera un tío loco como él hablando de cosas raras. Así que, después de todo, ¡era un tío peligroso! ¡Joooder! ¿¡Qué hago si saca una navaja o algo!? No tengo ni idea de artes marciales ni de defensa personal... ¡ni siquiera me he peleado en la vida! Oye... ¡ya lo tengo! ¡Por la noche mi cuerpo se vuelve mucho más fuerte, así que puedo salir corriendo! Caminé lentamente hacia atrás para abrir algo de distancia entre los dos. Aquel tío misterioso empezó a andar hacia mí  un paso normal.

“¿Qué? ¿Tratando de huir? ¿Quien es tu amo? Tiene que ser de un nivel muy bajo o con unas aficiones bastante cuestionables para elegir este sitio como su territorio. ¿Y bien? ¿Quién es tu amo?”

¡No tengo ni idea de lo que me estás contando! Me di la vuelta y empecé a correr a tope. Rápido. Increíblemente rápido. No está bien que yo lo diga, pero por la noche era capaz de correr a una velocidad impresionante. Seguí corriendo hasta que acabé adentrándome por calles que no conocía. No estaba cansado ni nada de eso. Podía seguir corriendo. Si era necesario, estaba dispuesto a correr hasta que me alejase de aquel tío. Después de unos quince minutos, llegué a una zona en la que había mucho espacio abierto. Era un parque. Dejé de correr y empecé a andar. Me dirigí hacia la fuente mientras respiraba profundamente. Miré a mi alrededor para ver el parque, iluminado por algunas farolas. Había algo misterioso en aquel lugar. Ya conocía ese lugar. Sí, ¡era el último sitio que había visitado con Yuuma-chan! Tío, menuda coincidencia. ¿O debería decir que era algún tipo de milagro? ¿Fui hasta allí inconscientemente? No podía ser...

Escalofríos.

Sentí un escalofrío. Tenía la sensación de que había alguien detrás de mí. Me giré lentamente y vi como unas plumas negras cayeron delante de mí. ¿Serían de algún cuervo? No, no lo eran.

“¿Pensabas que iba a dejarte escapar? Por eso los de nivel tan bajo sois una puñetera molestia.”

La persona que apareció delante de mí llevaba un traje y tenía unas alas negras que salían de su espalda. Era el tío sospechoso de antes. Un Ángel... No, esto no es ningún cuento de niños, ¡no podía ser eso! ¿¡Es un cosplay!? Parecía demasiado real para ser un simple cosplay. ¿Eran alas de verdad? ¿¡Era eso posible!?

“Dime el nombre de tu amo. Es una molestia ser molestado por los de tu clase. Es por vuestra culpa que estemos... Espera, ¿no serás un renegado? No tener un amo explicaría por qué estás poniendo esa cara de preocupación...”

El tío sospechoso estaba musitando algo para él mismo. ¡No saques ninguna conclusión por tu cuenta! La situación era bastante seria, pero de repente recordé algo sobre la cita que tuve con Yuuma-chan en mi sueño. El sueño en el que fui asesinado por Yuuma-chan. Exactamente delante de la misma fuente. Sí, por Yuuma-chan que había desplegado unas alas negras. Y ahora mismo tenía a un tío delante de mí con esas mismas alas negras. ¿Se estaba convirtiendo aquel sueño en realidad? ¿¡Y por qué habían cambiado a aquella preciosidad por un tío siniestro!? ¡No! ¡Eso no era importante! ¡Lo importante era pensar en qué situación me encontraba! Si todo iba a ser igual que en mi sueño, lo siguiente que iba a pasar era...

“Mmmm. No siento ninguna presencia cercana, ni de tu amo ni de tus compañeros. Tampoco percibo a nadie intentando ocultar su presencia. Y tampoco hay ninguna señal de teletransporte cercana. Todo esto me lleva a pensar que, en efecto, eres un renegado, así que no pasará nada si decido acabar contigo.”

El tío que acababa de decir todas esas cosas aterradoras alzó las manos. Lo mirases como lo mirases, ¡estaba claro que su mano me estaba señalando a mí! Pude oír un ruido. Ya conocía aquel fenómeno. Era como si algún tipo de luz extraña se estuviera reuniendo en torno a su mano. Un momento, ¿¡no debería todo esto quedarse en un simple sueño!? Entonces, las luces tomaron la forma de algo parecido a una lanza. Una lanza... ¡Así que fue una lanza! ¡Eso fue lo que me atravesó el estómago en mi sueño y me hizo pasar por todos aquellos momentos tan duros! ¡Iba a ser asesinado! Pero el caso es que ya había sido atravesado por aquello antes en mi sueño. Mientras pensaba en todo eso, noté que algo salía de mi boca. ¡Gwah! Un chorro de sangre salió de mi boca, seguido de un dolor enorme.

Dolía. ¡Dolía mucho! En ese momento me caí de rodillas. Pude sentir como me ardían las entrañas. Aquel dolor se extendió por todo mi cuerpo y era tan intenso que apenas podía soportarlo. Traté de sacar la lanza con las manos, pero según la toqué comencé a sentir un gran dolor en las manos. Estaba caliente, extremadamente caliente. Incluso me dejó marcas de quemaduras en las zonas que entraron en contacto con ella.

“Gwaaaaaahhh...”

Empecé a gritar por el dolor. ¡Dolía muchísimo! Tenía las manos totalmente quemadas, así que mis órganos internos deberían estar totalmente carbonizados. Entonces, empecé a sentir como el dolor se agudizaba. Así que esto es lo que se siente cuando te queman por dentro, ¿eh? El dolor era tal que noté como empezaban a brotarme lágrimas de los ojos. De repente, escuché un sonido de pisadas que se acercaba hacia mí. Alcé la vista y vi como aquel hombre había creado otra lanza y la sostenía en sus manos.

“Tiene que doler. La luz es venenosa para criaturas como tú. Ser golpeado por ella implica recibir una herida fatal. Pensé que esta lanza bastaría para matarte, aunque reduje bastante su potencia. Tu cuerpo es más resistente de lo que pensaba, pero no pasa nada. Esta vez utilizaré una con un poco más de potencia. Estás acabado.”

¿¡Está tratando de acabar comigo!? ¡Como me dé con eso otra vez me va a matar! Mientras pensaba en todo eso, empecé a recordar una vez más el sueño que tuve y me acordé de aquel rojo carmesí.

Aquel brillante rojo carmesí que me rodeaba... Ella no iba a venir a ayudarme. Aquello había sido un sueño. Entonces, ¿todo esto también sería un sueño? Si era así, entonces ven a ayudarme, por favor. Aunque sólo fuera un sueño, ¡lo cierto es que no quería estar en esa situación!

SWOOOM

Creía que aquel sonido lo había hecho el viento, pero de repente hubo una explosión delante de mí. Cuando levanté la mirada, había humo saliendo de la mano de aquel hombre. También chorreaba sangre.

“No te atrevas a ponerle la mano encima.”

Una mujer pasó a mi lado. Tenía el pelo de color rojo escarlata. Podía decir quien era, aunque la estaba viendo de espaldas. Era la persona que aparecía en mi sueño. No podía saber su identidad porque en el sueño no fui capaz de ver su cara, pero estaba claro que era la misma persona.

“...Ese pelo rojo... Tienes que ser de la Casa de los Gremory...”

El hombre empezó a mirar fijamente a aquella mujer de pelo rojo con una mirada llena de odio.

“Me llamo Rias Gremory. ¿Qué tal le va todo, señor Ángel Caído? Si estaba intentando herir a este chico, entonces no me voy a contener.”

Rias Gremory. Sí, era la estudiante de tercero de mi instituto y una belleza de pelo rojo.

“Fufufu... Bueno, bueno. Así que este chico te pertenece. Esta ciudad también es territorio tuyo, ¿eh? Bien. Me disculparé por el momento, pero te recomendaría que no dejases a tus sirvientes ir por su cuenta. Alguien podría matarlos si se los encontrase.”

“Gracias por el consejo. Esta ciudad está bajo mi supervisión, así que si te interpones en mi camino no voy a mostrar ninguna compasión.”

“Lo mismo te digo, heredera de la Casa de los Gremory. Mi nombre es Donnasiege. Espero que no volvamos a encontrarnos nunca más.”

El hombre desplegó sus alas negras y su cuerpo empezó a flotar. Entonces, salió volando hacia el cielo. Así que ya estaba a salvo... Me sentí un poco aliviado, pero empezaba a ver todo borroso y noté que estaba a punto de perder la consciencia. Oye, ¿no es malo que pase eso? Pues claro que era malo.

“Oh, ¿vas a desmayarte? Es una herida mortal, sin duda. Qué le vamos a hacer. Oye, ¿dónde está tu casa?”

Estaba tendido en el suelo mientras Rias-senpai me estaba hablando. En cualquier caso, no podía escuchar lo que me estaba diciendo. Entonces, perdí el conocimiento.


Parte 5

[¡DESPIERTA O TE MATARÉ...! ¡DESPIERTA O TE CORTARÉ EN PEDACITOS...!]

Cuando abrí los ojos ya era de día. ¿Qué es esto? ¿He vuelto a tener un mal sueño otra vez? Tenía que haber sido todo un sueño, pero en su momento parecía demasiado real. Allí estaba, durmiendo en mi propia cama. Fui despertado por la voz de yandere(3) de mi despertador, así que parece que después de todo sí que había sido un sueño. Esta vez no había sido Yuuma-chan, sino un tío extraño que me estuvo persiguiendo. Pero ambos tenían alas negras. Entonces, sacudí la cabeza. Contrólate un poco, tío. ¿Por qué tienes que seguir teniendo ese tipo de sueños? Según creía recordar, fui al instituto como siempre y las clases fueron igual que siempre. Después de clase fui a casa de Matsuda a ver una maratón de porno y allí estuve con Matsuda y Motohama. Entonces, mientras me iba a casa, fui atacado por un tío raro con alas... En ese momento me di cuenta de algo extraño. Estaba desnudo. No llevaba nada puesto, ni siquiera los calzoncillos. ¿¡Pero esto qué es!? ¡Estaba en pelotas! No recordaba haber llegado a casa. ¿Estoy teniendo problemas de memoria a mi edad? Tampoco recordaba tener el hábito de dormir en bolas.

“Ummm...”

¡Eh! Escuché una voz dulce. Entonces empecé a mirar detrás de mí cuidadosamente.

“Zzzzzzzzz... Zzzzzzzzz”

Había una chica con una melena carmesí durmiendo a mi lado. Y estaba desnuda... Su blanca piel era como la nieve y parecía ser muy delicada. Aquella visión no podía ser nada bueno.

Lo mirase como lo mirase, era mi Senpai, la chica más popular de todo el instituto. Su pelo rojo, que estaba esparcido por la almohada, era precioso. Rias Gremory-senpai... ¿Eh? Eh... ¿Huh? Cálmate, tío. Ya sé, voy a contar números primos para tranquilizarme un poco. Dos, tres, cinco, siete, once, trece, diecisiete, diecinueve, veintitrés... ¡¡Daaaaaah!! ¡No puedo! ¿¡Cómo voy a tranquilizarme!? ¿¡Qué hago durmiendo con Rias-senpai!? ¿Qué ha pasado? ¿¡Qué ha pasado!? Noooo, ¿¡qué he hecho!? ¿¡He hecho algo!? ¡No me acuerdo! ¡No me acuerdo de nada! ¿¡Por quéeeeee!? ¡Tengo que recordar lo que paso! ¡No! ¿¡Cómo he acabado en esta situación!? ¿¡Lo hice con ella!? ¿Eh? ¿¡La gente pierde su virginidad de esta forma!? ¡Imposible! ¡Es imposible! ¡Recuérdalo, joder! ¡Trata de recordar algo que merezca la pena! ¿¡Qué fue lo que hice!? ¿¡Qué tipo de cosas habré hecho!? Mi cabeza estaba a punto de explotar, pero en un momento todo se puso aún peor.

“¡Ise! ¡Levanta! ¡Ya es hora de ir a clase!”

“Cariño, ¿sigue Ise en su habitación?”

“Querido, sus zapatos están en la entrada, así que vino a casa. Mira que quedarse hasta tan tarde en casa de un amigo... ¡Y encima ahora va a llegar tarde a clase! ¡Eso si que no!”

La conversación que estaban teniendo mis padres en el piso de abajo podría oírse desde mi cuarto. Después de eso, unos pasos empezaron a sonar por las escaleras. Se notaba que eran las pisadas de alguien con un enfado considerable y se estaban aproximando hacía aquí bastante rápido. ¡Mamá se había puesto en marcha! ¡Espera! ¡Un momento! ¡Como vea este panorama lo voy pasar mal!

“¡Espera! ¡Ya estoy despierto! ¡Ahora mismo me levanto!”

“¡Esto ya no puede seguir así! ¡Vamos a tener que hablar del tema!”

¡Mamá está cabreada! ¡Qué viene! ¡Va a entrar en mi cuarto! ¡No puedo dejar que vea esta escenita!

“Unnnn... ¿Ya es de día?”

¿Eh? ¡Senpai se estaba restregando los ojos justo a mi lado! ¡Estaba despierta! ¡¡Qué estaba despierta!!

BLAM

La puerta de mi cuarto se abrió violentamente justo en el momento en que Rias-senpai empezó a quitarse la sábana de la parte superior de su cuerpo. Pude ver la mirada de mi madre. ¡Estaba enfadada! ¡Parecía que iba a estallar!

“Buenos días.”

Senpai saludó a mi madre con una sonrisa. Mi madre me quitó la mirada de encima para mirar a Senpai. Entonces vi como su expresión se quedaba congelada. Volvió a mirarme a mí pero yo aparté la vista.

“Terminad rapidito, por favor...”

Mi madre dijo eso con una voz que parecía ser de alguna máquina y cerró la puerta lentamente. Unos segundos después, se escuchó un gran revuelo mientras bajaba las escaleras.

“¡Q-Q-Que...! ¡Queriiidoooooooo!”

“¿Qué pasa, cariño? ¿Has visto un fantasma? ¿Ya estaba Ise masturbándose otra vez de buena mañana?”

“¡S-S-Se...! ¡¡Seeeexooooo!! ¡¡Ise lo ha hecho!! ¡¡¡Y con una extranjera!!!”

“¡Cariño! Cariño, ¿¡qué ha pasado!?”

“¡¡Con una extranjera!! ¡¡Ise lo ha hecho!!”

“¡¡Cariño!! ¿¡Cariño!? ¿Tranquila, cariño! ¡¡Cariiiñoooooo!!”

Sólo pude taparme la cara con las manos. Podía imaginar lo que estaba pasando allí abajo. ¿¡Cómo había podido pasarme esto a mí!? Parecía que íbamos a tener una charla familiar después de todo esto... ¿Qué excusa podría montarme para explicar todo esto?

“Tu familia está muy animada ya de buena mañana.”

Senpai se levantó de mi cama y fue a coger el uniforme, que estaba encima de mi escritorio. Estaba desnuda. Ver a una belleza así desnuda... Ummm, pude ver un montón de cosas... Unas caderas perfectas, unas largas piernas níveas, un culito con unas curvas preciosas y unos pechos enormes. ¡Qué pechotes! ¡Hasta pude verle los pezones claramente! ¿Por qué no estaba intentando taparse? ¿¡Por qué no estaba intentando taparse un poco!? Si hubiera tenido la ‘calculadora PCC’ de Motohama, podría haber tomado sus medidas con una precisión enorme. ¡Me estuve lamentando por no haber tenido dicha habilidad! Pero sí que sabía algo. Había visto un montón de mujeres desnudas en revistas y películas, pero el cuerpo de Rias-senpai me parecía mucho más hermoso que todos los demás. ¿Cómo podría decirlo...? ¿Arte? Un cuerpo con una proporción y unas curvas perfectas... Era como una de esas pinturas de desnudos que están en los museos. Perfecto. Sólo puedo decir que seguía siendo una belleza impresionante incluso después de ponerse la ropa.

“¡Se-Senpai!”

“¿Qué pasa?”

“¡P-Puedo verte los pechos y todo eso!”

Se lo dije mientras miraba para otro lado. Quería mirárselas, pero una cosa es una cosa y otra es otra. Tenía que resistirme.

“Si quieres mirarlos siéntete libre de hacerlo.”

Dijo Rias-Senpai mientras se ponía el uniforme con una sonrisita. ¡¡Nunca habría pensado que existieran esas palabras!! Un temblor me recorrió todo el cuerpo y empezaron a brotarme lágrimas de los ojos. Esas frases no se las enseñan a uno en el instituto. Estaba tremendamente conmovido por aquella frase tan maravillosa.

“¿Te duele el estómago?”

Rias-senpai me preguntó por el estómago. ¿El estómago? Empecé a tocármelo mientras miraba como seguía vistiéndose.

“Ayer te lo atravesaron.”

Con esa frase conseguí despertarme del todo. Era verdad... Ayer fui atacado en el parque por un tío con unas alas negras. Fui atravesado por una lanza hecha de una especie de partículas luminosas, pero no había ninguna marca ni cicatriz en mi estómago. Estaba seguro que me hizo un agujero enorme... No es el tipo de cosas que se cura en un día. Salió muchísimas sangre. ¿No había sido un sueño? Sí que lo había sido, ¿verdad?

“Por cierto, lo que pasó ayer no era ningún sueño.”

Rias-senpai me dijo aquello como si estuviera leyéndome la mente.

“Estaba seguro de que me hirieron...”

“Yo te curé. Era una herida mortal, pero gracias a la resistencia propia de tu cuerpo fui capaz de curarlo con mis poderes en una sola noche. Tuvimos que estar toda la noche desnudos y abrazados para que pudiera transferirte parte de mi poder mágico, ya que estabas muy débil. Y si fui capaz de hacerlo porque pertenecemos al mismo clan.”

¿Qué me estaba contando esta tía? ¿Eh? ¿Que pasamos la noche abrazados estando desnudos? ....... ¡¡Ehhhhhhhhhhh!! Espera, ¿¡significa eso que...!?

“No pasa nada, sigo siendo virgen.”

Otra vez parecía estar leyéndome la mente. Así que yo también seguía siendo virgen. Por alguna razón, me sentí aliviado. ¿Debería sentirme aliviado?

“No pongas esa cara. Este mundo está poblado por muchos misterios que aún no conoces.”

Rias-senpai se me acercó mientras iba en ropa interior. Sus delicados dedos empezaron a acariciarme las mejillas. Empecé a ponerme colorado. No podía evitarlo cuando una preciosidad como ella estaba haciendo esas cosas.

“Soy Rias Gremory. Y soy un Demonio.”

¿Un Demonio? ¿Es coña? ¿Lo está diciendo de verdad?

“Soy tu ama. Encantada de conocerte, Hyoudou Issei-kun. ¿Puedo llamarte Ise?”

No estaba seguro, pero su sonrisa si que parecía real.

(3).- Yandere es un término que hace referencia a las chicas con una personalidad dulce y amable en principio que acaban evolucionando hacia una personalidad violenta y de tendencias psicópata.


Parte 6

“Itadakimasu” (4)

Para mi abuelo, que estás en el cielo. Ahora mismo tengo a un bombón comiendo a mi lado, en la mesa de nuestro comedor.

“Esto está muy rico, Okaa-sama(5).”

“Ummmm. Gracias...”

Mis padres estaban sentados al otro lado de la mesa, con unas expresiones bastante raras en sus caras. Abuelo, ¿qué hago para romper este ambiente tan extraño? Es la primera vez que desayuno con una atmósfera tan enrarecida. No sé qué debería hacer en este tipo de casos.

“Ise, es la comida que ha preparado Okaa-sama. Vamos, a comer.”

Rias-senpai lo dijo elegantemente. Estaba actuando como si fuera mi hermana mayor.

“Ummm, voy.”

Le contesté rápidamente y empecé a engullir la comida.

“No comas tan rápido. Si lo haces más despacio podrás saborearla debidamente. Esta es la comida que Okaa-sama nos ha preparado con tanto cariño.”

Rias-senpai me limpió la boca con su pañuelo. ¿Qué había sido eso? ¿En qué tipo de situación estoy?

“Ummmm, Ise...”

Papá empezó a hablarme con la voz temblorosa. Pareces estar nervioso papá. No te preocupes, yo estoy igual.

“¿De dónde ha salido esta chica?”

Después de oír eso, Rias-senpai dejó los palillos e inclinó su cabeza.

“Vaya, siento no haberme presentado antes. Es una vergüenza para la Casa de los Gremory. Por favor, dejadme que me presente yo misma. Okaa-sama, Otou-sama(6), me llamo Rias Gremory. Voy al mismo instituto que Issei-kun, encantada de conocerles.”

Rias-senpai sonrió y mi padre le devolvió la sonrisa.

“Vaya… Es impresionante. Jajaja. ¿Eres extranjera? Tu japonés es muy fluido.”

“Sí, es que llevo mucho tiempo viviendo en Japón debido al trabajo de mi padre.”

Wow, parecía que había convencido a papá. Pero mamá, que estaba sentada a su lado, no lo estaba para nada.

“Era Rias… -san, ¿verdad?”

“Sí, Okaa-sama.”

“¿Qué tipo de relación tienes con Ise?”

Era una buena pregunta que podía aclarar un poco toda la situación de aquella mañana. Mamá estaba expectante esperando una respuesta, pero Rias-senpai seguía sonriendo.

“Sólo somos un Senpai y su Kouhai que tienen un trato muy cercano, Okaa-sama.”

“¡Eso es mentira!”

Mamá rechazó aquella respuesta inmediatamente. No podía evitarse. Esa excusa no iba a servir, Senpai. ¡Y mucho menos después de haber visto aquella escenita en mi habitación!

“¡P-P-Porque…! ¡En la cama…!”

“Ise me dijo que estaba teniendo pesadillas, así que sólo estaba durmiendo a su lado.”

“¿¡Qué sólo dormisteis juntos!? ¡Si estabais los dos desnudos!”

“Hoy en día es normal desnudarse cuando duermes con alguien.”

Esa era una mentira enorme. Eres increíble, Senpai.

“¿Ah sí? Así que ahora la gente duerme desnuda…”

¿¡Mamá!? ¿¡Estás enferma o algo!? ¿¡Estás de acuerdo con eso!? Entonces me fijé en que los ojos de mi madre estaban algo raros. Parecía tener la mirada perdida, como si algo la hubiera poseído. En ese momento, Rias-senpai me susurró al oído.

“Lo siento… Parecía que la cosa se podría poner complicada, así que utilicé mis poderes.”

¿Poderes? Entonces recordé lo que me dijo antes.

-Soy un Demonio-

Un Demonio… Así que… ¿todos los extraños asuntos en los que me había estado viendo metido eran obra de algún Demonio? Rias-senpai siguió desayunando. Cuando miré a mi padre, vi que sus ojos también estaban algo raros. ¿Habría usado sus poderes en él también…? ¿Un Demonio? ¿Pero qué está pasando…?

(4).- Expresión que se dice en Japón antes de comer. Viene a ser como el “Que aproveche” en España.

(5).- Es un modo de referirse formalmente a una madre.

(6).- Modo de referirse formalmente a un padre.


Parte 7

El camino de siempre hacia el instituto.

Iba en dirección al instituto, pero lo estaba pasando un poco mal porque notaba como un montón de estudiantes me asesinaban con la mirada. No podía evitarlo. A mi lado iba la chica más popular de todo el instituto, Gremory-senpai. Y yo llevaba su cartera, como si fuera su criado.

“¿Por qué alguien como él…?”

“¿Qué hace un salido como ese al lado de Rias-oneesama…?”

Podía oír los gritos de chicos y chicas desde todos los lados. Incluso hubo algunos que se desmayaron a causa de la impresión. ¿¡Tan raro es que alguien como yo vaya al lado de Rias-senpai!? Atravesamos la puerta del instituto y nos separamos en la entrada.

“Mandaré a alguien a buscarte más tarde. Te veo después de clase.”

Me lo dijo mientras sonreía. ¿Mandarme a alguien? ¿Qué quería decir? No estaba nada seguro, pero me dirigí hacia mi clase. Cuando abrí la puerta, todo el mundo se quedó mirándome. Bueno, era de esperar cuando había ido al instituto con Rias-senpai.

¡Zasca!

Alguien me dio un golpe en la cabeza por detrás. Cuando me giré, vi que había sido Matsuda. Motohama también estaba con él.

“¡Exijo una explicación!”

Gritó Matsuda, mientras lloraba. A juzgar por su expresión, podía adivinar qué era lo que quiso decir.

“Hasta ayer mismo formabas parte del grupo de la ‘Alianza Impopular’.”

“Ise, antes de nada, dinos qué fue lo que pasó después de que te fueras a casa.”

Al contrario que Matsuda, que estaba furioso, Motohama actuaba con calma mientras se subía las gafas, aunque trataba de escudriñarme con la mirada. Los dos daban miedo, pero me reí y les dije en voz alta:

“Chicos, ¿alguna vez habéis visto unas tetas de verdad?”

Sólo con esa frase conseguí dejarles a los dos temblando de miedo.


Parte 8

Después de las clases.

“Hola, ¿qué tal te va todo?”

Miré al chico que vino a verme con los ojos entornados.

Tenía delante de mí al guaperas número uno del instituto, Kiba Yuuto.

Había cautivado el corazón de todas las chicas del instituto con su sonrisa. También era un estudiante de segundo, pero íbamos a clases diferentes. Podías escuchar los gritos de chicas emocionadas por todo el pasillo y desde otras clases. Cerrad el pico, que menudo escándalo...

“¿Qué se te ha perdido por aquí?”

Le contesté de mala gana, pero él no dejó de sonreír.

“He venido porque me lo ha ordenado Rias Gremory-senpai.”

Sólo con esa frase ya supe por qué estaba aquí. Así que esta es la persona que Rias-senpai dijo que iba a mandar a buscarme.

“Vale, vale. ¿Qué quieres que haga?”

“Quiero que vengas conmigo.”

¡¡NOOOO~!! Las chicas empezaron a gritar.

“¡No puede ser! ¡¡Hyoudou y Kiba-kun están juntos!!”

“¡Va a contagiarte algo, Kiba-kun!”

“¡Nunca aceptaré el KiDou!”

“¿¡No sería HyouKi!?”

Esas tías empezaron a hablar en su propio idioma. Tío, en serio, ¡que se callen ya!

“Sigh... Te sigo.”

Le dije que iría con él. A decir verdad, odio a los tíos que van de guapos. Seguí a Kiba, que caminaba delante de mí.

“Je... ¡Oye, Ise!”

Matsuda gritó mi nombre.

“No te preocupes. No es una pelea ni nada de eso.”

Así que no tienes que preocuparte por mí, tío.

“¿No vas a querer venir a ver ‘Yo, el acosador sexual y el udon’(7)?”

Matsuda lo dijo en voz alta mientras agitaba la carátula del DVD. Me fui de allí lo más rápido posible.

Seguí a Kiba hasta que llegamos a la parte de atrás del instituto. Allí había otro edificio, al que llamábamos el antiguo edificio de la escuela, que estaba rodeado de árboles. Parecía que se utilizó antiguamente y era tan siniestro que formaba parte de “las siete maravillas de la academia”. El aspecto del edificio parecía muy viejo y estaba hecho de madera. No había ninguna ventana rota, aunque nadie lo diría a juzgar por su apariencia. Era un edificio viejo pero no estaba mal cuidado.

“Buchou(8), ya está aquí.”

Eso fue lo que dijo Kiba. ¿Buchou? ¿Se refiere a Rias-senpai? ¿Pero cómo que Buchou? ¿Estaba en algún club? ¿Significaba eso que él también era miembro? Todo era cada vez más misterioso, pero si le seguía acabaría viendo a Rias-senpai otra vez. Subimos hasta el primer piso y avanzamos bastante por un pasillo. Incluso el pasillo parecía estar perfectamente limpio. Es más, hasta las salas que parecían estar en desuso estaban limpias. Si uno piensa en edificios antiguos, lo más normal es esperar encontrarse bichos y telarañas. Pero allí no había ninguna, así que deberían limpiar todo muy a menudo. Mientras yo iba pensando en ese tipo de cosas, parecía que ya habíamos llegado a nuestro destino. Kiba se detuvo delante de un aula en concreto. Me quedé sorprendido al ver que había un cartel en la puerta que ponía “Club de ocultismo”. ¿¡Club de ocultismo!? Sólo de leer eso ya me hizo meditar. No estoy diciendo que sea un club raro, pero sí que era raro pensar que alguien como Rias-senpai estuviera en él...

“Buchou, le he traído conmigo.”

Le dijo Kiba a la puerta de madera. Entonces, se escuchó una respuesta. Era Rias-senpai.

“Entrad.”

Parecía que ella estaba dentro. Kiba entró en la clase y yo le seguí. Me quedé alucinado cuando entré en aquella sala. Había palabras y signos extraños por todos los rincones de la clase. Las paredes, el suelo, el techo... todo estaba cubierto de esos extraños signos. El más raro era un círculo con unas misteriosas inscripciones que estaba en el centro de la clase. Toda la habitación estaba impregnada de una atmósfera espeluznante. También había un par de sofás y escritorios. ¿Eh? Había alguien sentado en uno de los sofás. Era una chica bastante menuda. La conozco... ¡Yo a esa chica la conozco! ¡Es Toujou Koneko-chan, de primer año! Aunque sea una estudiante de primero parece de primaria por su cara infantil y su cuerpo tan pequeño. Es popular entre algunos grupos de chicos. También es popular entre las chicas, que la tratan como si fuera una “mascota”. Estaba comiendo youkan(9) en silencio. Parecía estar igual de tranquila que siempre. Nunca mostraba ninguna emoción en absoluto. Al final reparó en que habíamos entrado y nuestras miradas se encontraron.

“Este es Hyoudou Issei-kun.”

Kiba hizo las presentaciones. Koneko-chan inclinó la cabeza.

“...Ah, encantada.”

Yo también incliné la cabeza. Después, ella siguió comiendo. Tal y como decían los rumores, parece ser que no era muy habladora.

Entonces escuché el sonido de agua corriendo que venía del fondo de la clase. ¿Era el sonido de una ducha? Fue en ese momento cuando me fijé en que había una cortina de ducha en la parte de atrás del aula. También se veía una sombra a través de ella. Era la sombra de una chica. Había una chica duchándose. ¿¡Eh!? ¿¡Duchándose!? ¿¡Una ducha en medio de una clase!? Entonces el ruido de la ducha se detuvo.

“Aquí tiene, Buchou.”

¿Eh? ¿Había alguien más con ella? Escuché la voz de otra chica que no era Rias-senpai.

“Gracias, Akeno.”

Parecía que Rias-senpai se estaba cambiando de ropa detrás de la cortina. Entonces recordé lo que había pasado esa misma mañana y empecé a ponerme rojo. Rias-senpai tenía un cuerpazo impresionante. Parecía que no iba a necesitar porno en una temporadita.

“.............Pervertido.”

Dijo una vocecita. Cuando miré en dirección a la voz vi a Toujou Koneko-chan. La miré, pero ella seguía comiendo youkan. Vaya... ¿En serio tenía el aspecto de un pervertido? Lo siento.

Entonces se abrió la cortina y allí estaba Rias-senpai con su uniforme. Estaba tremendamente sexy con el pelo mojado. Me miró y me sonrió.

“Lo siento. Anoche no pude ducharme porque estuve en tu casa, así que lo he tenido que hacer ahora.”

Ah, sí. Pero lo que me estaba inquietando a mí en ese momento era qué hacía una ducha en una clase. Entonces me fijé en que había alguien detrás de ella... ¿¡En serio!? Estaba tan impactado que no me salían las palabras. ¡Pelo negro recogido en una coleta! ¡Una coleta de las que ya casi no quedaban! ¡La que se decía que era la última coleta de toda la academia! ¡La belleza que siempre está sonriendo! ¡La chica que había conseguido convertirse en una Yamato Nadeshiko(10) aún siendo una estudiante! ¡Una de las chicas más populares del instituto, Himejima Akeno-senpai! ¡La que decían que era una de las dos idol del instituto junto con Rias-senpai! ¡Aquella que era idolatrada tanto por chicos como por chicas!

“Vaya, ¿qué tal? Soy Himejima Akeno, encantada de conocerte.”

Se presentó educadamente con una sonrisa. El tono de su voz era fascinante.

“Ah... Soy Hyoudou Issei. ¡Encantado de conocerte!”

Pude presentarme aunque estaba muy nervioso. Después de que Rias-senpai diera por finalizado el turno de las presentaciones, empezó a hablar.

“Parece que ya ha venido todo el mundo. Hyoudou Iseei-kun. No, déjame llamarte Ise.”

“Eh, sí.”

“Nosotros, el club de ocultismo, te damos la bienvenida...”

“Umm, vale.”

“...como un Demonio.”

...... Papá, mamá... parece que me he metido en algo gordo.

-

“Aquí está tu taza.”

“Oh, gracias.”

Estaba sentado en el sofá y Himejima-senpai me había hecho un poco de té. Me lo bebí rápidamente.

“Está muy bueno.”

“Vaya. Muchas gracias.”

Himejima-senpai empezó a reírse alegremente. Kiba, Koneko-chan, Rias-senpai y yo estábamos sentados en los sofás que rodeaban una mesita de centro.

“Akeno, siéntate ya tú también.”

“Sí, Buchou.”

Himejima-senpai se sentó al lado de Rias-senpai. Entonces todos se quedaron mirándome.  Ummmm, ¿qué pasa...? Me estaba poniendo nervioso porque tener tanta gente mirándote en un sitio como ese... Entonces Rias-senpai decidió iniciar la conversación.

“Te lo diré directamente. Todos aquí somos Demonios.”

Dí que sí... Definitivamente eso es decir las cosas directamente.

“Por tu cara diría que no te acabas de creer lo que estoy diciendo. Bueno, no puede evitarse. ¿Recuerdas al hombre con las alas negras de anoche?”

Tenía razón. Si aquello no había sido un sueño, entonces sí que vi a aquel hombre.

“Era un Ángel Caído. Fueron Ángeles que sirvieron a Dios, pero acabaron cayendo al infierno por sus actos malvados. También son enemigos de los Demonios.”

Así que ahora me estaba hablando de los Ángeles Caídos. Parece que nos estamos metiendo en un cuento de fantasía.

“Nosotros, los Demonios, hemos estado en guerra con los Ángeles Caídos desde tiempos ancestrales. Nos estamos disputando el control del Inframundo, también conocido como infierno en el mundo humano. Ahora mismo el Inframundo está dividido en dos partes, una controlada por los Demonios y otra por los Ángeles Caídos. Los Demonios hacemos contratos con los humanos, reciben su sacrificio e incrementan su fuerza. Por otro lado, los Ángeles Caídos manipulan y controlan a los humanos para exterminar a los Demonios. Y los Ángeles por su lado buscan la aniquilación de ambas razas por orden de Dios. Así que es una guerra con tres bandos: Demonios, Ángeles y Ángeles Caídos. Esto lleva pasando desde la antigüedad.”

“Ummm, Senpai... Ese tipo de historias son algo difíciles de asimilar por un estudiante normal como yo. ¿Es eso lo que hacen los miembros del Club de Ocultismo?”

Así que toda esta conversación no era más que una de las actividades del club...

“El Club de Ocultismo es una simple tapadera. Es una afición nada más. Todos nosotros somos Demonios.”

Ummm... No, no. Ya está hablando otra vez de las actividades del club.

“Amano Yuuma...”

Cuando escuché aquello supe que no se trataba de ninguna broma. ¿Dónde habría podido escuchar ella aquel nombre?

“Ese día tuviste una cita con Amano Yuuma, ¿verdad?”

“Si esto es alguna broma déjalo ya, por favor... No quiero hablar de eso en este momento.”

Respondí enfadado. Aquel tema había pasado a estar prohibido para mí. Cuando se lo comenté a la gente nadie me creyó, nadie se acordaba de ella... Todos me dijeron que había sido un sueño. Había sido una simple alucinación. Nadie me creyó y nadie recordaba su existencia. No sé donde habría escuchado aquella historia, pero no estaba dispuesto a tragarme que todo había sido un rollo de ocultismo. Si iban por ahí me iba a enfadar muchísimo.

“Esa chica existió. Eso está claro.”

Dijo claramente Rias-senpai.

“Aunque parece que intentó borrar todo rastro de su presencia a tu alrededor.”

Rias-senpai hizo un gesto y Himejima-senpai sacó una foto de uno de sus bolsillos.

“Es esta chica, ¿verdad? Amano Yuuma-chan.”

Estaba en lo correcto. La chica de aquella foto era mi novia, a la que no pude encontrar por ningún lado. Le había echado fotos con mi móvil, pero parecía haberse borrado de alguna manera. La foto tenía una imagen clara de ella y de las alas negras que salían de su espalda.

“Esta chica es... no, no es una chica. Es un Ángel Caído. Es del mismo tipo que el hombre que te atacó anoche.”

¿Un Ángel Caído? ¿Yuuma-chan es un Ángel Caído? Rias-senpai continuó hablando.

“Este Ángel Caído se puso en contacto contigo para poder cumplir su cometido. Después de haberlo conseguido, se libró de todo aquello que pudiera demostrar su existencia.”

“¿Cometido?”

“Sí. Asesinarte.”

P-P-P... ¿¡Pero qué cojones...!?

“¿¡Y que iba a ganar asesinándome!?”

“Tranquilízate, Ise. No se podía evitar... Simplemente tuviste mala suerte. Algunos poseedores no son asesinados.”

“¿¡A qué te refieres con lo de mala suerte!?”

¿¡Me acababa de decir que Yuuma-chan me mató aquel día sólo porque tuve “mala suerte”!? ¿Eh...? ¿Muerto...? Pero... ¿No sigo vivo? Yo sigo igual, como siempre.

“Aquel día fuiste a una cita con ella y acabasteis yendo al parque, donde fuiste asesinado por una lanza de luz.”

“¡Pero sigo vivo! ¿Y por qué iba a querer acabar conmigo?”

Sí, era verdad. No había ningún motivo por el que ella quisiera asesinarme. ¿¡Por qué iban a querer quitarme del medio los Ángeles Caídos!?

“La razón por la que decidieron quitarte la vida fue para que ella pudiera examinar si había algo peligroso para ellos en tu interior. Como la señal que emitía era bastante débil, tuvo que tomarse su tiempo para examinarte hasta que pudo confirmar que eras un humano que poseía uno de los Artefactos Sagrados.”

Artefactos Sagrados... Ya conocía ese término.

-“Lo siento. Serías una molestia para nosotros, así que decidimos quitarte pronto del medio. Si quieres enfadarte con alguien, entonces odia a Dios por concederte uno de los Artefactos Sagrados.”-

Eso es lo que me dijo Yuuma-chan aquella vez. ¿Había un Artefacto Sagrado en mi cuerpo? Entonces intervino Kiba.

“Los Artefactos Sagrados son una especie de poderes que le son otorgados a determinados humanos. Por ejemplo, se dice que muchos de aquellos que consiguieron inscribir su nombre en la historia poseían algún tipo de Artefacto Sagrado. Ellos usaron sus poderes para pasar a la historia.”

“En la actualidad también hay gente que posee un Artefacto Sagrado en su cuerpo. ¿Conoces a todos esos que tienen un papel relevante en todo el mundo? La mayor parte de ellos tienen un Artefacto Sagrado.”

Himejima-senpai continuó la explicación desde donde la dejó Kiba. Luego fue Rias-senpai quien siguió.

“La mayoría de los Artefactos Sagrados tienen unos poderes que sólo pueden utilizarse en la sociedad humana, pero hay algunos que suponen una amenaza para Demonios y Ángeles Caídos. Ise, levanta tu mano.”

¿Eh? ¿Que levante la mano? ¿Por?

“Hazlo ya.”

Rias-senpai me estaba metiendo prisa para que lo hiciera, así que levanté mi mano izquierda.

“Cierra los ojos e imagina al hombre más fuerte del mundo.”

“¿El más fuerte? Ummmm, ¿Son Goku de Dragon Ball?”

“Imagínate a esa persona. Ahora imagínale con una postura en la que demuestre que es el más fuerte.”

“........”

Pensé en Goku mientras estaba haciendo un Kamehameha. ¿Sería eso lo que quería?

“Baja la mano muy despacio y levántate.”

Me levanté del sofá.

“Ahora imita esa postura. Tienes que copiarla lo más perfectamente posible, no te contengas.”

Jooooooder... ¿¡Con toda esa gente alrededor y tenía que ponerme a imitar a Goku lanzando un Kamehameha a esta edad!? Mierda, ¡era demasiado embarazoso! Sólo porque cerrase los ojos no implicaba que no fueran a reírse de mí.

“Date prisa y hazlo.”

Ya estaba Rias-senpai metiéndome prisa otra vez. ¡Oye! ¿¡Me lo estás diciendo en serio!? ¿¡De verdad que voy a tener que hacerlo!? ¡Joder! ¡Pues toma! ¡¡Este es el primer Kamehameha(11) de Hyoudou Issei!!

Puse las dos manos juntas y abiertas y empuje desde el pecho. Entonces finalicé la pose gritando Kamehameha.

“¡Kaaaameeeehaaaameeeehaaaaaaa!”

“Ahora abre los ojos. Como este lugar está impregnado de poder mágico, el Artefacto Sagrado aparecerá más fácilmente.”

Abrí los ojos justo como me dijo Rias-senpai. ¡Flash! ¡Mi brazo izquierdo empezó a brillar! ¿¡Quéeeee!? ¿¡Qué coño es esto!? ¿¡Ahora puedo lanzar kamehamehas!? La luz empezó a tomar forma alrededor de mi brazo izquierdo. Cuando cesó aquel brillo, tenía el brazo recubierto por un guantelete rojo. Estaba equipado con un objeto brillante. Era como si fuera parte de un cosplay muy realista. En la parte que cubría el dorso de la mano había una especie de gema engarzada. En realidad parecía más una joya tallada que una simple piedra preciosa.

“¿¡¡Pero esto qué es!!?”

Estaba tan sorprendido que tuve que gritar. ¡Obviamente! Pensaba que iba a lanzar un kamehameha, ¡¡pero en vez de eso parecía que tenía el brazo del power ranger rojo!! Tío, ¿¡Qué es esto!?

“Es un Artefacto Sagrado y es tuyo. Una vez que aparece, puedes usarlo siempre que quieras.”

Eh... ¿Este guantelete rojo... es un Artefacto Sagrado? Ummmm.... Todavía no me lo podía creer. Voy a lanzar un kamehameha y luego... luego...

“Fuiste asesinado por el Ángel Caído Amano Yuuma por la gran amenaza que les suponía este Artefacto Sagrado.”

Así que toda la historia de Yuuma-chan y los Artefactos Sagrados era real... Entonces, ¿también fue real cuando me mató...? ¿Entonces por qué sigo vivo?

“Me llamaste cuando estabas en los albores de la muerte. Fui invocada gracias a este sello.”

Rias-senpai sacó un papelito. Me sonaba haberlo visto antes. Era como uno que me dieron mientras estaba esperando a Yuuma-chan aquel día. Era un papel con un extraño círculo mágico dibujado y una frase que ponía “¡Tu sueño será cumplido!” Ahora que me fijaba con calma, el círculo que estaba dibujado en el papel era igual que el que estaba pintado en grande en el suelo de la clase.

“Este es uno de los folletos que solemos repartir. El círculo mágico se utiliza para invocar Demonios. Últimamente ya casi nadie pinta sus propios círculos para las invocaciones, así que repartimos estos a la gente que podría querer invocar a algún Demonio. El círculo es seguro y fácil de usar. Aquel día uno de nuestros familiares adoptó una forma humana y fue a repartirlos por aquella zona. En ese momento fue cuando lo conseguiste, Ise. Después de ser atacado por el Ángel Caído, me llamaste cuando estabas a punto de morir. Deseaste invocarme con todas tus fuerzas. Normalmente son Akeno y el resto de mis sirvientes los que son invocados.”

Aquella vez fui empalado por una lanza de luz y deseé con todas mis fuerzas... Cuando me vi la mano cubierta de sangre, lo primero que me vino a la mente fue “carmesí”. Tuve el reflejo de acordarme de la chica con ese color de pelo, Rias Gremory. Así que, aquella persona que apareció al final de aquel sueño... sí.... al final parecía que sí que había sido Rias-senpai.

“Cuando me invocaste y te vi supe al instante que habías sido atacado por un Ángel Caído y que eras el poseedor de un Artefacto Sagrado. Pero había un problema, y es que estabas a un paso de la muerte. No afecta sólo a los Demonios. Un humano también moriría instantáneamente si es empalado por la lanza de luz de los Ángeles Caídos. Te encontré en ese estado y decidí salvarte la vida...”

¿Salvarme la vida? Entonces, ¿fue Rias-senpai la que me ayudó? Por eso sigo vivo.

“...pero como un Demonio. Ise, renaciste como un Demonio bajo el sello de mi familia, los Gremory, como uno de mis subordinados.”

¡Pam! En ese momento vi como salían unas alas de la espalda de todos los allí presentes. Parecían distintas a las alas negras de los Ángeles Caídos. Eran parecidas a las alas de un murciélago. ¡Pam! De repente, noté como si algo me hubiera salido algo en la espalda. Me miré por encima del hombro y vi que yo también tenía esas mismas alas. ¿En serio...? ¿Ahora soy un Demonio? Entonces, ¿ya no soy humano?

“Vamos a presentarnos de nuevo. Yuuto.” Kiba sonrió cuando Rias-senpai pronunció su nombre.

“Soy Kiba Yuuto. Como ya sabes, soy de segundo año, igual que tú, Hyoudou Issei-kun. También soy un Demonio, encantado de conocerte.”

“Toujou Koneko... primer año... Encantada... Soy un Demonio...” Toujou Koneko-chan inclinó ligeramente la cabeza.

“Me llamo Himejima Akeno y soy de tercer año. También soy la vicepresidenta de este club. Encantado de conocerte. Aunque tenga este aspecto en realidad también soy un Demonio. Vaya...”

Himejima-senpai inclinó su cabeza educadamente. Por último, llegó el turno de Rias-senpai. Sacudió se pelo rojo y dijo directamente.

“Yo soy su ama, Rias Gremory, de la casa de los Gremory. Mi familia ostenta el rango de duque. Espero que nos llevemos bien de ahora en adelante, Ise.”

Parecía que me encontraba en una situación que jamás habría podido imaginar.


(7).- Es un tipo de fideo grueso hecho de harina típico de la cocina japonesa.

(8).- Término que se emplea para referirse al presidente de un club. En este caso a Rias Gremory.

(9).- Es un dulce tradicional japonés hecho de pasta de judías rojas y azúcar y que normalmente se vende en bloques.

(10).- Es un término japonés que se emplea para personalizar el ideal de belleza femenino en Japón.

(11).- Técnica de la serie Bola de Dragón consistente en proyectar un haz de energía que se forma en las manos

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